Xiaomi y Leica tienden puentes entre la fotografía móvil y la profesional

Xiaomi se ha sentado en la mesa de los reyes del premium de la telefonía móvil con su nueva serie 13, una familia que llegó al mercado español el pasado 8 de marzo y que está compuesta por Xiaomi 13 Lite, Xiaomi 13 y Xiaomi 13 Pro. El último de estos dispositivos luce una pantalla AMOLED de 6,73 pulgadas, con una resolución de 3.200 x 1.440 píxeles y una tasa de refresco de 120Hz. La gran fuerza de la propuesta reside en la óptica, cuyo equipamiento y habilidades -salvando las distancias-, cada vez se acercan más a las de la fotografía profesional.

Este equipo está llamado a comprometer el orden establecido de la industria. Según lo anunciado ayer en Barcelona, en la jornada previa a la inauguración del Mobile World Congress (MWC), el nuevo buque insignia del gigante asiático reúne todos los ingredientes técnicos y de diseño para disputar el mercado a los líderes del sector. El principal argumento lleva el apellido Leica, el coloso alemán de la óptica de precisión, considerado históricamente un mito en el mundo de la fotografía. En su caso, atesora una triple cámara, formada por una principal de 50 Megapíxeles (MP), un teleobjetivo de 50 MP y un gran angular de 50 MP, así como con una cámara para selfies de 32 MP. Fuentes del fabricante señalan que el sistema de cámara “Leica Vario-Summicron 1:19-2.2/14-75 ASPH. de Xiaomi 13 Pro cubre distancias focales de 14 mm a 75 mm, y se compone de una cámara principal gran angular de 23 mm con un sensor IMX989 ultra grande de 1 pulgada, una cámara teleobjetivo flotante de 75 mm, así como una cámara ultra gran angular de 14 mm. Integrado por primera vez en el Xiaomi 12S Ultra, el sensor IMX989 es el más grande jamás incorporado en un smartphone”. A la excelencia del hardware se añade las posibilidades del software y la fotografía computacional, con mayores velocidades de obturación para capturas deportivas, con la opción de desenfoque automática a sujetos en movimiento con Xiaomi ProFocus.

La ingeniería de la firma del icónico círculo rojo encuentra la complicidad de un procesador tope de gama Qualcomm Snapdragon 8 de segunda generación y cuatro nanómetros. Este chip permite un rendimiento de alta exigencia, idóneo para los aficionados a los videojuegos, con incremento de la CPU del 37% respecto al modelo anterior (serie 12). También abre la puerta al WiFi 7, con incremento de la velocidad hasta los 5.8 Gbps y un 30% más eficiente en términos de consumo de energía que la tecnología precedente. Además, el nuevo motor de la serie 13 de Xiaomi evita el calentamiento del equipo y optimiza la capacidad de la batería, de 4.500 miliamperios, con energía para 14 horas de uso intensivo y carga rápida capaz de completar la capacidad entre 19 y 38 minutos, según el modelo.

Jay Brohman, responsable de producto de Xiaomi International, destacó la contribución del estabilizador de imagen HipeOIS para eliminar el barrido por movimiento en fotografías y vídeos. Así, el mismo ejecutivo elogió las obras maestras fotográficas que crea el Xiaomi 13 Pro, con especial incidencia en “la naturalidad de los colores, el realismo de sus contrastes y la velocidad para captar con absoluta precisión el instante”, junto con una experiencia de uso que abre una nueva era en la historia de la fotografía móvil.

El nuevo grito de guerra de la compañía es “menos es más”, para reivindicar el mayor porcentaje de pantalla (93,3%) sobre el frontal del móvil, con una carcasa de apenas 1,61 milímetros de grosor. Con semejantes premisas, el mercado deberá valorar o debatir si la nueva gama de Xiaomi es una gran cámara con las prestaciones de un gran móvil o viceversa. Los precios anunciados oscilan entre los 1.200 euros de la versión 13 Pro, los 999 euros del Xiaomi 13 y los 499 euros del Lite.