Las redes también quieren aprovechar su inteligencia

Las ‘telecos’ plantean el inicio del cobro por servicios extra a las empresas. Incrementarán sus ingresos a cambio de ofrecer menor latencia (por ejemplo, para juegos ‘online’), mayor ancho de banda en momentos puntuales del día (para servicios de ‘streaming’ de vídeo) o más capas de seguridad (para los bancos)

Desde la llegada de Internet a nuestras vidas, las redes han tenido un papel de mera infraestructura. Hay que reconocer que solo nos acordamos de ellas cuando se produce algún fallo en la conexión. Damos por supuesto que tienen que estar ahí, siempre activas y a pleno rendimiento. Ahora quieren salir de ese espacio de sombra y copar mucho más protagonismo. Tanto el 5G como la fibra óptica confieren a las redes un cariz de inteligencia y los operadores quieren explorar esas nuevas cualidades. A partir de ahora, las telecos se proponen obtener ingresos extraordinarios por ofrecer servicios añadidos modulando esas diferentes posibilidades que ofrecen sus redes inteligentes.

Así, entre otros ejemplos, podemos encontrarnos con que Netflix o cualquier otro servicio de vídeo en streaming puede necesitar más ancho de banda en el horario nocturno. O que una compañía de videojuegos online puede requerir menor latencia cuando celebre competiciones oficiales de e-sports. O un banco demandará más capas de seguridad cuando sus clientes accedan a sus servicios online. O una industria demandará mayor soporte cuando tenga las plantas a pleno rendimiento... Las posibilidades y los casos de uso son casi infinitos para esos servicios extra que pueden ofrecer las redes inteligentes.

Por crear un símil tecnológico, esta nueva era -así la bautizan ya sus promotores, las principales telecos del mundo- puede compararse con lo sucedido en el mundo del teléfono móvil cuando también se convirtió en smartphone. En ese momento, tanto Apple como Google crearon las famosas tiendas de aplicaciones, desde las que es posible acceder y comercializar miles de servicios. Ahora, las redes van a seguir aquellos pasos y ofrecerán todos estos servicios a quienes quieran o necesiten marcar la diferencia.

Fue durante el pasado Mobile World Congress (MWC) de Barcelona en el que más patente quedó esta iniciativa, bautizada como GSMA Open Gateway. Se trata de la plataforma que ayudará a rentabilizar las inversiones con la comercialización de todos esos servicios a la carta de los que venimos hablando. Las 21 telecos que la promueven son: América Móvil, AT&T, Axiata, Bharti Airtel, China Mobile, Deutsche Telekom, e& Group, KDDI, KT, Liberty Global, MTN, Orange, Singtel, Swisscom, STC, Telefónica, Telenor, Telstra, TIM, Verizon y Vodafone. Según sus promotores, “la apuesta representa un cambio de paradigma en la forma en que opera el sector de las telecomunicaciones”.

Primer paso: buscar el estándar

Según ha explicado la asociación GSMA, la patronal global del sector, están trabajando en ese estándar que permitirá después a todos los actores del ecosistema digital participar en el nuevo sistema. Lo harán a través de una Interfaz de Programación de Aplicaciones (más conocida como API) de red abierta y de acceso universal que dará origen a una “nueva era de servicios digitales y aplicaciones móviles”. “La referida propuesta proporcionará a los desarrolladores un acceso federado a las capacidades de la red global, simplificando la prestación de servicios y permitiendo una comercialización más rápida”, añaden.

Y así es como nace un nuevo concepto que marca esta nueva era: el NaaS (Network as a Service). En el recorrido por los stands del MWC ya tuvimos oportunidad de conocer de cerca algunos de estos proyectos que se beneficiarán de esa creciente inteligencia de las redes. Así, vivimos una experiencia de concierto envolvente de Axiata, que utilizaba API para la localización de dispositivos, la facturación del operador y la autenticación; una jam session en directo del 5G Future Forum, con músicos de todo el mundo, con el apoyo de la API Edge Site Selection; y una exhibición de juegos inmersivos y vídeo de alta definición de Orange, Telefónica, Vodafone y Ericsson/Vonage basada en la API Quality on Demand (QoD).

Hasta que el estándar se configure totalmente, Camara es el nombre del proyecto de código abierto que permitirá a los desarrolladores acceder a las capacidades mejoradas en el caso del 5G, para comunicaciones móviles. Impulsado por la Linux Foundation en colaboración con la GSMA, ofrece ya herramientas y código de software fáciles de usar dirigidos a los desarrolladores.

El encargado de abanderar la GSMA Open Gateway y la NaaS ha sido José María Álvarez-Pallete, que aparte de presidente ejecutivo de Telefónica también preside la Junta Directiva de la GSMA. Dejó claro en la apertura del MWC que la “GSMA Open Gateway permitirá puntos únicos de acceso a las redes de banda ultra ancha y proporcionará un catalizador para las tecnologías inmersivas y Web3, dándoles la capacidad de desarrollar su potencial y alcanzar una masa crítica”. Añadió que las telecos han recorrido “un largo camino en el desarrollo de una plataforma global para conectar a todos y todo”. “Y ahora, mediante la federación de API de red abiertas y la aplicación del concepto de interoperabilidad de la itinerancia, los operadores móviles y los servicios en la nube estarán verdaderamente integrados para hacer posible un nuevo mundo de oportunidades”. El secreto del éxito, en opinión de Álvarez-Pallete, consiste en fomentar la “colaboración entre operadores de telecomunicaciones y proveedores de servicios en la nube, algo crucial en este nuevo ecosistema digital”.

Servicios a la carta

Todos los agentes implicados en el proyecto reman en la misma dirección, convencidos de que ha llegado el momento de que las redes ganen mayor protagonismo. Mats Granryd, director general de la GSMA, explicaba que la apertura de las redes a los desarrolladores ayudará a estos a comercializar nuevos servicios como la identidad, la ciberseguridad o la facturación, pero con el potencial de integrarse con todos los operadores del mundo. “Se trata de un cambio profundo en la forma de diseñar y prestar servicios”, explicó el directivo. Y comparó este momento con lo sucedido en 1987, cuando “representantes de 13 países trabajaron juntos para armonizar los servicios móviles de voz y permitir la itinerancia”. “35 años después, GSMA Open Gateway tiene el potencial de ofrecer un impacto similar para los servicios digitales”, añadió.

La iniciativa convence también más allá del mundo telecos. Ishwar Parulkar, tecnólogo jefe para el sector de las telecomunicaciones en Amazon Web Services (AWS), el principal servicio de nube del mundo, considera que “GSMA Open Gateway es un paso importante para enriquecer la experiencia de los desarrolladores en la nube”. “Los desarrolladores que utilicen los más de 200 servicios de AWS también podrán aprovechar las API de los operadores de telecomunicaciones. Esto permite a la comunidad de desarrolladores crear nuevas aplicaciones y a las empresas de telecomunicaciones abrir nuevos modelos de consumo y monetización para sus redes. Creemos que esto contribuirá a acelerar la innovación en el sector de las telecomunicaciones”, afirmó.

Hacia el ‘Edge computing’

También Satya Nadella, presidente y CEO de Microsoft, ha destacado que el gigante del software “está centrado en extender un tejido informático distribuido desde la nube hasta el edge computing (borde de la red)” junto con sus socios operadores. “Esperamos llevar la iniciativa GSMA Open Gateway a Microsoft Azure, para empoderar a los desarrolladores y ayudar a los operadores a monetizar el valor de sus inversiones en 5G”, añadió.

Uno de los agentes implicados en la fabricación de las redes, cada vez más inteligentes, Ericsson, destacó que las aplicaciones de GSMA Open Gateway “son altamente escalables entre operadores y desarrolladores de aplicaciones, lo que convierte el 5G en una plataforma de innovación”. Así lo afirmó Erik Ekudden, CTO y SVP de la compañía sueca.

Con este paso hacia adelante, las telecos también van a conseguir diferenciarse de los llamados over the top (OTT), a los que siempre han reclamado cierta solidaridad en el mantenimiento de las redes como principales beneficiarias de ellas. Eduardo Fitas, managing director de Comunicaciones, Medios y Tecnología de Accenture en España, Portugal e Israel, valora la combinación de 5G con la tecnología en la nube. “Los proveedores de servicios de comunicaciones deben transformar y construir capacidades a través de la experiencia del cliente, las pilas tecnológicas y la red, además de tener modelos operativos capaces de soportar redes públicas nativas de la nube, despliegues de redes privadas y nuevos servicios de borde”, explica.

De aquí a dos años

Para Pedro Martínez Busto, director de Desarrollo de Negocio para el Sur de Europa de Aruba, “el concepto de la red como servicio y sus beneficios no están plenamente asimilados por los CIO, aunque más del 75% de las empresas ya considera este modelo para ponerlo en práctica de aquí a dos años”. De hecho, para la mayoría de los responsables de tecnología de las empresas, “la principal ventaja de la “red como servicio” es la eficiencia financiera, que les va a permitir pasar del modelo capex al opex, ya que NaaS supone un pago periódico y predecible, con la ventaja añadida de poder crecer si el negocio lo demanda”, explica el directivo de Aruba. Además, “muchas de las compañías que hoy muestran un interés tímido por el modelo NaaS no tardarán en plantearse fórmulas mixtas donde su infraestructura de red tradicional conviva con este modelo de red como servicio”, recalca Martínez Busto.

Desde la consultora Nae destacan como ventajas que el hermanamiento entre el cloud y las redes permitirá acelerar la incorporación de nuevos servicios en función de la demanda, ahorrar en costes y energía y mejorar la gestión de la red. Y también admiten que “esta tecnología presenta desafíos en cuanto a la implementación, la interoperabilidad, la seguridad y el cumplimiento normativo”.

Para el presidente de Telefónica y de GSMA, “asistimos a un tsunami de innovación” donde “cada nuevo logro revolucionario pone en marcha otros en movimiento en un proceso exponencial que se alimenta a sí mismo. Tal intensidad tecnológica es lo bastante impactante como para alterar el curso de la Historia y marcar el comienzo de una nueva era”. En este caso, el desencadenante de todo lo anterior es la “acumulación de motores de cambio, en concreto, la acumulación masiva de tecnología disruptiva”. Para Álvarez-Pallete, “estamos viviendo una disrupción radical” y caminamos “hacia el último reino de ciencia ficción hecho realidad”. En este retrato futurista del presente, ya forman parte de la realidad los “servicios digitales del futuro, coches autónomos y asistidos, metaverso, cirugía a distancia, automatización industrial, gestión de emergencias, comunicaciones holográficas, juegos interactivos en UHD, mundos virtuales, etc.