Con buenas herramientas...

Probamos el teclado y ratón profesionales MX Combo de Logitech, que destacan por su comodidad y por la máxima personalización de opciones

Cuando cambiamos de teclado y ratón, es cierto que al principio nos puede costar adaptarnos a las nuevas distancias entre las teclas, a la distribución exacta de sus funciones, incluso a su ergonomía. Pero esa transición merece mucho la pena cuando el cambio es sustancial. Es lo que nos ha ocurrido al probar el MX Combo de Logitech, que se compone de teclado, ratón, el receptor de ambos por puerto USB y de una cómoda alfombrilla en la que descansar las manos. El precio del kit completo (289 euros) ya nos advierte que estamos ante unos productos premium, diseñados -como su etiqueta expresa- ‘For business’, para clientes profesionales y que quieran trabajar en las condiciones de mayor confort posibles. Si tenemos en cuenta que hay disponibles en el mercado teclados desde 10 euros, la diferencia es enorme, pero también lo notamos en prestaciones.

Ambos dispositivos podemos conectarlos bien por bluetooth o usando el receptor Logi Bolt incluido, con el que nos aseguramos totalmente la estabilidad de la señal y las comunicaciones, sobre todo cuando hay muchos dispositivos cerca conectados por bluetooth. Al conectarlos por este receptor, podemos asegurar que sigue a rajatabla el concepto de encender y listo (plug&play), pues ya vienen emparejados de fábrica. Basta conectar el Logi Bolt al USB y encender ambos dispositivos. No obstante, a partir de ahí, recomendamos instalar el software Logi Options+ para conocer todas las posibilidades que encierran los dispositivos a la hora de personalizar cualquier atajo de teclado o botón y ruedas en el ratón.

Ambos equipos disponen de batería de litio con autonomía de 10 días en el caso del teclado (si empleamos la retroiluminación) y de 70 días para el ratón. Entre los detalles que hacen especial el teclado, podemos mencionar que las teclas se iluminan -gracias a un sensor de proximidad- cuando acercamos las manos. También se ajusta el brillo de forma automática. En exteriores, por ejemplo, hemos notado que se deshabilita esa iluminación al no ser perceptible, y así de paso ahorra energía. De hecho, si preferimos que la batería nos dure muchos más días, basta desactivar esta función.

La suavidad, naturalidad y silencio son las principales consecuencias del diseño de este teclado no mecánico, con mecanismo de tijera, que tiene como base una rígida plancha de aluminio. El uso de esos materiales premium también hace que pese 810 gramos. Eso, junto a los 43 centímetros de ancho, no lo hacen muy recomendable para viajar con él.

El ratón, muy ergonómico, también es casi imperceptible, totalmente silencioso, y obtiene una gran precisión con seguimiento de sensor óptico de 8000 dpi, lo que le permite trabajar también directamente sobre cristal. Las ruedas superior y lateral son metálicas, con acabado en plateado.

La única pega que podemos poner a este MX Combo de Logitech es que cuando salgamos de viaje y los dejemos en casa, los echaremos de menos al tener que volver a usar las teclas y el touchpad del portátil.