‘Techdencias’ 2023

No podemos empezar un nuevo año sin intentar barruntar las tendencias tecnológicas que a buen seguro dominarán estos próximos doce meses. Los expertos de las compañías del sector nos han ayudado a atisbar ese horizonte cercano. Nos han hablado de la próxima llegada de las superaplicaciones, de por qué las redes sociales empiezan a suplantar a los buscadores, de cómo el internet de las cosas inunda poco a poco la medicina, de la revolución de la programación gracias al low code o de todo lo que tenemos que aprender aún para sacarle el máximo partido a los datos y a las identidades digitales. Todo ello, sin bajar la guardia, porque los ataques cibernéticos cada vez son más complejos.

‘SuperApps’ o la navaja suiza digital

Si metemos en una coctelera una aplicación, una plataforma y un ecosistema digital, el resultado es una SuperApp. “Sería el equivalente tecnológico de una navaja suiza que combina muchas herramientas que comparten un mismo propósito y que pueden usarse o quitarse según las necesidades de cada usuario”, nos explican desde PlainConcepts. Añaden que estas herramientas se ejecutan en una misma plataforma que ofrece numerosos servicios y en las que se pueden crear experiencias de usuario personalizadas y de mayor impacto. Entre otras utilidades, permiten incluir experiencias empresariales móviles y de escritorio, como plataformas de flujo de trabajo, colaboración y mensajería.

Paradigma señala también a estas SuperApps como una de las tendencias tecnológicas que habrá que tener en cuenta en este 2023. Nos recuerda que surgieron en China, donde por cierto ya están totalmente extendidas. Entre otros representantes de esas SuperApps, menciona WeChat -el Whatsapp chino-, Rappi en América Latina o Revolut en Europa. “Son ejemplos de cómo este modelo ha ido triunfando, dando servicio a día de hoy a más de 1.000 millones de usuarios”, explican los responsables de Paradigma. Añaden que, para poder definir de manera más concreta qué tipo de plataformas entran dentro de la categoría de SuperApp, es necesario identificar que la aplicación contenga varios ingredientes. En primer lugar, algún tipo de servicio financiero, bien sea como medio de pago o de transferencia monetaria. También ha de permitir la solicitud o reserva de servicios de transporte. En tercer lugar, debe presentar algún tipo de red social, bien sea un chat o cualquier otro medio de comunicación. Y, por último, ha de permitir al usuario solicitar algún tipo de producto, sobre todo de alimentación.

Todos estos requisitos están frenando de momento que en los países occidentales las SuperApps se desarrollen como ya lo han hecho en China. En el caso de Europa, esos retrasos en su expansión están relacionados con la legislación sobre el tratamiento de los datos personales y las regulaciones dentro de los canales financieros. Esa normativa hace que añadir estas funcionalidades dentro de las aplicaciones sea algo más costoso y que necesiten de exámenes más precisos.

No obstante, empresas como Uber, Glovo y otras ya han iniciado esta andadura, y vemos cómo se van añadiendo servicios a sus desarrollos. Sin llegar a entrar completamente dentro del marco de SuperApps, aplicaciones que antes ofertaban únicamente servicios de comida a domicilio o transporte, ahora ya ofertan por ejemplo la recogida de paquetes, la asistencia en la compra a supermercados o farmacias, etc.

“El futuro de estas plataformas se presenta prometedor, ya que esta tecnología no solo se queda en empresas únicas con nombre propio, sino que permite a pequeños actores unirse y generar pequeñas aplicaciones que den servicios en estas plataformas”, afirman desde Paradigma. Con independencia de que lo promueva una gran empresa o la unión de pequeños comercios, a partir de ahora iremos viendo cómo cada vez más este tipo de aplicaciones entran en nuestra vida diaria. Gartner ya lo pronosticaba el año pasado y lo ha vuelto a incluir en sus previsiones para este 2023.

Las redes sociales se convierten en buscadores

Seguramente ya se haya sentido inclinado hacia esta tendencia: cuando necesita encontrar información, por ejemplo, sobre un destino turístico, en lugar de utilizar un buscador tradicional, accede directamente a una plataforma de tipo Youtube, TikTok o Instagram. Así, no solo le aparecerán datos sin más o una explicación convencional, sino que podrá ver contenidos en vídeo y comentarios con las experiencias personales de otros viajeros que ya han estado en ese lugar... La plataforma especializada en gestión de redes sociales Hootsuite apunta a ésta como una de las tendencias a considerar para 2023. “La transición a las redes sociales como principal herramienta de búsqueda será larga y generacional”, anuncian sus responsables.

En un reciente informe, apuntan a que cada mes, más usuarios de Internet de entre 16 y 64 años visitan las redes sociales frente a los navegadores. Es conocido que casi un tercio del tiempo que los usuarios pasan en Internet lo hacen en redes sociales. “Así pues, más que una herramienta para mantener el contacto con los amigos y la familia, las redes sociales se han convertido en un motor cultural en el que participamos colectivamente en casi todos los aspectos de la vida cotidiana”, afirman.

Hay que reconocer que Google siempre ha sido el referente de las búsquedas, pero eso está cambiando. Las generaciones más jóvenes, en particular, recurren a plataformas como TikTok e Instagram en lugar de desplazarse por la larga lista de resultados de Google, para buscar consejos sobre viajes, recetas y noticias. También The New York Times ha llegado a la conclusión de que “para la Generación Z, TikTok es el nuevo motor de búsqueda”.

“Los navegadores como Google no van a desaparecer, pero sí es cierto que los hábitos de los usuarios están cambiando cada vez más rápido”, admite Brayden Cohen, líder del equipo de Marketing Social y Defensa del Empleado de Hootsuite. “Hoy en día utilizamos las redes sociales para buscar nuevos productos y comprarlos, mientras que antes sólo acudíamos a ellas para leer reseñas o conocer una marca. Lo sabemos porque plataformas como Instagram están integrando plenamente la funcionalidad comercial en sus productos”, añade este experto.

En el informe de tendencias de esta compañía se refleja que en las compras online, cada vez más personas menores de 25 años recurren a las redes sociales para investigar y evaluar las marcas, siendo un 50% de los jóvenes de entre 16 y 24 años los más propensos a utilizar las redes sociales en lugar de los navegadores. Pero señalan que este viaje será largo y que no ha hecho más que empezar. A Google le queda mucha cuerda aún, pero sí recomiendan a los responsables de marketing de las redes sociales y a los propietarios de pequeñas empresas que se vayan poniendo las pilas para dominar los aspectos básicos de la optimización de la búsqueda en las redes sociales.

El Internet de las cosas médicas

Desde atSistemas defienden que una de las tendencias tecnológicas para este 2023 será todo lo relacionado con el Internet de las cosas médicas (o IoMT, por sus siglas en inglés). “La tecnología de dispositivos médicos o MedTech se ha convertido en un componente vital para los servicios de atención médica y en un importante motor económico”, defienden. Tanto es así que, según datos de MedTech Europe, el mercado europeo de la tecnología médica ya fue de 15.000 millones de euros en al año 2021.

Para estos expertos, la fusión del Internet of Things con el MedTech, o Internet of Medical Things, representa una gran oportunidad para resolver los desafíos actuales del sector de la medicina y aumentar el valor aportado por estos dispositivos abriendo la puerta a soluciones de salud conectada. Esas herramientas permiten incorporar también otras tecnologías avanzadas para mejorar los diagnósticos y los tratamientos como inteligencia artificial, realidad virtual/realidad aumentada, asistentes virtuales, automatización de procesos, etc.

A esto se suma que el uso de dispositivos para llevar puestos o wearables se ha triplicado en los últimos cuatro años y que no paran de aumentar los sensores domésticos y dispositivos médicos conectados. Sin embargo, aseguran que, para poder alcanzar todo su potencial, los diferentes actores tienen que potenciar sus capacidades en tecnologías digitales como el ya bien extendido Internet de las Cosas, la inteligencia artificial y esas combinaciones de realidades paralelas, los asistentes virtuales, etc. De esa forma, serán capaces de garantizar entornos de datos securizados y conformes con las regulaciones del sector.

En paralelo a ese desarrollo específico del IoMT, la interconexión entre dispositivos en el ámbito industrial seguirá al alza. Estas herramientas permiten recopilar e interpretar los datos que recogen las máquinas en las plantas para, posteriormente, ofrecer información sobre el proceso, con el fin de mejorar la eficiencia, ahorrar costes en la producción, detectar nuevas oportunidades de negocio y tendencias de consumo o favorecer la innovación de los productos.

El ‘low-code’ o cómo desarrollar aplicaciones 10 veces más rápido

2022 supuso un punto de inflexión en la implantación del llamado low-code o código bajo. La mitad de los desarrollos que se implementan en España ya utilizan estas soluciones, que se caracterizan por simplificar al máximo los lenguajes de programación. Incluso hay quienes les llaman directamente no code. Entre otros beneficios, permite desarrollar aplicaciones 10 veces más rápido que de la manera tradicional. No es algo nuevo. Esta metodología lleva varios años en auge, pero los expertos pronostican que para este nuevo año las herramientas low-code serán las reinas.

Ya en 2019 un estudio de The Wall Street Journal identificó que el low-code se estaba convirtiendo en una herramienta prioritaria para las empresas, algo que se disparó en 2020, en buena medida por la crisis sanitaria. A finales de 2021, según otro trabajo de Forrester, el 75% de las empresas que creaban aplicaciones web, móviles o de infraestructura se basaban en este nuevo sistema. Y según Gartner, en 2024 el 65% de todas las aplicaciones tecnológicas mundiales se desarrollarán a través de plataformas no/low-code.

En un momento en el que además escasea el talento informático, este sistema permite a personas que no cuenten con conocimientos avanzados adentrarse en ese hasta ahora complejo mundo del desarrollo de aplicaciones. Desde Appian, una de las compañías pioneras del low-code, están animando a esos otros perfiles a iniciarse en estas soluciones. Trabajo no les falta. “Las plataformas de low-code y automatización permiten explorar oportunidades para mejorar y volver a capacitar el talento existente, permitiendo a un conjunto más amplio de usuarios participar en la innovación digital”, explican sus portavoces.

La administración y las empresas ya están entendiendo que los diferentes elementos que afectan a los flujos de trabajo (personal, sistemas IT, bots, inteligencia artificial y la regulación) han de ser integrados en procesos automáticos de principio a fin en una sola plataforma para eliminar el trabajo repetitivo y aumentar la eficiencia. Otra ventaja del low-code es la rapidez en la implementación de soluciones, consiguiendo poner en marcha en tres semanas procesos que hubieran requerido al menos seis meses.

La guerra obliga a rearmarse también ante los ‘cibercacos’

La ciberseguridad lleva varios años colándose en la lista de principales tendencias y este año, lamentablemente, se ha ganado el puesto con creces por la guerra de Ucrania. Es cierto que los ataques se vuelven cada vez más sofisticados. Si durante el 2022, marcado por esa ciberguerra, con continuos hackeos y ciberataques entre potencias, ha sido de vital importancia protegerse y prevenir, en 2023 va a ser aún más imprescindible.

Los cibercriminales encuentran nuevas formas de transformar las nuevas tecnologías en peligrosas armas con el objetivo de generar un mayor daño en sus ataques. Muchos ciberdelincuentes están empleando la inteligencia artificial y la automatización para cometer actos fraudulentos que pueden ir desde el blanqueo de capitales a la intromisión en sistemas informáticos de organismos gubernamentales. A pesar de todo ello, la mayoría de las tácticas para efectuar esos ciberataques son de sobra conocidas por los departamentos de ciberseguridad. Las firmas especializadas en ciberseguridad recomiendan realizar chequeos con big data para detectar y combatir las amenazas de manera eficaz, ya que facilitan la recopilación, el almacenamiento y el análisis de grandes cantidades de datos de seguridad en tiempo real.

Esa preocupación por la ciberseguridad lleva emparejado que los perfiles relacionados con estas tecnologías se mantengan entre los más demandados. Para Salvador Sicart, Director Technology Solutions Hays España, eso explica que “a pesar de todas las noticias macroeconómicas, la tendencia de empleabilidad de los perfiles tecnológicos se ha mantenido constante”. Y entre ellos, los expertos en seguridad. Además, 2023 se presenta con nuevas normas que implicarán, entre otras cosas, el reporte en materia de ciberseguridad.

Desde ESET destacan el enorme crecimiento de la actividad delictiva en la dark web en los últimos años. “La vigilancia de la dark web ayuda a los especialistas en ciberseguridad a prevenir los ataques, a entender cómo piensan los estafadores y los grupos de ciberdelincuentes”, explican sus responsables. Dan Berte, director de Seguridad IoT en Bitdefender, alerta que en 2023 los ciberdelincuentes van a seguir intentando explotar las vulnerabilidades de los dispositivos de Internet de las Cosas, lo que va a convertirse en un gran problema tanto para empresas como para usuarios.

Según el informe de PWC Digital Trust Survey 2023, para el que entrevistaron a 3.522 directivos de seguridad de 65 países, entre ellos España, solo cuatro de cada diez reconocen haber mitigado por completo los riesgos en sus áreas más críticas de la compañía, lo que indica que queda un largo camino por recorrer.

Explotar el dato como si no hubiera mañana

Se han recopilado más datos en un año que en toda la historia”, resume Nacho Riesco, vicepresidente de Interactiv4. “La máxima preocupación de las empresas es cómo aprovechar e interpretar estos datos y las mayores inversiones en tecnología van encaminadas en esta dirección. El 20% de las ventas vienen por el buen uso de los datos”, añade. En efecto, en los últimos años en este mismo reportaje sobre las tendencias del nuevo año se nos ha colado el Big Data varias veces, pero parece llegado el momento de sacarle rédito a todo ese material, tantas veces considerado el nuevo petróleo del siglo XXI.

Según la Guía del Mercado Laboral 2022 de Hays, los perfiles de Data Scientist y Data Engineer vuelven a colarse entre los más demandados. Desde Asseco, nos explican que en estos momentos las compañías pueden monitorizar y analizar datos en tiempo real para poder introducir mejoras rápidamente. Y que ha llegado la hora de dar un nuevo paso: “En 2023 cobrará importancia la automatización del análisis de big data, ofreciendo una gran cantidad de información clave para la toma de decisiones, aumentando así las capacidades predictivas de las empresas y generando más resultados con menor coste”.

Reconoce Pilar Souto, CMO de Asseco Spain, que la evolución de la inteligencia artificial es imparable. Y apunta que en este 2023 “cobrará cada vez más protagonismo tanto en el procesamiento de datos con IA como en el desarrollo de nuevos productos y en la mejora de sus servicios”. También considera que la creación de contenido sintético con esta tecnología será tendencia para producir imágenes, sonidos o información completamente nueva y conseguir cosas tan innovadoras como lograr que un avatar imparta una charla con la voz de una persona sin que realmente haya hablado.

Desde Couchbase nos señalan que esa mayor sofisticación de las bases de datos en la nube será una de las tecnologías que permitirán a las empresas optimizar sus procesos y ser más competitivas en 2023. “La implementación de una base de datos potente en la nube se posiciona como una de las vías óptimas para modernizar el stack tecnológico, garantizar que las aplicaciones se ejecuten sin retrasos y ofrecer una experiencia superior de interacción entre usuarios y plataformas. Desde la perspectiva de la transformación digital, se está produciendo una tendencia masiva hacia el uso de bases de datos en la nube para gestionar la capa de acceso a los datos”, explican desde esta compañía.

Desde su punto de vista, en los próximos 12 meses asistiremos a un incremento de la descentralización de los datos a medida para ofrecer una disponibilidad más rápida y fiable, así como a la aparición de bases de datos asistidas por IA para permitir a los equipos hacer más con menos. “Las bases de datos asistidas por IA se convertirán en una estrategia fundamental para hacer que el ciclo de vida de los datos sea más eficiente desde el punto de vista operativo para las empresas”, afirman.

También desde Teamviewer consideran que la inteligencia artificial adoptará un papel decisivo en el análisis de los datos. “La transformación digital de los procesos de fabricación, logística y empresariales, ha generado datos valiosos, pero ser capaz de cribar y dar sentido a toda esta nueva información es humanamente imposible”, reconocen. Y apuntan a esa tendencia creciente de los fabricantes a la hora de aprovechar las tecnologías de IA, especialmente para el análisis predictivo y de datos, así como para sus operaciones diarias. “Los clientes verán un time to value inmediato al enriquecer los procesos complejos manuales con algoritmos de autoaprendizaje”, explica Hendrik Witt, director de productos de TeamViewer. Y añade: “También habrá una mayor accesibilidad de la IA a través de plataformas, llevando su valor a los trabajadores de primera línea”.

Las identidades digitales irán de la mano del ‘blockchain’

La consultora Gartner pronostica que en el año 2025 el valor comercial agregado por blockchain o las cadenas de bloques crecerá a más de 167.000 millones de euros. Justifican ese peso en la economía porque ha pasado de ser una tecnología exclusiva del sector financiero o más relacionada con las criptomonedas a empezar a implementarse en numerosos sectores. “El blockchain está creando nuevas ideas comerciales y permite acelerar el proceso de verificación de las operaciones, evitar fraudes y ciberataques, además de ser altamente eficiente, fiable y seguro”, reconocen desde Plain Concepts. También añaden que, por este motivo, va a ser tan importante a la hora de hacer negocios en los próximos años, para mejorar el seguimiento de datos, crear nuevos sistemas de facturación, albergar patentes, seguir los procesos de ventas, proteger datos médicos, etc.

Desde Asseco también tienen claro que el blockchain va a ser una de las tecnologías con mayor repercusión en este 2023 debido a su “transversalidad”. Aunque queden retos pendientes “orientados a todo lo que tenga que ver con el metaverso y a la generación de nuevos flujos económicos dentro de él”. Admiten que “todo apunta a que una de las tendencias será la integración del blockchain en nuestra vida diaria”. Y ponen el foco en los NFT’s, que cada vez tendrán mayor peso.

Los expertos de Atsistemas añaden que precisamente esa explotación del metaverso será otro de los ejes tecnológicos de los próximos meses. Admiten que ese mundo paralelo y virtual no es una idea nueva, pero que ha ganado empaque en los últimos años gracias a tecnologías como el propio blockchain, la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas, la realidad aumentada y la realidad virtual. “El metaverso tiene el potencial de cambiar nuestra forma de trabajar, comprar, relacionarnos y, posiblemente, hasta de sentir y de vivir, creando un nuevo espacio en el que se difuminan las barreras entre el mundo físico y el virtual. Esta nueva realidad ha traído consigo nuevas oportunidades y modelos de negocio”, apuntan. Lo consideran, de hecho, la próxima evolución de la actual economía digital.