Las tecnológicas miran con cariño a la Formación Profesional

La compañía RootedCON y el centro de estudios Universae crean el máster en Gestión Estratégica de la Ciberseguridad para reducir las vacantes existentes en este campo.

En España, hay en estos momentos 140.000 vacantes en puestos de trabajo tecnológicos. Ante esa falta de talento especializado, las compañías del sector se fijan ahora también en la Formación Profesional (FP) como alternativa a la universidad. Tienen la esperanza de que de sus aulas puedan salir los trabajadores que necesitan en campos como la ciencia de datos, la computación en la nube o la ciberseguridad. Para conseguir este objetivo, la colaboración entre los centros formativos y las propias compañías resulta fundamental.

En este sentido, el centro Universae, que ofrece 50 titulaciones de FP, y la compañía RootedCON van a crear juntos el Máster en Gestión Estratégica de la Ciberseguridad. “La ciberseguridad es clave en las empresas, tanto grandes como pymes. Sufrir un ciberincidente puede ocasionar un gran impacto reputacional en las empresas, repercutiendo negativamente en el desarrollo de negocio, y en casos más extremos poder incluso desencadenar el cese de su actividad”. Así nos lo explica Andrés Soriano, Chief Information Security Officer (CISO) de Universae. Este centro ofrece dentro de la FP titulaciones en Automatización y Robótica, Sistemas de Telecomunicaciones e Informáticos, Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma o Desarrollo de Aplicaciones Web, entre otros.

“Sabemos que, en 2030, uno de cada cuatro puestos de trabajo serán para personas que han escogido la Formación Profesional”, explica para justificar esta tendencia de las tecnológicas hacia la FP. Le preguntamos qué podría hacerse para adecuar los contenidos de los programas de las enseñanzas superiores a las demandas reales del mercado laboral. “Nuestros temarios y metodología educativa están enfocados a que todo alumno que se forme con nosotros adquiera los conocimientos que los departamentos de recursos humanos están demandando para contratar”. En los siete centros que tienen en cinco países se han propuesto “eliminar esa brecha”. Con ese objetivo han creado Campus23. Se trata de “un concepto que busca ser punto de encuentro desde el primer día de clase hasta el último. Así nuestros alumnos saben qué les van a demandar cuando empiecen las prácticas. Y las empresas saben qué conocimientos adquieren nuestros alumnos. Es un win-win”, explica Soriano.

La tecnología también forma parte importante en el desarrollo de esas clases. Para ello, han diseñado un modelo de formación basado en un ecosistema educativo virtual, Universae360, una plataforma que integra tecnología inmersiva, actividades gamificadas y simulaciones en tres dimensiones. “Así nuestra formación a distancia es igual de efectiva que la presencial”, aclara.

Sobre el nuevo máster en ciberseguridad, el acuerdo entre este centro formativo de FP y RootedCON se propone generar sinergias que irán viendo la luz en los próximos meses, “teniendo como premisa la responsabilidad de formar a los mejores profesionales en ciberseguridad”, aclaran. “RootedCON facilita su experiencia y amplio conocimiento del sector y Universae pone a disposición del alumnado un ecosistema educativo transgresor, articulado sobre las más novedosas metodologías pedagógicas, como son el modelo KSA y el learning by doing”, añade Andrés Soriano.

Aprovechamos para preguntarle por otro problema, la falta de atracción de las estudiantes hacia las disciplinas STEM. “Para reducir la brecha de género en cualquier ámbito es fundamental la colaboración de todas las partes implicadas. Tutorizar y fomentar el acceso a la formación, impulsar su visibilización y crear referentes, entre otras cuestiones. En el caso de la ciberseguridad, en España tenemos a muy buenas profesionales en ciberseguridad como son Carmen Torrano o Maica Aguilar, entre otras muchas grandes profesionales”, subraya el CISO de Universae. Añade que para ello es clave “potenciar las habilidades innatas de los alumnos, favoreciendo además el aprendizaje de otras nuevas, a través de la práctica de escenarios reales, que favorezcan una eficaz toma de decisiones frente a cualquier incidente”.

Sobre la transformación digital en marcha, el CISO de este centro formativo añade que “lo ideal sería que la tecnología y el uso consciente de la misma se considerase el idioma global del futuro”. “La digitalización está y estará muy presente en el día a día de todos, y tendrá un fuerte impacto en el desarrollo social y profesional de nuestros conciudadanos”. Destaca que en España tenemos organismos muy implicados en ciberseguridad como el INCIBE y el CCN-CERT, institutos gubernamentales encargados de la protección de las redes informáticas y sistemas de información del Estado. Pero echa en falta un mayor compromiso de otros muchos actores como las empresas prestadoras de servicios de ciberseguridad, los organismos educativos y las escuelas encargadas de la formación de los estudiantes... “En definitiva, deben convertirse en baluartes que garanticen eficazmente la seguridad de los ciudadanos en todas sus esferas”, concluye Soriano.