El sector busca consolidar todos los avances de los últimos años

El sector de la tecnología ha vivido un auténtico boom en los últimos años coincidiendo con la pandemia. Las necesidades de urgente digitalización por parte de empresas de todo tipo para propiciar el teletrabajo y adaptarse a ese nuevo escenario han acelerado su expansión. También las plataformas de contenidos de vídeo en streaming vivieron un momento especialmente dulce, por no hablar de las redes sociales, de los servicios de compra online o de la ciberseguidad. Con la vuelta a la normalidad y con el entorno económico en dudas ante una temible recesión, las aguas han vuelto a su cauce y varios de los gigantes tecnológicos se están viendo obligados a realizar un ajuste necesario en su actividad.

Cuando pintan bastos en los balances, la primera opción o la más socorrida suele ser recortar la plantilla. El talento que tanto les ha costado conquistar y muchas veces formar lo dejan escapar sin más. Y así ha sido como Amazon ha anunciado que se deshará de 18.000 de sus trabajadores, el 5% de su plantilla; o Meta (que integra a Facebook, WhatsApp e Instagram) de otros 11.000 empleados, el 13% de su personal en este caso. Si miramos a Twitter, se salva solo uno de cada dos puestos, hasta firmar 3.700 finiquitos. Son quizá los tres recortes más sonados y voluminosos, pero otras muchas compañías han visto en esta medida su tabla de salvación para seguir operando. Cancelan proyectos, dejan otros en espera con la intención de recuperarlos cuando lleguen tiempos más propicios...

Hemos oído a los responsables de muchas de las firmas tecnológicas decir que en el primer año de la pandemia se había acelerado la digitalización lo que hubiera llevado cinco años. Igual que crecieron en ese momento de una manera tan abrupta, parece lógico pensar que tras esta tormenta las aguas vuelvan a cierta calma y afrontemos un periodo de consolidación de todos esos avances. Los expertos alertan de que toda la economía se enfrenta a un periodo de transición, en el que muchas de estas empresas están optando por asegurar sus negocios más estables. Sí hay que lamentar que en un momento en el que tanto se habla también de la importancia de cuidar el talento, estos gigantes no tengan reparo en deshacerse de él...

2023 va a ser un año de incertidumbre, con varias sombras aún por despejar en el horizonte (guerra de Ucrania, la aún alta inflación, políticas agresivas de los bancos centrales con los tipos de interés, etc.) pero entre toda esa maraña de dudas, también hemos querido identificar cuáles serán las tendencias tecnológicas para los próximos doce meses. Las superaplicaciones, la programación low code o el internet de las cosas médicas son solo algunos de los campos en los que veremos avances. Una prueba más de la continua evolución tecnológica, incluso en los momentos de dudas.