El papel clave de las aceleradoras

La startup Innogando trabaja para digitalizar las explotaciones ganaderas a través de un sistema de control basado en el internet de las cosas (IoT) que mejore la productividad y el bienestar de los animales. Por su parte, AldoraTech desarrolla una solución de entrega de paquetería en zonas rurales y de difícil acceso mediante drones. Circulr Sound se ha propuesto mejorar la seguridad de las personas mayores con un software que aplica la Inteligencia Artificial sobre el audio. Estas son tres de las seis iniciativas que acaban de incorporarse a la segunda edición de Cellnex Bridge, el programa de aceleración de la Fundación Cellnex. De la mano de la aceleradora AticcoLab y de la consultora de innovación social Innuba, la Fundación Cellnex ofrecerá apoyo económico y mentoría durante seis meses. “Nuestro objetivo es impulsar el talento y la innovación con iniciativas de impacto social”, comenta Àngels Ucero, directora de la Fundación Cellnex.

Los otros tres proyectos que se beneficiarán de esta iniciativa son Oroi Wellbeing, una plataforma de realidad virtual con contenidos terapéuticos orientados a generar bienestar emocional y estimular cognitivamente a las personas mayores; BlindStairs, un sistema de seguimiento de candidatos a un puesto de trabajo diseñado para evitar los sesgos de género, etnia, nacionalidad, edad y orientación sexual; y Salus Coop, una cooperativa ciudadana sin ánimo de lucro que gestiona datos para la investigación en salud, permitiendo a la persona ser soberana de sus datos.

Esta convocatoria, a la que se han presentado cerca de 60 candidaturas, presenta diversas novedades con respecto a su primera edición. Uno de los aspectos a destacar es la duración del programa, que se extiende de tres a seis meses y donde las mentorías para las startups desempeñarán un papel fundamental. También se amplía el alcance del programa, que incorpora seis -en lugar de tres- iniciativas a las que acompañar. “Tras el éxito alcanzado en la primera edición, se han buscado nuevamente proyectos que aporten soluciones al reto de reducir las brechas digitales, sociales o territoriales, ampliando, además, la visión a iniciativas que contribuyan a la sostenibilidad ambiental y a la lucha contra el cambio climático”, explica la directora de la Fundación.

Ecosistema de innovación

Durante estos próximos seis meses, cada una de estas startups contará con el apoyo y asesoramiento de un grupo de mentores, así como de directivos y especialistas de Cellnex, y podrán conectar con otros emprendedores y resolver cualquier duda con inversores durante todo el programa. El conjunto de mentores, expertos en emprendimiento e innovación abierta se adaptará individualmente a las necesidades de cada proyecto para proporcionarles apoyo y acompañamiento en sus planes de negocio e impacto social. Además, los emprendedores participarán en talleres teórico-prácticos, mesas redondas y workshops semanales para abordar aspectos relacionados con la financiación, ventas, desarrollo personal o ‘soft skills’, y se les ofrecerá soporte económico para llevar a cabo con éxito las pruebas de concepto de sus productos o servicios. “Mediante esta iniciativa, la Fundación Cellnex pretende extender puentes de cooperación, crear alianzas, generar riqueza social y avanzar hacia la digitalización, contribuyendo así a la reducción de las desigualdades sociales y a la mejora de la capacidad digital, la calidad de vida y la sostenibilidad medioambiental”, explica el presidente de Fundación, Lluís Deulofeu.

Una de las grandes novedades de la edición será la creación de un ecosistema de innovación entre las startups que hayan pasado por el programa y las futuras integrantes, creando así un punto de encuentro y de intercambio de información, conocimiento, experiencia y aprendizajes entre todas las personas mentoras, expertas y participantes. Entre los próximos objetivos de la Fundación se encuentra ampliar el alcance e internacionalizar el proyecto a otros países en los que opera el grupo Cellnex.