Aspirar y fregar de una vez

El robot de limpieza Proscenic M8 Pro combina dos funciones en un mismo dispositivo para que nos olvidemos también de la fregona

La lección que impartía el profesor de Karate Kid a su alumno sobre aquello de “dar cera, pulir cera” representaba la importancia de ser cuidadoso en el trabajo, de ir pasito a pasito. Por lo que vemos ahora, también es posible realizar dos funciones a la vez –también relacionadas con la limpieza– y hacerlo bien.

Es el objetivo que se han marcado desde Proscenic con su robot aspirador y mopa M8 Pro (desde 549 euros). Uno de sus principales poderes es esa posibilidad de aspirar y de fregar con agua en una única pasada. Hemos tenido oportunidad de probarlo y queremos contaros aquí las primeras impresiones.

En primer lugar, se agradece que incluya en la caja varios repuestos –de filtro, escobilla giratoria, mopa...– para que no tengamos que preocuparnos por volver a la tienda por consumibles en un tiempo bastante razonable. También nos ha gustado encontrar un mando a distancia, algo poco común en este tipo de dispositivos, ya que solemos controlarlos desde una aplicación en el teléfono. Este mando a distancia, si bien no cubre todas las funciones que admite la app, sí resulta práctico para quienes no se manejen bien con la tecnología o para cuando queremos teledirigir el robot hacia un punto concreto de la casa... Así, podemos controlar el robot desde los botones principales del propio dispositivo y su base, desde este mando por control remoto y desde la app.

Lo más recomendable, de todas formas, sigue siendo usar la aplicación específica. En ella comprobaremos cómo ha trazado el mapa de la casa tras dos pasadas rápidas de rastreo. En ese primer proceso, nos ha alegrado ver que también es capaz de identificar las puertas, por lo que ya encontramos las habitaciones identificadas con distintos colores. En ese mapeo, deducimos que no solo emplea sus numerosos sensores, sino también una cámara, pues ha sido capaz de dibujar una zona a la que no pudo acceder al encontrarse con un escalón (sus cuatro sensores anticaída evitan que se lance al vacío).

Todos esos sensores le permiten también cuando está limpiando calcular muy bien los límites y apurar al máximo antes de llegar a una esquina, bordearla totalmente pegado a la pared para alcanzar la máxima superficie posible y no darse golpes al frenar muy lentamente. En este sentido, su diámetro de 35 centímetros –algo superior a otros modelos que encontramos en el mercado– le permite aspirar y fregar una superficie mayor en cada pasada.

Si vamos a la aplicación, en ese mapa de la casa nosotros solo tendremos que ponerle nombre a cada estancia y marcar –si queremos– zonas rojas a las que preferimos que no se acerque nunca para evitar enredos (espacios con cables, con juguetes de los niños...). También desde la app podemos ordenarle que solo aspire o que también friegue, para lo que tendremos que llenar de agua su depósito y colocar el accesorio con la mopa. En este caso, si disponemos de alfombras, quizá es más recomendable que primero aspire y que después configuremos la opción de fregar evitando esas superficies. También es de aplaudir que cuando detecta una alfombra, no solo se sube a ella sin problema al ser capaz de salvar desniveles y pequeños escalones de hasta un centímetro, sino que detecta esa nueva textura y aumenta su capacidad de succión.

Desde la app le podemos marcar que limpie una zona específica de una habitación porque se nos haya caído algo y, como es habitual en este tipo de robots aspiradores, programar las rutinas de limpieza habituales. La verdad es que las posibilidades son casi ilimitadas, pudiendo seleccionar por ejemplo la cantidad de agua que queremos que utilice para fregar una zona e indicarle que en otro lugar solo aspire... También desde la aplicación del móvil podemos vigilar el trabajo y comprobar el camino que ha recorrido, sobre todo para comprobar que ha llegado a todos los rincones, saber que ha terminado...

Otra de las características que convierten a este Proscenic M8 Pro en un modelo premium dentro de esta familia de dispositivos es su base. Cuando regresa a ella tras un trabajo para recargarse, toda la suciedad que haya recogido en su depósito es succionada por la base a una bolsa desechable que no tendremos que cambiar en meses y que queda completamente aislada y cerrada para que no tengamos contacto con esa suciedad. De la base nos ha llamado la atención que no dispone de plataforma, sino que se acopla a ella solo por los contactos metálicos para la carga. En cuanto a su autonomía, es bastante elevada, al poder limpiar de una vez una superficie de hasta 300 metros cuadrados. Si necesitara reponer fuerzas, regresaría a la base y después continuaría donde lo hubiera dejado.

Como en todos los robots aspiradores, recomendamos que, ya que nos ahorran tanto tiempo en realizar estas tareas tediosas del hogar, le dediquemos cierto cariño de vez en cuando para comprobar que su rueda giratoria y que sus cepillos no tienen pelos que les impidan realizar bien su función, que los filtros están correctamente... Con esos pequeños cuidados, nos olvidaremos de la aspiradora, de la mopa y esta vez hasta de la fregona para siempre.