España 5.0, hacia un nuevo modelo de reindustrialización

Hace exactamente un año y medio veía la luz un trabajo que bajo el título “España 5.0, hacia un nuevo modelo de reindustrialización”, pretendía aportar nuestro pequeño granito de arena para contribuir de algún modo en ayudar a salir de la grave crisis provocada por los efectos del Covid. Desgraciadamente tras un año y medio perdido, y tras revisar y actualizar las páginas de ese ambicioso proyecto de reindustrialización de nuestra economía (2025-2030), creo sinceramente que sigue estando vigente y es más válido que nunca.

Las olas de la pandemia siguen marcando nuestras vidas. La guerra de Ucrania se está haciendo notar en las economías mundiales. Hoy todavía en nuestro país hay más de 105.000 empleados en ERTEs, los principales sectores productivos no recuperan su volumen/productividad de antes de la pandemia (previsión más optimista en 2024), cada mes España incrementa su deuda en casi 4.000 millones de euros, sobre los hombros de cada ciudadano español pesa una hipoteca de más de 30.000 euros, el sector turismo por ejemplo ha dejado de ingresar casi 158.000 millones (más del doble de lo que nos prometen las subvenciones de los fondos europeos), y los de automoción y textil han ingresado cada uno de ellos 10.000 millones menos. La inflación no deja de subir con los precios de la luz, el gas y demás servicios públicos disparados y vemos como todos los días las previsiones del Gobierno fallan y desgraciadamente siempre a peor, con lo que la recuperación a simple vista no se vislumbra por ningún lado.

Pero yo quiero ser optimista y ante todo este cúmulo de variantes negativas, creo que es el gran momento de nuestra recuperación. Tenemos el entorno adecuado y las ayudas europeas bien ejecutadas pueden ser nuestro gran momento. Pero hay que hacerlo de manera diferente, en 2008-2014 España solo pudo captar el 35% de las ayudas europeas, y precisamente por eso ahora toca mejorar en planificación y, sobre todo, en ejecución. Se solicitan entre 2021-2023 y la ejecución debe estar completada en 2026. Pero vamos tarde, muy lentos y no lograremos ese 100% de subvenciones si seguimos así. Y eso sin contar con las trabas burocráticas, los cientos de intermediarios con sus correspondientes comisiones, la ineficacia gubernamental... Necesitamos un giro radical a lo poco que se está haciendo actualmente para que esas ayudas lleguen al tejido productivo de manera efectiva. El plan España 5.0 es un plan integral que tiene como principal objetivo que España sea verdaderamente relevante en los próximos 5-10 años (2030). Y será mejor o peor, más ejecutable o menos, pero sin duda creo que es un plan realista que nos puede ayudar a construir una España diferente. Y para lograrlo vamos a utilizar dos palancas transversales en las que somos verdaderamente relevantes: Infraestructuras y Talento y cinco grandes ejes que transformarán nuestro país de punta a punta: España más Digital, más Continua, más Tecnológica e Industrial, más Sostenible e Internacional.

Cuando hablamos de una España más digital me refiero a que hay que acelerar en todos los procesos de digitalización: productivos, administrativos y de relación con las personas. Por ejemplo, digitalizar extremo a extremo toda nuestra administración pública, en un modelo omnicanal, automatizado y con mucho uso de Inteligencia Artificial. Deberemos invertir para innovar, transformar y capturar todo el crecimiento en salud móvil (19%), soluciones no clínicas (10%), telemedicina (13%). O que en el sistema educativo el 100% disponga de infraestructuras digitales. Y lograr un hogar digital bimodal donde el teletrabajo sea real, normalizado y con recursos de la misma manera que el ocio en casa. Y si hablamos del mundo de las empresas y Pymes, que lleguemos a que más del 50% usen el Big Data y la IA en sus procesos productivos y comerciales.

El segundo de esos ejes transformadores sería la España Continua. Hay que crear polos de riqueza por todo el país con especial foco en esos 100 municipios con poblaciones entre 50 y 100.000 habitantes que nos ayuden a hacer esa deseada España continua (el 50% del crecimiento del PIB debe desarrollarse precisamente en ese ámbito). De la misma manera que deberemos aumentar la capacitación digital reduciendo el gap entre ciudad y mundo rural y aumentar el teletrabajo más de un 50% desde zonas no densificadas/urbanas. Y lo haremos explotando al 100% nuestras infraestructuras de valor, con mayor crecimiento económico y mayor peso PIB industrial evitando concentración en nuevas actividades, atrayendo y reteniendo nuestro talento, con mayor inversión en I+D+I y en desarrollo talento digital y potenciando esas ciudades más pequeñas con recorrido de eficiencia. Hay que convertir a España en el gran Hub logístico para Europa y Latam.

Y si hablamos de la España Tecnológica, hablamos de competir con herramientas y gestión del siglo XXI, creando Centros de Competencia en “sectores fuerza” y generando tracción al resto. Propongo crear 10 grandes centros de competencia (CdC) que generen el 60% PIB y el 55% del empleo en áreas como las TIC/5G, Logística, AVE, Turismo, Gastronomía y hostelería, Contenidos digitales, industria textil, Agricultura, Energías renovables y sostenibles y Automoción. El uso intensivo de la tecnología con más inversión en I+D+I será clave para tener éxito: cloud, blockchain, inteligencia artificial, Edge, ciberseguridad, nanotecnología, virtualización, etc. Y el 100% de la población deberá tener capacidad de navegación a 100 Mbps en 2023, 100% fibra en hogares y empresas y disponibilidad del 90% de poblaciones con disposición de 5G. España, igual que hicimos con la fibra, debe liderar el 5G europeo.

El cuarto de los ejes transformadores será la España Sostenible. Debemos crear un gran centro de competencia entorno a las energías renovables y especialmente las basadas en el sol. España debe liderar la producción en Europa ya que tenemos un excedente en esa gran materia prima llamada sol. Hay que crear infraestructura, la REDER (Red de distribución de energía renovable más capacidad de Interconexión), Red Acceso (entrega/recogida excedente) renovables y STTH (sustainable sun power to the home). Hay que triplicar nuestra capacidad actual y España debe aspirar a ser sede piloto de reactor fusión nuclear, en el Hub Europeo vehículo eléctrico y crear infraestructura (500.000 puntos recarga en 2030) o el 50% para que nuestros vehículos sean eléctricos del total de ventas en 2025 (en 2030 el 100%). El 20% de los empleos generados en energía exclusivos renovables.

Por último y no menos importante, deberemos poner el foco en una España más Internacional, la internacionalización nuestra economía como pilar para atenuar el impacto de la crisis y buscar vías de crecimiento futuro. Tenemos que lograr multiplicar por 3 el número de empresas exportadoras regularmente y llegar a las 150.000 desde las 56.169 que teníamos a finales del 2021 para, de este modo, situarnos en el top 20 de los países con más empresas más exportadoras del mundo. Es la hora, es el momento de la recuperación, tenemos el entorno adecuado (ayudas europeas), sabemos hacerlo (reindustrializar, no reinventar) y no podemos perder ni un solo minuto. Hay que actuar con sentido de urgencia ya para lograr el objetivo de que España sea más relevante en las próximas décadas y alcance el lugar que le corresponde industrialmente hablando.