El metaverso empresarial ya está aquí

La plataforma UPtime permite a compañías internacionales contar con su propio mundo virtual para celebrar en él desde convenciones a ferias. Para el ‘networking’, también permite un bailecito o echar una pachanguita de fútbol

Pensemos en un espacio común en el que todos los trabajadores de una empresa pudieran interactuar y encontrarse libremente con los demás. Imaginemos que ese lugar permite celebrar reuniones formales de grupos reducidos y convenciones de varios miles de asistentes, ferias con stands, también encuentros informales, etc. Todo eso ya es posible en el metaverso UPtime que ha desarrollado DXC Technology y que está ofreciendo a sus clientes. Mientras Meta -anterior Facebook- sigue diseñando ese lugar virtual pensando más en el entretenimiento y en sacar rédito comercial con la venta de bienes inmateriales por NFT, esta compañía especializada en soluciones de digitalización lleva año y medio trabajando en una versión del metaverso digamos mucho más empresarial.

En UPtime, como llaman a este espacio, ni se comercializan objetos virtuales ni cada usuario presume del coche adquirido con tokens. Desde la tecnológica, que ya lo utiliza con sus 115.000 trabajadores repartidos por todo el mundo, nos explican que “se trata de sumar un nuevo canal de comunicación, de tipo inmersivo, de dar un paso más allá de Teams”. Ellos mismos predican con el ejemplo y lo usaron semanas atrás para congregar a más de 1.000 personas durante dos días en su último evento ‘Sales Kick-off’.

Hemos tenido la oportunidad de recorrerlo virtualmente de la mano de sus responsables en España y EMEA y podemos decir que es lo más parecido a ir a la oficina, pero sin moverse de casa. Da la oportunidad de encontrarnos o de celebrar encuentros virtuales con cualquier trabajador de una multinacional sin movernos de nuestro puesto. Nos confirman que ya están desarrollando pilotos de esta plataforma para grandes compañías europeas del sector asegurador, farmacéutico y de la electrónica. También están en conversaciones con algunas del Ibex para implantarlo entre sus plantillas.

Vistas las posibilidades de este metaverso empresarial, muchos se preguntarán si tendrá sentido volver a las grandes convenciones presenciales. “Hay que reconocer que la cerveza virtual aún no está muy conseguida”, reconoce entre risas Fernando Goñi, director de Workplace de DXC Technology. “Esta plataforma nos permite crear ese espacio común en el que los trabajadores pueden interactuar con los demás se encuentren donde se encuentren, si están ese día en la oficina o en su propia casa teletrabajando”. En cuanto a la decisión sobre volver a organizar esos grandes eventos, nos comenta que ello dependerá seguramente de la cultura de cada compañía, del fin comercial o no que tenga ese encuentro, incluso del país...

Veamos cómo funciona. “Cada trabajador tiene una identidad digital única inviolable para evitar cualquier tipo de suplantación de perfil. La aplicación del Reglamento General de Protección de Datos de la UE es estricta en esta plataforma y los protocolos de seguridad son tan exhaustivos que un simple cambio en la conectividad Wi-Fi nos expulsaría del sistema”, explica Oriol Puyol, desarrollador de negocio y consultor de preventa de DXC en EMEA. A partir de ahí, cada profesional personaliza su avatar para ser reconocido en ese mundo virtual. Aun así, para evitar confusiones, el nombre aparece sobre el personaje.

A partir de ese momento, podemos avanzar hasta un edificio con oficinas en las que tendremos las clásicas salas de reuniones o interactuar libremente con quien encontremos a nuestro paso. El sonido es 3D para que la sensación sea lo más cercana a la realidad, lo que significa que si nos hablan por la derecha oiremos esa voz por ese lado. Pero ¿cómo asegurarnos de que nadie más nos escucha cuando estamos hablando con alguien? Para eso, encontramos zonas marcadas en el suelo con líneas azules, que representan espacios de privacidad: así nuestro sonido no estará accesible a los demás. También en las salas de reuniones vemos un desarrollo estricto de la privacidad. Por ejemplo, desde el exterior no vemos las presentaciones que se están proyectando en ellas, aunque haya paredes de cristal. Esas salas pueden presentar todo tipo de distribuciones para fomentar más o menos la participación y la colaboración, también podemos prepararlas con las presentaciones que necesitemos en cada caso. “Incluso la disposición de las sillas, si las queremos frente a una mesa o preferimos celebrar la reunión de pie, predispone a una actitud o a otra”, explica Goñi.

En la esquina inferior derecha de la pantalla aparece un mapa como el de los videojuegos de mundos abiertos tipo GTA. También se pueden realizar viajes rápidos desde un menú en el que vemos todos los lugares disponibles. Si nos trasladamos al auditorio, una vez que nos sentamos, se nos inhabilita el micrófono y solo podemos chatear con el resto de asistentes. En este caso, da igual donde nos sentemos porque veremos la pantalla y la presentación como si estuviéramos en la primera fila. Para cuando acabe la presentación, podemos hacer networking en una de las mesas altas del exterior, echar una pachanguita al fútbol o incluso bailar en la discoteca. “Le estamos dando aplicación a UPtime en situaciones de acogida y formación de nuevos empleados que, de momento, no se pueden producir en presencial debido a las restricciones por seguridad de la pandemia. También para formar equipos y fomentar la colaboración entre ellos”, explica Goñi. Y nos enseña un juego en el que todos tienen que colaborar para que el compañero pueda ir de un lugar a otro por un camino que es invisible para él.

La resolución de los gráficos queda lejos de los videojuegos de las consolas de última generación. “Ya hay tecnología que nos permitiría por ejemplo capturar expresiones faciales que tenemos durante una conversación y que las replique el avatar”, explica Puyol. “Son mejoras que se pueden introducir, al igual que el uso de gafas de realidad virtual para tener una experiencia más inmersiva. De hecho, la segunda versión de UPtime nos va a permitir personalizar los entornos de manera que una compañía replique en este mundo virtual sus sedes físicas. Esto será especialmente útil en empresas de logística, retail o manufactureras que quieran formar a empleados en recreaciones virtuales de los lugares en los que luego van a trabajar”, añade.

Preguntamos por cuál puede ser el perfil de compañía más susceptible de incorporar un mundo virtual de este tipo. “Pensamos en empresas internacionales o con los trabajadores muy dispersos geográficamente. Pienso por ejemplo en una gran compañía de construcción que tuviera un proyecto a desarrollar durante un año y cuyos ingenieros están repartidos por el mundo...”, afirma Oriol Puyol. Nos interesamos también por cómo conectaría esta plataforma con los demás metaversos. “DXC Technology está empleando las soluciones de Virbela, por ser la que más flexibilidad ofrece, y la idea es que en un futuro quien quiera conectar este mundo con los otros virtuales que se vayan generando puedan establecerse protocolos de comunicación compatibles”, concluye Goñi. Por el momento, el método de comercialización de estos metaversos empresariales utiliza la fórmula como servicio, según los usuarios que se moverán por ese mundo virtual.