La economía del metaverso se manejará en euros y dólares en lugar de ‘criptos’

Los expertos de Vodafone, Deloitte, HeyTrade, Wunderman Thompson resuelven las grandes cuestiones sobre el metaverso

El metaverso solo será relevante si es capaz de generar negocio. Y para que eso ocurra, los nuevos entornos digitales inmersivos e interactivos deben permitir transacciones con divisas de curso corriente, no solo con criptomonedas”. La conclusión se puso de relieve en un reciente encuentro de especialistas en el metaverso, organizado para elEconomista.es por Hill+Knowlton Strategies España, con el título ¿Es el metaverso un espacio virtual donde crear oportunidades de negocios reales?

En el debate participaron Macarena Estévez, socia del área de Analytics de Consultoría de Deloitte; Ramiro Martínez-Pardo, CEO en HeyTrade; Marta de Pablos, head of Nuevos Negocios de Vodafone España, y Óscar Peña, CTO en Wunderman Thompson España. Todos ellos respondieron a una decena de cuestiones sobre el metaverso, un fenómeno online que se ha incorporado a las estrategias de futuro de las grandes tecnológicas y de cientos de compañías de todos los sectores de actividad.

¿Cómo explicar el metaverso a un recién llegado?

Existen muchas definiciones sobre el metaverso relacionadas con el futuro inmediato de Internet, si bien cada día se incorporan nuevos conceptos y posibilidades. Según Macarena Estévez, socia del área de Analytics de Consultoría de Deloitte, “el metaverso es algo parecido a un Internet tridimensional que ofrece dos vertientes, una interior a través de la realidad virtual, y otra exterior. Esta última, con la ayuda de la realidad aumentada, permite conectar la vida física con el nuevo entorno digital”. En su opinión, la interoperabilidad es un aspecto clave para el éxito. Por ejemplo, “si un usuario está en un metaverso y compra una camiseta para su avatar, debería poder lucirla en otros metaversos, ya que la tecnología reconocería la identidad y las propiedades de cada uno”. Estévez también señala dos grandes dimensiones del metaverso: el ocio y el laboral, con “la característica de que cada usuario dispone de su propia identidad en el metaverso, así como una alta capacidad de exploración y de experimentación”.

Ramiro Martínez-Pardo, CEO en HeyTrade, apunta que la tecnología ya permite que los mundos reales y virtuales hablen entre ellos, que ciertas experiencias sean inmersivas y que acciones del metaverso tengan reflejo en otros entornos reales. También coincide en que la tecnología debe facilitar al usuario poder conservar su identidad en cualquier metaverso.

Oscar Peña, CTO en Wunderman Thompson España, incide en que el metaverso es “una representación tridimensional, inmersiva y conectada a Internet, a lo que vamos a añadir capas sociales, que serán persistentes”. El mismo experto indica que la conexión de los metaversos con el mundo físico dispondrá de una capa de amplificación”. De esa forma, pronto caminaremos con las gafas de Apple o de otros fabricantes, dispositivos que cada vez serán más ligeros y atractivos de llevar, y con los que accederemos a información que será contextual en la propia calle.

¿Cualquier escenario virtual puede considerarse metaverso?

Marta de Pablos, head of Nuevos Negocios de Vodafone España, tiene claro que ha existido cierta burbuja en este joven sector “porque parece que cualquier experiencia en el mundo virtual ya es un metaverso, y eso no es así. Esa obsesión por situarse en la carrera del territorio de comunicación puede generar equívocos. Hay mucha burbuja y no puede definirse cualquier experiencia virtual como metaverso. Entre otras cuestiones, “deben cumplirse varias características, como que el usuario pueda tener una identidad o que exista persistencia. Es decir, que si alguien realiza una acción en el metaverso, cuando vuelva a acceder compruebe que todo ha permanecido ahí como lo ha dejado”.

Óscar Peña, CTO en Wunderman Thompson España, también opina que “no todo vale”. Hace 30 años, como en Art Futura de Sevilla, ya vivíamos experiencias de realidad virtual y hasta sensorial, pero esto va mucho más allá, porque se produce una confluencia de fuerzas que nunca habían coincidido. Es el caso del edge computing, el IoT, el 5G, la robótica, los gemelos digitales y especialmente la inteligencia artificial, con conceptos que vamos a ver asociadas a estos mundos. También participa la computación gráfica, ya que uno de los grandes retos serán los metaversos hiperrealistas.

¿Qué elementos consideran que impulsarán el metaverso?

Marta de Pablos explica que la tecnología que hace posible el metaverso ya está disponible, con unos precios que “están bajando una barbaridad”. Aun así, añade, todavía no hay forma de hacerlo masivo porque se necesitan costes escalables y asumibles para el gran público. También son motores del metaverso las nuevas redes 5G, con sus bajas latencias (tiempo de respuesta de la red), y el edge computing, que permite abaratar los dispositivos al llevar la capacidad de computación a la nube. Las grandes marcas, que tienen el músculo para hacerlo realidad, están en la batalla. Facebook, Apple o Samsung, tras la pandemia, han dejado de considerarlo como algo de nicho para extenderlo a todo el mundo. Los gigantes han visto una oportunidad de mercado y son ellos los únicos que lo pueden democratizar.

¿Cuánto cuesta equiparse para el metaverso?

Antes, los visores de realidad virtual costaban 2.000 euros y ahora rondan los 400 euros. Todo el desarrollo de las redes de 5G y el edge computing, que permite llevar a la nube esa computación del dispositivo, abarata el coste de los dispositivos. Sin duda, las grandes marcas tienen mucho que decir.

¿Plataforma centralizada o descentralizada?

Ramiro Martínez-Pardo indica, como uno de los conflictos por resolver, la tensión entre la centralización y la descentralización. En este último, el blockchain intenta desintermediar y eliminar el poder de la web tradicional. Creo que esa situación de conflicto va a existir durante un tiempo, la cuestión consiste en saber si el usuario apuesta por esa descentralización, aunque pueda resultar poco eficiente desde diversos puntos de vista.

Óscar Peña mantiene que el metaverso puede ser centralizado o no, público o privado, pero siempre debe ofrecer una economía. Pueden ser criptomonedas, con monederos criptográficos basados en blockchain, pero ya veremos si eso permite que entren millones de personas como pretende Facebook.

¿Cómo será la economía del metaverso?

Ramiro Martínez-Pardo asegura que “el metaverso tiene que tener su propia economía, algo que ya estamos viendo en los videojuegos, donde el 50% de los ingresos se genera en el interior del juego. Creo que las criptomonedas son una barrera de entrada para esa economía metaversa. Cualquiera que haya pagado gas en las redes de Ethereum o haya intentado cambiarlo y comprar algo, por el camino ha perdido un alto coste en transacciones, no resulta sencillo para la mayoría de las personas”.

¿Serán las criptomonedas las divisas del metaverso?

Ramiro Martínez Prado asegura que las criptos serán las monedas de cambio en muchos metaversos, pero se están explorando otras soluciones con el dólar o el euro como monedas, con soluciones viables. Hay muchas incógnitas que se irán resolviendo en los próximos años. Marta de Pablos sugiere que podría haber economía real en el metaverso, con monederos para comprar créditos por medio de divisas convencionales, algo que se utiliza mucho en la industria del gaming. Por ejemplo, pago 50 euros por 30 créditos, y con ellos puedo adquirir ciertos bienes en el metaverso, desde unas zapatillas virtuales o ahorrar para comprar una casa en el metaverso. Óscar Peña añade que se trata de disponer de un monedero virtual, y detrás de dicha herramienta puede existir un sistema de blockchain, una entidad financiera tradicional o cualquier medio de pago, con multitud de soluciones. A su vez, Macarena Estévez afirma que el metaverso igualmente puede convertirse en acelerador de las criptomonedas, por lo que aventura un resurgir de estas monedas entre las personas que ya lo habían descartado.

¿Existirá una programación única en el metaverso?

Macarena Estévez califica como fundamental el hecho de unificar la programación en el metaverso. “Igual que en Internet hemos conseguido ponernos de acuerdo con el HTML para que todo esté conectado, una de las claves del metaverso será abrir la programación a todos los desarrolladores con el software Open XR. Esta plataforma unifica la programación para que todo esté construido con el mismo lenguaje y favorezca la conectividad entre plataformas y que podamos navegar por los metaversos como lo haríamos por la web”. Ese mismo estándar es el que utiliza Vodafone, según apunta Marta de Pablos, “porque estamos convencidos de que el poder de todo esto será la estandarización. Que Facebook, Google, Microsoft construyan metaversos cerrados es algo que puede tener sentido en un principio en una tecnología disruptiva, pero lo pierde con vistas al futuro.

¿Los gemelos digitales y los metaversos pueden considerarse conceptos hermanos?

Las industrias comienzan a crear gemelos digitales de sus plantas de producción para así aplicar todo tipo de mejoras susceptibles de replicar en igualdad de condiciones en entornos reales. Según explica Óscar Peña, CTO en Wunderman Thompson España, existen factorías de BMW y de Siemens que trabajan con gemelos digitales. En ellos, aparecen todos los activos reales de la planta, con infinidad de sensores, que reproducen los movimientos de lo robots, por ejemplo.