Luis Roca, presidente de Kyndryl España y Portugal: “Kyndryl ha renovado los contratos de IBM y ha ganado nuevos clientes”
Han pasado poco más de 200 días desde la escisión de IBM en dos sociedades, lo que significó el nacimiento de Kyndryl, una ‘startup’ del tamaño colosal, con ingresos de cerca de 18.500 millones de dólares al año y cuyos 90.000 empleados rebosarían el aforo del futuro Santiago Bernabéu.
Luis Roca, presidente de Kyndryl España y Portugal, explica para elEconomista.es el reparto societario en pocas palabras: IBM se ha quedado con la tecnología y Kyndryl con los servicios. También asegura que los frutos de la reciente independencia empresarial prometen crecer en los próximos años.
¿Qué sentido tiene la escisión de IBM en dos sociedades?
IBM tomó la decisión de escindir la parte de gestión de infraestructuras para crear dos compañías: una tecnológica, que era la propia IBM y otra de servicios de infraestructuras, que es Kindryl. Se decidió que fueran dos sociedades diferenciadas e independientes. Entre los dos grupos permanece una gran relación comercial, pero Kyndryl oferta soluciones de múltiples proveedores, como Dell o HP, además de IBM. Hasta antes de la escisión, el mercado percibía que en caso de igualdad de condiciones tenderíamos a recomendar IBM al tratarse del mismo grupo. Eso ya acabó. Ahora IBM es un proveedor más. Desde el 4 de noviembre de 2021, Kyndryl trabaja de forma independiente con todo el ecosistema y eso aumenta el valor de la compañía.
¿Qué balance realiza de estos meses de actividad en solitario?
Un balance excelente. Desde el inicio comenzamos a hablar con los proveedores de tecnología heredados de IBM y llegamos a acuerdos con todos. Apenas 15 días después de la independencia firmamos nuevos contratos con SAP, VMware, Amazon, Google, Amazon, Microsoft, Dell... Todos ellos nos perciben como un integrador que trabaja con todas las tecnologías sin inclinarse necesariamente por IBM. El ecosistema ya nos conoce y distingue lo que es una cosa y lo que es otra.
¿Han perdido cuentas durante el trasiego corporativo?
No. El 100% de los contratos han sido renovados, sin pérdida de ningún tipo, y además se están ganando nuevos clientes en España y Portugal. Muchos de los acuerdos se han renovado y ampliado.
¿Qué poderes luce Kyndryl?
El 45% de los clientes del Ibex 35 son nuestros, igual que ocho de los diez principales bancos, tres de las cuatro mayores telecos, dos de los principales retailers. Prácticamente la mayoría de los grandes clientes trabajan con nosotros. Las necesidades de cloud o los problemas de ciberseguridad son comunes en todas las organizaciones, sea cual sea su tamaño o sector.
¿La pandemia contribuyó a acelerar la escisión de IBM?
No interfirió. Los planes de la escisión ya estaban planeados mucho antes de la pandemia y durante el Covid simplemente se continuó con el proyecto.
¿Qué se puede esperar de Kyndryl en los próximos años?
El mundo de los servicios está creciendo y nosotros estamos acompañando a los clientes en su transformación digital. Las oportunidades son enormes porque todos los clientes se están transformando. Además, la pandemia ha acelerado la digitalización, con muchos proyectos. Cada vez tenemos más ofertas y contratos. Hay mucho margen para crecer en la adopción del cloud, donde EEUU y países escandinavos ronda el 70%, la media europea es del 41% y España tiene el 31%. Las compañías que ahora nazcan no serán analógicas y todas se moverán al mundo cloud.
¿Qué ventajas aporta su actual estructura organizativa?
Tenemos una organización plana, rápida en la toma de decisiones y enfocada en el cliente y los empleados. Las decisiones las tomamos en el país, sin reportar a Europa sino directamente a la corporación.
¿Qué peso tiene España en el grupo?
España y Portugal son la quinta unidad de facturación por tamaño en el grupo. Traemos trabajo e inversiones al país al dar servicio a otros mercados. Tenemos expectativa de crecimiento por nuestros clientes y por lo que estos generan fuera de nuestras fronteras. Hay centros compartidos, como Madrid, Barcelona, Zaragoza y vamos a ir creciendo en función de las necesidades.
¿Cómo explica la caída de casi el 50% de Kyndryl desde su estreno en bolsa?
La acción de Kyndryl ha caído, pero el mercado estaba advertido desde el primer día. Ya anunciamos que no repartiríamos dividendo y que descendería la facturación porque el objetivo inicial era sanear la compañía y trabajar en los costes. Hasta 2025 adelantamos que reduciríamos los beneficios para incrementarlos a partir de entonces. Todo eso no ayuda a los inversores. La facturación puede decrecer, pero la compañía va a ir muy bien porque ofrece lo que necesitan los clientes.
Ya pocos dudan de que la digitalización tendrá una importancia creciente en el negocio en los próximos años...
La corriente social empuja en favor de la Transformación Digital. La perspectiva que tengo es positiva. Las prácticas están funcionando en todos los países, conservamos los clientes, ganamos nuevos, crecemos en todas partes, disponemos de empleados con más experiencia que nuestros competidores, con una media de 10 años en el mercado, sumamos más de 3.000 patentes y estamos pendientes de cerrar otras 900. Trabajamos en más de 450 data centers, unos son en propiedad y otros no. También somos líderes destacados en nuestros sectores, ya que duplicamos a nuestro siguiente competidor. Y no lo digo yo, sino las consultoras que se dedican a estas cuestiones. Insisto, nos está yendo francamente bien.
¿Hace falta convencer a los CEO de la conveniencia de la transformación o ya están aleccionados?
Todos los CEO comparten parecida opinión y asumen que sus organizaciones están obligadas a transformarse. La pandemia ha ayudado a entender que o se transforman digitalmente o van a tener un problema. Los empleados pueden estar en su puesto presencial de trabajo o no, pueden necesitar acceso remoto o decidir cuándo acudir a la oficina. Ya sabemos que no vamos a tener siempre a 2.600 empleados en el edificio, sino que un porcentaje de la plantilla estará en teletrabajo.