“La orquestación es crítica para lanzar cualquier servicio de Edge Computing”

“Analistas de mercado estiman unos crecimientos anuales medios de entre el 20% y el 30% para el Edge Computing en los próximos 5-10 años”

Josep Martí Jufresa, ingeniero de telecomunicaciones, es uno de los fundadores y actual CEO de Nearby Computing, empresa especializada en orquestación y automatización de procesos en redes. La compañía, participada entre otras por Cellnex, nació en 2018 a partir de un grupo de investigadores especializados en Edge Computing impulsado por el Centro Nacional de Supercomputacion (BSC-CNS) en colaboración con la Universidad Politécnica de Barcelona. En esta entrevista, Josep Martí nos explica las capacidades de una tecnología como el Edge Computing, “con un potencial de crecimiento estimado de entre el 20 y el 30% en los próximos 5-10 años”. “Es un mercado naciente en el que hay que ubicarse antes de que empiece a crecer con mayor intensidad”, asegura.

¿Por qué es tan importante el Edge computing?

Se puede definir el Edge Computing como el conjunto de recursos y técnicas que permiten que las aplicaciones que usamos a nivel personal o en nuestro trabajo, en lugar de ejecutarse en un lugar remoto y desconocido de la nube o Cloud, se ejecuten siempre en un punto cercano a donde estamos, es decir en el extremo (Edge) de la red.

¿En qué lo nota o qué conlleva eso para el usuario de internet?

De forma más llana, el Edge Computing supone extender la forma industrializada de ofrecer y consumir aplicaciones como servicio que el Cloud ha traído a nuestra vida cotidiana, hacia una nueva generación de aplicaciones para las que el Cloud no es técnicamente válido o eficiente. Estas aplicaciones son, por ejemplo, todas aquellas relacionadas con la analítica de voz o de vídeo, la realidad aumentada o virtual, el control de vehículos autónomos o drones, el Internet de las Cosas, el streaming de vídeo, el gaming en línea..., todas ellas importantes para las empresas o la gestión de las ciudades, pero también para el cuidado de personas o para hacernos la vida más sencilla o agradable.

¿Habría cosas que no podríamos hacer sin el Edge Computing?

No es tanto que sin Edge Computing no podamos hacer algo de todas estas cosas, sino que, gracias a industrializar el despliegue y control de las aplicaciones podremos acceder a ellas en condiciones económicas ventajosas y por tanto incorporarlas progresivamente a nuestra realidad cotidiana y obtener todas sus ventajas.

¿Cómo resuelve la tecnología de Nearby esos problemas asociados al ‘IoT’, al vehículo conectado, al vídeo en ‘streaming’...?

A diferencia del Cloud Computing, en el Edge Computing hay que resolver algunas cuestiones esenciales: ¿cómo lograr que una aplicación se despliegue en minutos “cerca” del cliente que la contrata? ¿cómo hacer coexistir diferentes aplicaciones de forma efectiva en unos servidores Edge que por lógica dispondrán de unos recursos limitados? ¿cómo automatizar todos los procesos para que se ejecuten sin la intervención de personas y no tengan costes inviables? ¿Cómo monitorizar permanentemente los servicios para asegurar la calidad (latencia, ancho de banda...) que requieren las aplicaciones y reaccionar cuándo el servicio se degrada?

¿Dónde está la respuesta a esos interrogantes?

La respuesta está en la orquestación, y esa es la capa que ha desarrollado nuestra empresa, enfocándonos a resolver todas esas y muchas otras problemáticas que son específicas del Edge. Esta función de orquestación es crítica para la puesta en marcha comercial de cualquier servicio Edge Computing y por eso estamos empezando a trabajar en diversos países, allá donde un proveedor desea poner en marcha estos servicios. Mediante la orquestación y automatización inteligente de procesos hacemos que cada aplicación esté en el lugar adecuado de la Red, sabiendo que ese recurso será suficiente para el usuario y el servicio o aplicación que ha contratado o que debe usar funcionará como debe.

¿Cuáles han sido los principales logros de la compañía hasta ahora?

Nuestro primer logro fue conseguir sumar a nuestro proyecto a un conjunto de socios que nos han permitido entrar en contacto con el mercado y acabar de definir el producto a partir del conocimiento y la experiencia de actores de primera línea, y que además nos ayudan a abrir puertas en cualquier lugar del mundo. Por ejemplo, además del Barcelona Supercomputing Center, del cual somos una spin-off, forman parte de nuestro accionariado Cellnex Telecom, el Grupo Red Eléctrica a través de su Corporate Venture Elewit, y Lenovo. Pero, por otro lado, también tenemos una fuerte implicación con otros partners estratégicos como Intel, que nos ha clasificado entre las 40 empresas a nivel mundial que mejor desarrollan las soluciones de redes de nueva generación. También hemos establecido una gran relación con empresas como Indra o Hispasat.

¿Qué papel tienen las redes 5G en ese despliegue?

Trabajamos estrechamente con fabricantes de componentes 5G, de aplicaciones para el Edge, y de diferentes dispositivos hardware. Porque el Edge es un espacio de encuentro de muchos elementos y un orquestador debe conocer en profundidad las características de todos ellos.

¿Cuál es su mercado? ¿Tiene fronteras?

Nos lanzamos al mercado desde el principio con una idea de buscar oportunidades a nivel global, sin limitarnos a España o a Europa. En este momento tenemos presencia, además de en Europa en Estados Unidos, Middle East, Singapur, India...El Edge es un mercado naciente en el que hay que ubicarse antes de que empiece a crecer con mayor intensidad.

¿Qué reacción está teniendo su solución?

En los últimos meses ya hay signos muy claros de aceleración del crecimiento y observamos mucho interés por nuestro producto NearbyOne. Consideramos también un logro haber podido trabajar indistintamente tanto en el sector Telco como en el ámbito industrial, y en proyectos de muy diverso tipo, demostrando que Edge Computing es una tecnología que es plenamente válida para un abanico muy amplio de necesidades.

¿Qué previsiones manejan sobre el desarrollo y la evolución de las necesidades del Edge Computing para los próximos años?

Las previsiones realizadas por consultoras analistas de mercado son muy positivas ya que estiman unos crecimientos anuales medios de entre el 20% y el 30% en los próximos 5-10 años. Esa es una orientación, pero nuestra experiencia es que, aunque todavía estemos en fases iniciales, ya vemos cómo se están alineando todas las piezas del mercado. Creemos que en uno o dos años existirá una oferta de servicios hacia consumidores y empresas, consistente y con precios razonables.

¿El desarrollo irá de las grandes empresas a las más pequeñas? ¿Así se democratizará?

Como sucede a menudo, quienes primero la adopten serán grandes empresas con mayor capacidad de gasto y de comprensión de la tecnología. A medida que la escala crezca, los precios bajarán y se podrán incorporar las pymes. En este momento, por ejemplo, observamos un auge de las redes privadas móviles en grandes instalaciones industriales, a menudo como sustituto fiable de las redes wifi, y actuando como soporte para aplicaciones de misión crítica, servidas a través de Edge Computing.

¿La evolución será similar a la que vimos con la nube hace una década?

Hay que pensar que la eclosión del Cloud tardó unos diez años. Todos recordamos cómo hace quince años nos parecía una extravagancia almacenar nuestros ficheros personales o nuestros correos electrónicos en otro lugar que no fuera en nuestro ordenador personal, y más aún a las empresas almacenar sus datos y correr sus aplicaciones de negocio. Y en cambio, hoy todos lo hacemos.