Vamos pillando eso de Industria 4.0, pero ¿Industria 5.0? ¿ya?

Para muchas empresas, la Industria 4.0 sigue siendo la próxima cosa en la que deben centrarse, o la tendencia a la que están adoptando su estrategia. Por resumirlo, refleja la cuarta revolución industrial desencadenada y habilitada por los avances tecnológicos. Los elementos clave son la automatización, la robótica, el análisis de datos, los sistemas inteligentes, la virtualización, la IA, el aprendizaje automático y el Internet de las cosas. Mientras que empresas de todos los sectores todavía se encuentran en medio de esta cuarta revolución, la siguiente ya está en camino: la Industria 5.0. Antes de que cunda el pánico y tomemos decisiones precipitadas, una pregunta. ¿Qué es la Industria 5.0 y qué implicaciones tiene para la estrategia empresarial actual y futura?

Pues como creo que está claro, eso de Industria 5.0 es algo relativamente nuevo. Según la UE, la Industria 5.0 ‘ofrece una visión de la industria que va más allá de la eficiencia y la productividad como únicos objetivos, y refuerza el papel y la contribución de la industria a la sociedad’ y ‘sitúa el bienestar del trabajador en el centro del proceso de producción y utiliza las nuevas tecnologías para proporcionar prosperidad más allá del empleo y el crecimiento, respetando los límites de producción del planeta’. Complementa el enfoque de la Industria 4.0 ‘poniendo específicamente la investigación y la innovación al servicio de la transición hacia una industria europea sostenible, centrada en el ser humano y resiliente’.

Resumiendo, supone un cambio de enfoque desde el valor económico al valor social y hacia el bienestar. Lo sé, no es algo nuevo. Los llamamientos a un mayor énfasis en el valor social del bienestar son tan antiguos como el propio capitalismo y se han escuchado ecos de ello desde entonces: pensemos en la Responsabilidad Social Corporativa, la ESG o el Triple Balance, por ejemplo. Pero poner a las personas y al planeta en lugar de los beneficios y el crecimiento en el centro de la definición misma de la industria es algo nuevo. Nunca antes habíamos visto un énfasis tan radical en la reconversión de los objetivos centrales de la industria.

El enfoque en el valor social y el bienestar encaja en un desarrollo que está ganando impulso en los últimos años en particular. Coincide con la alarmante y refrescante perspectiva sobre los negocios y la economía que ofrecen libros esenciales como Doughnut Economics (2017), Green Swans (2020) y Net Positive (2021). ¿Y cómo afecta a nuestra estrategia? La idea de la Industria 5.0 no se limita a la industria. Por lo tanto, debemos adoptar una perspectiva amplia y general que se aplique a todos los sectores. Como explica la CE, la Industria 5.0 tiene tres pilares fundamentales: centrada en las personas, resiliente y sostenible. Los tres tienen importantes implicaciones para la estrategia empresarial.

People Centric es una estrategia centrada en las personas es aquella que promueve los talentos, la diversidad y el empoderamiento. El cambio más importante que esto sugiere es pasar de ver a las personas como medios a verlas como fines. En muchos sectores y países, encontrar, atender y conservar el talento se ha convertido en un reto mucho mayor que encontrar, atender y conservar a los clientes. Si esta evolución continúa, la estrategia empresarial tiene que ocupar un lugar adecuado, y eso es lo que pretende la Industria 5.0.

Hoy en día, la estrategia consiste principalmente en obtener una ventaja competitiva y utilizarla para crear un valor añadido único para los clientes. Esta mentalidad es una parte fundamental del trabajo de Michael Porter, el profesor de estrategia más influyente hasta la fecha. Sin embargo, si las organizaciones se centran verdaderamente en el ser humano, la primera implicación para la estrategia es que debe consistir en obtener una ventaja competitiva y utilizarla para crear un valor añadido único para los empleados.

Resiliencia. Palabra de moda, que a alguno le ha gustado más de la cuenta, pero en este caso, y como afirma la Comisión Europea, una estrategia resiliente es ágil y resistente con tecnologías flexibles y adaptables’. Después del Covid-19, la escasez mundial de suministros y la guerra de Ucrania, hay pocos que no estén de acuerdo en que la resiliencia es clave, hoy y en el futuro. Aunque la agilidad y la flexibilidad ya están presentes en la agenda empresarial, éstas por sí mismas no conducen a una mayor resiliencia. Hoy en día, las empresas se guían por la eficiencia y la optimización de los beneficios, no por la resiliencia. Y es también este enfoque en la eficiencia el que impulsa muchas iniciativas para hacer que las empresas sean más ágiles y flexibles. En todo caso, esto puede hacerlas menos resilientes en lugar de más. Si nos damos cuenta de que la resiliencia se convertirá realmente en uno de los tres pilares de la Industria 5.0, significa que el enfoque principal de la estrategia ya no será el crecimiento, el beneficio y la eficiencia, sino la creación de organizaciones que sean antifrágiles, es decir, que sean capaces de anticiparse, reaccionar y aprender oportuna y sistemáticamente de cualquier crisis y, por tanto, garantizar un rendimiento estable y sostenible.

Sostenibilidad. Con la preocupación generalizada por el cambio climático, la noción de sostenibilidad apenas necesita una introducción. Una estrategia sostenible lidera la acción sobre la sostenibilidad y respeta los límites del planeta. Sin embargo, adoptar plenamente la sostenibilidad en la estrategia de una empresa implica mucho más de lo que se hace actualmente. En lugar de limitarse a reducir el impacto negativo, las empresas verdaderamente sostenibles se centran en aumentar su impacto positivo. En otras palabras, la estrategia en la Industria 5.0 significa que las empresas se están convirtiendo en parte de la solución, en lugar de ser parte del problema.

¿Y después? Hasta ahora, el concepto de Industria 5.0 no ha ganado mucha tracción. Las empresas siguen muy comprometidas con la Industria 4.0... o algún paso previo. Sin embargo, el hecho de que la UE empuje a las empresas hacia el siguiente nivel, y construya su marco de Industria 5.0 sobre estos tres pilares, proporciona a las empresas una visión de lo que significará el verdadero progreso en los próximos años.