La economía colaborativa salta a las empresas

Mucho hemos hablado en esta revista de la economía colaborativa, consolidada ya bajo múltiples fórmulas. Se trata de un modelo mucho más sostenible desde el punto de vista medioambiental y también económico y que, como consumidores, nos permite disfrutar de productos y experiencias sin necesidad de poseer esos bienes. En el mundo empresarial, esta fórmula también se abre paso con fuerza. “Las compañías van a centrarse menos en los dispositivos y en el dinero que tienen que invertir en nuevas tecnologías, para enfocarse más en los resultados que van a obtener si deciden invertir en TI”. Así nos lo asegura José Tormo, director regional para el sur de Europa de Aruba, una compañía de Hewlett Packard Enterprise. Añade Tormo que, aunque las compañías buscan más que nunca flexibilidad financiera y previsión de costes, “también quieren incrementar su eficiencia en tecnología y estar al día en materia de innovación”. Se pregunta él mismo cómo se puede alcanzar ese objetivo. “Basta con desplegar un modelo de consumo de infraestructura flexible, ya que, sobre todo a aquellas empresas que todavía no se atreven a dar el paso, les permite ‘probar antes de comprar’ para decidir desplegar el nuevo modelo o no”. A juicio de este experto, en este año vamos a asistir a un incremento de la demanda en los modelos as a service, como es el caso de la alternativa de Red como Servicio (o NaaS).

Aprovechamos para preguntarle por otras tendencias que vea en el horizonte para los próximos meses y habla de cómo las comunicaciones entre máquinas avanzarán también a muy buen ritmo. Explica que habrá diez veces más dispositivos que personas en el año 2025. “La transformación digital, que, como consecuencia de la pandemia, se ha acelerado en años, está impulsando el rápido crecimiento de las soluciones IoT y de las comunicaciones machine to machine. Por eso no es de extrañar que ya estemos viendo más dispositivos conectados que personas”, explica Tormo. Llama la atención también el director para el sur de Europa de Aruba sobre la importancia de la conectividad automatizada segura de las soluciones IoT. “Se ha convertido en un pilar importante, ya que si las empresas no cuentan con una forma automatizada de incorporar, proveer y proteger esas soluciones correrán el riesgo de sufrir brechas de seguridad que cada vez son más sofisticadas”, afirma.

Sobre la evolución -también como consecuencia de la pandemia- del trabajo presencial 100% al trabajo híbrido, Tormo afirma que este modelo impulsará el crecimiento de las microbranches con la automatización que proporciona la inteligencia artificial. “Es un hecho que el teletrabajo llegó para quedarse. La nueva normalidad ha dado lugar a la creciente aparición de lo que se conoce como microbranch. Cuando empezó la pandemia y gran parte de la población activa se fue a trabajar a casa como consecuencia del confinamiento, las empresas tuvieron que apresurarse para ampliar sus VPNs y desplegar puntos de acceso remoto con el fin de que todos los empleados pudieran conectarse y se pudieran habilitar ubicaciones de trabajo temporales”.

Para Tormo, vamos a ser testigos de un importante crecimiento de las soluciones diseñadas para el ámbito microbranch. Añade que éstas ofrecen una perfecta combinación entre el acceso Wi-Fi empresarial, una sofisticada conectividad WAN de múltiples rutas y AIOps avanzados para garantizar fiabilidad y una experiencia de usuario constante. Entre sus pronósticos para los próximos meses, el director general para el sur de Europa de Aruba vislumbra una migración al Wi-Fi 6E. “Aunque hemos prestado mucha atención a la red 5G móvil, en los campus y en las empresas veremos una rápida migración hacia Wi-Fi 6E. Y es que esta tecnología ofrece una gran capacidad de red con 500 MHz adicionales de nuevo espectro (1200 MHz en Estados Unidos), además de ser compatible con otras versiones anteriores”. Menciona una previsión de la firma 650 Group, especializada en inteligencia de mercado, que espera que los puntos de acceso Wi-Fi 6E para empresas crezcan un 200% en 2022, “lo que pone de manifiesto que las corporaciones confían en el potencial de esta tecnología, sobre todo para aplicaciones como las videollamadas, la telemedicina o la educación en remoto”, concluye Tormo.