A dos ruedas, sin esfuerzo y más seguros

Dijo una vez el paleontólogo Juan Luis Arsuaga que se suponía que en el año 2000 iríamos todos en coches voladores y al final resulta que vamos en bicicleta. O en patinete eléctrico... Esto último lo añadimos nosotros a tenor de la tendencia actual por la movilidad, sobre todo en ciudades. Aunque siga siendo más saludable y deportiva la bici frente al patinete propulsado, hay que rendirse a la evidencia y lo cierto es que estos otros productos eléctricos están revolucionando la manera de movernos en trayectos cortos.

La casa china Xiaomi, fundada en 2010, ya lleva vendidos más de cuatro millones de patinetes eléctricos y ha celebrado esa cifra presentando la tercera generación de este, uno de sus productos estrella: el Mi Electric Scooter 3. Hemos tenido oportunidad de probarlo para compararlo con los modelos anteriores de la misma compañía y así valorar si merece o no la pena desembolsar los 449,99 euros que cuesta.

Para empezar, hay que dejar claro, como no podría ser de otra manera, cumple con toda la normativa actual vigente, que limita la velocidad de estos vehículos a 25 kilómetros por hora y contempla aspectos varios de seguridad como la señalización, la luz trasera siempre activada, así como reflectantes laterales. Incluso en el guardabarros trasero bajo la luz parpadeante roja encontramos una zona para la matrícula, pero solo para aquellos países en los que sea obligatorio ese censo de patinetes. De momento, en España la regulación no ha llegado a tal extremo y, en ese sentido, es un punto a favor saber que tras comprarlo basta desplegarlo y echarlo a rodar sin más licencias, seguros, etc., aunque sí con prudencia. Bastará el clásico impulso de nuestro cuerpo para hacerle el trabajo más difícil y vencer la inercia.

Así, su velocidad máxima se queda en 25 kilómetros por hora en la velocidad Sport, pero también contamos con otra marcha intermedia para cuando no queramos superar los 15 kilómetros por hora y otra que emula el ritmo de paseo (5 km/h) para aquellas veces que nos encontramos con alguien que va paseando y lo acompañamos un tiempo caminando. También disponemos de un modo de velocidad de crucero para no tener que estar pulsando todo el tiempo el acelerador.

El motor de 600 watios de potencia y su batería de 7650mAh nos permiten recorrer de forma holgada 30 kilómetros con una sola carga. En la pantalla del manillar, que ha sido mejorada con mayor brillo, veremos en todo momento el estado de la batería que le queda, que va descendiendo de cinco líneas a una. Cuando se le va acabando la fuerza, o va entrando en modo reserva, nos alertará con pitidos. Si nos excedemos y nos pilla lejos de casa, tenemos que saber que, si vamos a tener que cargarlo un tiempo, pesa 13,2 kilogramos. Lo podemos plegar en dos pasos, en apenas tres segundos, algo que facilita mucho el transporte o el guardado en el maletero del coche, también cuando llegamos a nuestro destino... Para cuando lo tengamos que dejar en la calle, compensa adquirir aparte un buen candado porque basta pulsar el botón de encendido para activarlo. En este sentido, estaría bien que para modelos más avanzados se considerara incluir algún sistema de bloqueo personalizado, quizá a través de la huella o simplemente con un código, o a través del teléfono móvil... De hecho, sí puede conectarse vía bluetooth con el smartphone para comprobar desde una app el estado de la batería, el uso que le estamos dando... pero no para ajustes de seguridad de este tipo.

En cuanto al diseño, hay que decir que apenas hay cambio respecto al modelo anterior, manteniendo la misma disposición de freno, pantalla, acelerador, etc. Sí encontramos novedades por ejemplo en los guardabarros, reforzado el trasero con unas bandas de aluminio laterales y el delantero con una zona final de goma flexible para evitar que se rompa ante cualquier golpe al ser ésta la zona más expuesta.

Su motor de 600W está instalado en la zona delantera mientras que el freno es trasero. Ambos componentes, los de mayor importancia del dispositivo, han sido mejorados y se nota por ejemplo en las subidas -acepta sin problema pendientes de hasta el 16% manteniendo muy buena velocidad- y también se ha reducido la distancia necesaria para frenar en seco ante cualquier imprevisto incluso cuando vamos muy deprisa. En ello seguro que tiene mucho que ver su nuevo sistema de frenado antibloqueo regenerativo E-ABS y su sistema de doble almohadilla.

Sus ruedas de 8,5 pulgadas son neumáticas, llevan cámara de aire, lo que ayuda a amortiguar cuando en lugar de asfalto tenemos que tomar una calle de adoquines o incluso sin asfaltar. Ahí, las vibraciones nos recordarán que el Mi Electric Scooter 3 no incluye sistema de suspensión.

Disponible en dos colores, negro y gris claro, dentro del catálogo de patinetes actualmente en el mercado, Xiaomi ha sabido introducir mejoras interesantes fruto del continuo diálogo que lleva a cabo con sus clientes y seguidores en las redes sociales. El Mi Electric Scooter 3 ofrece a un precio correcto un buen equilibrio de rendimiento, autonomía y seguridad. Resulta ideal sobre todo para desplazamientos de hasta diez kilómetros en ciudades.