El centro de todas las miradas

LG ofrece su monitor curvo 40WP95C-W de 40 pulgadas, buen compañero de los trabajadores del sector ‘online’ y multimedia.

LG ha lanzado al mercado uno de los monitores más recomendables para aquellos usuarios que busquen un amplio espacio de trabajo, sin renunciar a altas prestaciones. El equipo resulta especialmente valioso para los profesionales de la edición de video, o también para los creadores de contenidos o de retoque fotográfico. Todos ellos saben que el tamaño importa, casi tanto como un hardware acorde a las necesidades. Ante esas necesidades, LG propone el modelo 40WP95C-W, que luce un marco ultra delgado, una generosa peana de color gris y una sutil curvatura, perfecto para convertirse en la estrella de la oficina. Eso sí, al tratarse de un monitor de 40 pulgadas la mesa también debe ser espaciosa. Aun tratándose de un display con un tamaño considerable, podemos decir que su manejo sorprende gratamente en el momento de orientación y el giro, con un rango de -15 + 15 grados “de derecha a izquierda y viceversa”, aunque no así en el sentido vertical horizontal. Su grado de inclinación oscila entre -5 y +20 grados, con un ajuste en altura de 11 centímetros. Con su peana, el equipo pesa 12,3 kilos, dos kilos menos sin su soporte. Mide 947.2 X 614.7 X 283.0 mm de altura “con peana” y 114.8 mm sin ella.

El tamaño de esta pantalla alcanza exactamente los 39.7 pulgadas, con formato ultra panorámico, con un panel nanoIPS, que proporciona una calidad en el color HRD más que suficiente para salir airoso de la batalla diaria en los entornos multimedia, ya que cubre prácticamente todo el espacio de color sRGB que en la actualidad se utiliza en espacios web. Su resolución de 5120x2160 se corresponde con los acrónimos 5K2K. Además, el brillo arranca desde los 240cd/m² a los 300cd/m². con la opción de brillo automático. Esto último es posible gracias a un sensor situado en la parte superior del monitor, el cual adapta su rendimiento de forma automática según la iluminación de la sala o entorno. Para redondear la jugada, el contraste se sitúa en un muy competitivo 1000:1: Los usuarios jugones más exigentes podrían sentirse defraudados ya que su tasa de refresco alcanza los 75Hz, con un inputlag de 5 milisegundos, con tecnología AMD FreeSync. No obstante, el rendimiento en juegos de simulación -quizás no tan extremos como puedan ser los juegos de shotters- el monitor responde a las mil maravillas. Sorprende su gran tamaño y por su formato 21:9, así como su modo Picture by Picture, por el que muestra dos fuentes distintas a la vez, opción muy valiosa en determinadas rutinas laborales. Respecto a la conectividad, el monitor va sobrado con su puerto HDMI: SI X2 (48-72Hz) versión v2.0 (3440x1440) a 72Hz, además de un DisplayPort: SI X1 (48-72Hz) versión v1.4 (5120x2160) a 72Hz. También cuenta con Thunderbolt: v.4 (5120x2160) a 72Hz (96w “potencia de carga”), USB-C, USB entrada (tipo A o B), vía Thunderbolt) y USB salida (Genérico tipo A).

En el apartado de sonido, sus altavoces de 10W resultarán suficientes para lo que unos altavoces integrados en el monitor puedan proporcionar. El precio de venta se sitúa en 1.700 euros