Como si tuviera cuatro oídos

Probamos los auriculares de conducción ósea X-Vives de Crosscall, que nos permiten mantener los oídos libres y multiplicar la capacidad de escucha

La principal sensación que tenemos cuando usamos por primera vez unos auriculares de conducción ósea es de libertad y de estar multiplicando por dos nuestra capacidad auditiva. Al ir colocados no directamente en los oídos sino fuera de la oreja -en la zona de las patillas- el sonido llega a través de un complejo sistema de vibraciones directamente en el hueso temporal. Así llega directamente al oído interno. Esto nos permite seguir escuchando el resto de sonidos del exterior por su cauce habitual, ya que no tenemos nada introducido en el conducto auditivo, algo que también resulta molesto a algunas personas.

Este tipo de auriculares de conducción ósea también va dirigido especialmente a quienes sufran pérdida de audición por lesiones en los tímpanos, ya que este sistema ‘esquiva’ esa zona dañada para ir directa al cerebro. Hemos tenido ocasión de probar todo esto en los nuevos auriculares de este tipo que acaba de lanzar la compañía francesa Crosscall, especializada en móviles y sistemas de comunicaciones ultrarresistentes que ya usan los cuerpos de seguridad de varios países. Estos auriculares X-Vives (149,99 euros) están dirigidos también a aquellos efectivos de emergencias que no pueden perder el contacto con la realidad. E igualmente atraerán a los deportistas que quieran seguir escuchando lo que sucede a su alrededor mientras sudan la camiseta...

Lo primero que tenemos que decir es que se ha conseguido un sonido estereo de alta calidad, lo que demuestra que este sistema no está reñido con mantener esa exigencia. Con solo 34 gramos de peso y certificación IP67, son acuáticos y han sido sometidos a pruebas de resistencia para entornos agrestes. Disponen de una batería de 200 mAh que le dan una autonomía de 12 a 14 horas escuchando música o de conversación. Su conectividad es por bluetooth. Con su botón principal multifunción podemos activar la aplicación de comunicación grupal X-TALK de Crosscall, así como otros servicios Push-to-Talk para convertirlo en walki-talkie, algo especialmente útil para los cuerpos de seguridad o de emergencias.

El auricular se mantiene bien sujeto a través de una diadema de goma negra que queda oculta detrás de la cabeza, descansando en la zona superior de las orejas. Su escaso peso hace que resulte casi imperceptible. Lo hemos probado con gafas y gorra y tampoco así notamos realmente que los llevemos puestos. Es cierto que el diseño en este caso se sacrifica para conseguir esos otros objetivos de libertad y comunicaciones a los que hacíamos referencia antes.

A la hora de mantener conversaciones con él, incluso en condiciones de bastante viento al principio la otra persona sentía ese ruido, pero a los pocos segundos entró en funcionamiento el otro micrófono que incorpora y que se ocupa de bloquear ese ruido ambiente en las llamadas. Tenemos que decir que ese sistema de cancelación de ruido permitió continuar con la llamada sin que volviera a molestar esa interferencia natural.

Aunque estos auriculares de conducción ósea nos permitan mantener la atención al resto de sonidos externos, hay que recordar que siguen sin estar autorizados para utilizarlos al volante. En cuanto a su uso, recomendamos adaptarnos a ellos poco a poco, pues que no estén en el conducto auditivo no significa que podamos ponerlos al máximo volumen o usarlos durante muchas horas. Una nueva familia de dispositivos de audio, quizá dirigido a unos públicos específicos y diversos, que en efecto multiplica nuestra capacidad de escucha.