Un estilo gráfico para cada género de juego

Philips renueva su familia de monitores para videojuegos Momentum con tres modelos de 27 pulgadas y 165 Hz

El mercado de gaming vive un momento especialmente dulce. Si importante fue el auge de ventas de estos dispositivos vinculados al entretenimiento durante la pandemia, todo apunta a que esa inercia se mantiene. Philips toma buena nota y acaba de presentar tres nuevos modelos de monitores para este tipo de público dentro de su serie M3000.

Los tres monitores comparten tamaño (27 pulgadas), resolución Full HD (1920 x 1080), tasa de refresco (165 Hz) y tiempo de respuesta (1ms MPRT). Los tres modelos se mueven en una horquilla de precios muy ajustada, entre los 269 euros del 27M1N3200VS, los 279 euros del 27M1N3200VA y los 299 euros del 27M1N3200ZA. Esas son sus referencias. Entre ellos, la principal diferencia radica en el modelo superior, cuyo panel LED es IPS -el que consigue una mayor paleta de colores- y que cuenta con posibilidad de girar, elevar e inclinar el monitor sobre su base. Esta última cualidad la comparte con el modelo inmediatamente inferior, que cambia el tipo de panel a VA, lo que significa que reduce esa gama de colores y aumenta la velocidad -aunque es necesario que admitir que esas diferencias apenas son perceptibles-. Por último, el 27M1N3200VS mantiene ese panel VA y su soporte solo admite inclinación hacia arriba o hacia abajo. Hemos tenido la oportunidad de probar este último modelo y nuestras impresiones han sido muy positivas teniendo en cuenta, además, el precio, muy ajustado con respecto a otros fabricantes.

Nos ha gustado especialmente que en el menú de opciones aparezca la posibilidad de configurar -además de los parámetros clásicos de brillo, contraste, color, etc.- el género de juego al que vamos a echar unas partiditas. Según el título sea de carreras o de acción y disparos en primera persona, se nos ofrecerá una configuración u otra. Así, hasta siete géneros o modos entre los que elegir. Recomendamos probar primero con estas preselecciones de fábrica y, en el caso de que luego prefiramos realizar ajustes más personales, también podremos hacerlo. Nos movemos por ese menú de opciones desde el botón de encendido y apagado que encontramos en la parte trasera del monitor, que incluye una palanquita que desplazamos en cuatro direcciones. Aunque agradecemos por un lado no acumular otro mando a distancia más, a veces cuesta hacerse con la sensibilidad de este sistema. En cuanto a la tasa de refresco, hay que indicar que esos 165Hz son posibles si jugamos con PC (para juegos de consola se queda en los 120 Hz).

Para cuando vayamos a pasar varias horas jugando, recomendamos optar por el modo LowBlue (ajustable en cuatro niveles) así como la tecnología Flicker-free, para garantizar una experiencia de visualización agradable a la vista. En cuanto a conexiones, ofrece un jack tradicional de audio para enviar el sonido a un equipo externo (home cinema...), aunque hay que admitir que los altavoces que incluye en su parte trasera el propio monitor también nos ayudan a meternos en ambiente. Añade dos entradas HDMI y otra DP, por lo que lo podemos utilizar tanto con consolas como con PC.

En cuanto a diseño, se han reducido al mínimo los marcos de la pantalla por si queremos utilizarlo también para trabajar y necesitamos unirlo a otro monitor. Incluso sus fabricantes han pensado en otros fines y los tres nuevos modelos de esta serie M3000 admiten instalar el monitor sobre su pie en modo vertical. Así se multiplican las opciones de uso.