La mascarilla definitiva

Dyson presenta para el próximo otoño un purificador de aire para llevar puesto que va acompañado de unos auriculares con cancelación de ruido

Reconocemos que cuando vimos la imagen de este producto por primera vez, nos asustamos un poco por su aspecto futurista. Cumple una doble función: por un lado, se trata de unos auriculares que ofrecen cancelación de ruido externo y sonido nítido, y por otro lado, estamos ante lo que podemos considerar la mascarilla definitiva y sin contacto con la cara. Decimos esto porque el producto incluye un purificador de aire contra la contaminación urbana para protegernos de los gases, los alérgenos y de las partículas sólidas. El Dyson Zone, que la marca británica lanzará en el próximo otoño y cuyo precio tampoco ha sido desvelado, supone la entrada de Dyson en el mundo del audio: además de cancelar el ruido, también proporcionará “un audio limpio de alta fidelidad”, explican sus responsables.

Así, al mismo tiempo que disfrutamos de sonido envolvente para los oídos, tendremos una corriente de aire puro para la nariz y la boca. La compañía vuelca en este doble dispositivo más de una década de investigación y desarrollo en calidad del aire para solucionar dos problemas urbanos: la contaminación ambiental y acústica.

Jake Dyson, ingeniero jefe de la compañía, explica que “la contaminación del aire es un problema mundial, nos afecta a todos en cualquier lugar”. “En nuestras casas, en las clases, en el trabajo o mientras nos desplazamos ya sea a pie, en bicicleta o con medios de transporte públicos o privados. Dyson Zone purifica el aire que respiras allá donde vayas. Al contrario que las mascarillas, proporciona una nube de aire puro sin tocar la cara, mediante el empleo de filtros avanzados y dos pompas de aire en miniatura. Tras seis años desarrollándolo, estamos muy ilusionados de poder proporcionar aire y sonido puros en cualquier lugar”, añade.

Reconocen que antes de llegar a este diseño han trabajado en más de 500 prototipos. Lo que en un principio iba a ser un motor colocado en la nuca se ha convertido en dos compresores, uno en cada auricular y la boquilla tipo esnórquel ha evolucionado en una visera más efectiva que sin apoyarse sobre la piel, proporciona aire limpio sin tocar la cara del usuario. Añaden que la creación de una solución sin contacto era imprescindible para evitar la incomodidad y la irritación que a menudo se asocia con los dispositivos que entran en contacto con la piel.