Diminuta pero matona

Fortnite’ ha creado escuela y ha contagiado a títulos posteriores del llamado juego cruzado. Esto significa que cualquier jugador de cualquier plataforma puede disputar partidas online en combate directo o de forma cooperativa con otros amigos: da igual la versión que tengan, basta que compartan el mismo juego. El último de los videojuegos que incorpora esta posibilidad casi mágica es ‘Tiny Tina’s Wonderlands’, una nueva entrega de la aclamada saga ‘Borderlands’.

Aquí la protagonista es Tina Chiquitina, un personaje disparatado que maneja el tablero de un juego de rol. Ella nos va enviando a misiones de acción en primera persona para ver qué tal se nos da la cosa liquidando esqueletos andantes, tiburones de tierra o guerreros medievales. Hay que decir que, aunque estemos en un juego de rol en el que vamos adquiriendo mejoras y en el que contamos con un árbol bastante complejo de habilidades y con posibilidades múltiples de hechizos, armamentos y demás recursos, podemos pasar casi por alto todos esos menús y submenús y dedicarnos a descargar adrenalina sin más probando arma tras arma. Hay normas, pero como todo el juego presume de cierta anarquía, podemos obviarlas...

Mientras nos abrimos camino entre los enemigos, no paramos de encontrar cofres que debemos escudriñar para adquirir esas mejoras en el personaje. A este lo crearemos de cero y podremos personalizarlo al máximo, algo que sí reconocemos que nos dará más caché cuando nos apuntemos a partidas online y así lucir todas esas adquisiciones. Avisamos de que las armas y sus mejoras son casi infinitas y que merece la pena dedicarle cierto tiempo a explorarlas para sacarles el máximo partido y así salir airosos de combates cada vez más exigentes.

El acabado gráfico es ya una de las señas de identidad de la saga ‘Borderlands’, con esa apariencia de dibujo animado gracias a la técnica ‘cel shading’ que caracterizaron también a otras sagas como ‘Sly Racoon’. Abandonamos los gráficos fotorrealistas para dar ese toque de dibujos que viene muy bien a esta ambientación tan fantástica. Sobre todo, cuando visitamos el supramundo, una especie de ‘Animal Crossing’ en el que se nos van ofreciendo nuevas misiones. Otro punto que no podemos pasar por alto en ‘Tiny Tina’s Wonderlands’ es el sentido del humor. Encontraremos referencias a otros juegos, a películas y libros y sobre todo comentarios mordaces que nos harán echar más de una carcajada inesperada mientras limpiamos ese mundo mágico de bichejos y acabamos con el Señor Dragón.