Con estas gafas veremos cosas que nunca creeríamos

Ya hay gafas inteligentes que ayudan en las fábricas, en las universidades, en los hospitales y en las guerras a operarios, estudiantes, médicos y militares a ver lo que no verían con sus propios ojos. En un futuro no muy lejano, otras gafas permitirán ver a los ciegos y oír a los sordos

Ver más allá de lo que vemos con nuestros propios ojos. Ese es el objetivo de las gafas inteligentes de realidad mixta. Un médico puede escudriñar el interior del cuerpo de un paciente, el trabajador de una fábrica puede familiarizarse con una máquina sin haberla estudiado antes, cualquier trabajador puede abrir ante sí seis pantallas a la vez para analizar un problema, también un militar accederá a toda la información necesaria antes de una misión... Son solo algunas de las posibilidades que ofrecen estos dispositivos.

Estas gafas combinan la realidad virtual con la realidad aumentada y con la realidad tal cual es. Esto significa que cuando, por ejemplo, un médico que está visitando a un paciente hospitalizado se las pone, no solo sigue viendo al enfermo y puede hablar con él, sino que también accede a todas las pruebas clínicas ya realizadas o incluso puede abrir en otra pantalla una videollamada con un colega para contrastar sus impresiones sobre su evolución. Igual sucede en una fábrica: en ese caso, un operario recién contratado puede, con la ayuda de una de estas gafas, llevar a cabo procesos e interactuar con máquinas hasta ese momento desconocidas porque en su pantalla se le va indicando paso a paso qué operaciones toca realizar. Son solo algunos ejemplos de lo que ofrecen ya compañías como Microsoft, Lenovo, Meta o Google con sus diferentes dispositivos.

Fue precisamente Google la que en 2012 -y tras muchos anuncios fallidos- tuvo que renunciar a la comercialización de sus Google glass. Problemas técnicos y un intenso debate sobre privacidad inclinaron la balanza en aquella ocasión en su contra. Pero todo lo aprendido con esa experiencia sirve ahora para retomar proyectos que se proponen amplificar nuestro limitado campo de visión. Incluso para ir más allá, porque ya hay proyectos de gafas que permitirían ver a las personas con discapacidad visual a través de un sistema de ecos y ondas similar al que utilizan los murciélagos para ver en la oscuridad. También aquellas personas con problemas de audición podrán escuchar lo que dicen sus interlocutores porque en la pantalla de sus gafas podrán leer cuanto van diciendo sus compañeros.

Como estas gafas inteligentes interactuarán con nuestros ojos, no solo mejorarán nuestra visión. También podrán corregir los defectos que podamos tener como la miopía o la hipermetropía -que tomen buena nota las ópticas...- Bien mirado, quizá acaben también con los problemas de espalda porque, a partir de ahora, como en su pantalla podremos ver todo lo que sucede en nuestros teléfonos móviles, puede que dejemos de encorvarnos para mirar el smartphone. Podremos recuperar la postura erguida y llevar la cabeza bien alta porque con una de estas gafas, mientras caminamos, podremos ver una película al tiempo que en otra pantalla se nos indica qué calle tomar, en otra las próximas citas de la agenda, en otra los mensajes del WhatsApp y demás notificaciones... Podremos ser -quien así lo quiera, ojo- multitareas andantes y sin utilizar las manos.

Veamos lo que ofrecen algunas de las compañías más pujantes en estos momentos en este campo. Lenovo presentó en el CES de 2021 sus ThinkReality A3, que se adaptan como unas gafas de sol y pueden mejorarse con opciones de montura industrial para un uso más seguro. Cumplen esa característica de la realidad mixta: envolventes, pero no aislantes. Están basadas en la plataforma Qualcomm Snapdragon XR1 para ofrecer paneles de resolución 1080p estereoscópicos que permiten presentar al usuario hasta cinco pantallas virtuales a la vez. “Estas gafas inteligentes forman parte de una solución digital integrada de Lenovo que incluye el dispositivo de RA avanzada, software ThinkReality y smartphones Motorola. Ya sea para trabajar en espacios virtuales o facilitar la asistencia remota, las gafas ThinkReality A3 aumentan la capacidad de los trabajadores para hacer más en cualquier lugar”, explicó entonces Jon Pershke, vicepresidente de Estrategia y Negocios Emergentes del Grupo de Dispositivos Inteligentes de Lenovo.

Como es de esperar, este tipo de dispositivos necesitan alimentación de hardware externo, ya sea el teléfono móvil o una estación de trabajo. Desde su presentación en Las Vegas, su uso se ha ido extendiendo por fábricas y laboratorios hasta espacios comerciales y de restauración. La herramienta se alimenta de aplicaciones preconfiguradas en la plataforma ThinkReality que permiten acceder a asistencia remota, flujos de trabajo guiados y visualización 3D. “Ahora, los trabajadores industriales contarán con la opción de unas gafas inteligentes ligeras, flexibles y escalables para aumentar la productividad y seguridad al tiempo que se reducen los errores en tareas cotidianas”, aseguran desde Lenovo.

De Renfe a la universidad

Microsoft también está muy involucrada en proyectos de gafas inteligentes. Sus dispositivos HoloLens 2 ya protagonizan proyectos en muy diversos ámbitos. En España, por ejemplo, las están probando operarios de Renfe para acceder a esquemas, documentos técnicos y a cualquier procedimiento o información para realizar el diagnóstico o la intervención en los trenes. Así, si durante una reparación o revisión surge alguna duda, también pueden utilizar la herramienta Dynamics 365 Remote Assist para conectarse con compañeros a cientos de kilómetros y compartir lo que está viendo ese operario que tiene ese problema por resolver.

HoloLens 2 también está haciendo sus pinitos en las aulas. En concreto, en la Universidad CEU Cardenal Herrera, que ha incorporado por primera vez a la docencia de Arquitectura e Ingeniería del Diseño Industrial la tecnología Mixed Reality, que combina la realidad virtual y la aumentada. Aquí, la empresa española Plain Concepts y Microsoft permiten a los estudiantes introducir como hologramas en el espacio real los objetos y proyectos arquitectónicos que previamente han diseñado en el ordenador.

Gemelos digitales

Y esto nos lleva a hablar de los gemelos digitales, otra de las aplicaciones más avanzadas con gafas inteligentes para la industria. Willbö, una empresa española de ingeniería con sede en Vigo, ha desarrollado una aplicación orientada a visualizar sus proyectos, maximizando el potencial de la realidad mixta a través de HoloLens 2. Gracias al dispositivo de realidad mixta de Microsoft, Willbö puede presentar -como los alumnos del CEU- mediante hologramas cualquier activo construible. Esto permite a los profesionales interactuar con gemelos virtuales de sus proyectos antes de su paso a producción. “Ciertas decisiones son complicadas de tomar cuando se deben imaginar soluciones sobre un plano o sobre una pantalla de ordenador. Sin embargo, caminar por el barco a través de la experiencia de Realidad Mixta que proporciona HoloLens 2 hace que aspectos como la ergonomía, la usabilidad, las líneas de visión, los espacios de operación y mantenimiento, los montajes y desmontajes sean considerados de forma implícita en el diseño en fases iniciales, eliminando así la mayoría de los problemas potenciales”, explica Julián Fontela, director de desarrollo de negocio de Willbö. “Cualquier impacto en el diseño que se pueda identificar y, por consiguiente, corregir en fase de ingeniería, reduce el coste económico de su solución en obra en un 90%”, añade.

En otro escenario mucho más alejado, el del entrenamiento militar, Microsoft también mantiene un acuerdo de casi 20.000 millones de euros con el Gobierno de Estados Unidos para suministrar HoloLens 2 al ejército. Se trata del llamado Sistema de aumento visual integrado (IVAS), un auricular AR táctico para soldados basado en la tecnología de sus gafas inteligentes. La idea es que resulten útiles en maniobras y en el propio campo de batalla.

También en las fábricas

De vueltas a la industria 4.0, Siemens “está aprovechando las ventajas de la realidad virtual durante toda la vida de un producto: desde su diseño a la operación de una planta con el área industrial”. Así nos lo explica David Pozo, director de Digitalización de Siemens. Para la fase de diseño, esta compañía cuenta con el software NX, una herramienta capaz de trasladar cualquier diseño de forma automática a un mundo virtual. Paralelamente, y desde el punto de vista de la operación, esta empresa industrial también emplea Comos Walkinside, una solución que permite a un operador recibir una formación o un entrenamiento en un escenario 100% réplica del que nos vamos a encontrar en la realidad. La ventaja es que la formación se puede hacer de una manera más cómoda: por ejemplo, desde un aula en remoto. Además, no se corre ningún tipo de riesgo al ser una experiencia virtual. Ambas tecnologías de Siemens están muy bien posicionadas para cuando el metaverso en el área industrial sea una realidad. Así, se puede incluir a un potencial cliente en una experiencia virtual con el objetivo de que compruebe cómo funciona la máquina que está interesado en comprar sin que se haya comenzado a construir.

Y si hablamos de Metaverso, tenemos que referirnos a Meta (anterior Facebook). En este campo de experiencias virtuales, Meta Quest tiene su propio estudio para desarrollar juegos y experiencias de realidad virtual. También Meta ha desarrollado Workrooms, un espacio que recrea el entorno laboral en el metaverso. Como ejemplo de esas posibilidades, podemos mencionar lo que ofrecieron en la última gala de los premios Goya. Cualquier aficionado al séptimo arte podía disfrutar de la llegada de los actores a la ceremonia descargándose una aplicación para las gafas Quest 2. Solo un ejemplo más de las posibilidades de la realidad virtual en este caso para el mundo del entretenimiento. En ese campo, Sony sigue desarrollando productos para su sistema Playstation VR.

También Intel ha anunciado recientemente un acuerdo con Oculus y ESL para presentar la VR Challenger League, la primera liga de deportes electrónicos de realidad virtual. En su caso, Intel ha preferido dar apoyo con sus procesadores, imprescindibles para desarrollar estas iniciativas, a otros fabricantes, y aparcar su proyecto de hardware propio. Más allá del ocio electrónico, defienden desde Intel que la realidad virtual “se está convirtiendo en una potente herramienta empresarial”. La evolución de los proyectos de realidad mixta ha sido desigual en la última década, pero hay que reconocer que están aterrizando y que ofrecen prometedoras soluciones y aplicaciones en múltiples campos. Buena parte de ese futuro dependerá de la creatividad de los desarrolladores.