La Switch se pasa al Oled
Nintendo lanza el próximo 8 de octubre en España un nuevo modelo de su consola con novedades interesantes en su pantalla, que crece hasta las 7 pulgadas e incorpora la tecnología Oled, pensando sobre todo en quienes juegan en modo portátil
Nintendo ha sabido dar en la tecla acertada. Cinco años lleva vendiendo como rosquillas la Nintendo Switch, esa consola híbrida entre portátil y de sobremesa. Mientras los rivales pasaban de generación, el antiguo fabricante de naipes ha sabido jugar sus bazas y marcar sus propios tiempos. En su día, con la Nintendo DS y con la Wii, la casa nipona amplió hasta lo inimaginable el espectro de jugadores. Consiguió que se acercaran a los videojuegos quienes jamás habían tenido un joystick en sus manos.
Ahora, como ya hiciera con la mayoría de sus consolas, nos presenta una actualización de la Switch con una pantalla que crece de las 6,2 a las 7 pulgadas pero que, sobre todo, incorpora la tecnología Oled. Es su factor más diferencial y lo que da nombre a la máquina. Esta consola estará disponible a partir del próximo 8 de octubre en España y está dirigida sobre todo a quienes suelan jugar en modo portátil -sin pantalla de televisión-. El precio aumenta de los 300 euros en los que se mueve el modelo estándar a los casi 350 de esta nueva versión, siempre precios orientativos.
Es cierto que la tecnología Oled, la que utilizan las pantallas premium o de alta gama, mejora la luminosidad, el contraste y el brillo, algo que se aprecia en colores más intensos por el hecho de que cada píxel se ilumina por separado. Esa característica es la que consigue el llamado negro puro cinematográfico porque directamente esos píxeles no reciben iluminación.
Las otras aportaciones que ofrece la Nintendo Switch Oled es la ampliación de su memoria interna de los 32 a los 64 GB, una base con puerto LAN y un soporte trasero regulable en inclinación y que ocupa esta vez todo el ancho de la pantalla para asegurarlo mejor a las superficies en las que la coloquemos. Por lo demás, mantiene la misma batería y el mismo procesador y, como cabía esperarse, el catálogo de juegos de la Switch original es totalmente compatible con este nuevo modelo.
Nos preguntamos si realmente merece la pena el desembolso o la renovación de la máquina por este nuevo modelo. Si solo se juega en modo portátil y queremos mejorar la calidad de la imagen, pues sí. También puede considerarse una opción en el caso de que la Switch se estropee o para aquellos que tengan pendiente acercarse al mundillo de Mario Bross y compañía.