Las aspiradoras de última generación también saben optimizar la energía

Dreame propone su ‘T30’, capaz de ajustar su potencia de succión a cada trabajo específico

Hace casi una eternidad de aquella primavera de 2020 en la que el confinamiento del país puso de relieve la importancia de sentirse a gusto entre esas cuatro paredes que forman el hogar. El uso de cada electrodoméstico fue intensivo y la experiencia situó a cada máquina en el lugar que le corresponde. Fue la gran prueba del algodón en la que unos gadgets alcanzaron la consideración de imprescindibles y otros se arrinconaron entre los trastos llamados a reciclar. Entre los primeros destacaron las aspiradoras, siempre a mano en su tarea de asear las superficies y eliminar el polvo y sus circunstantes. Nunca como en esos meses estuvieron tan valoradas y su caché no ha dejado de crecer desde entonces. Ante esa tendencia de mercado, Dreame Technology, en su calidad de especialista en aparatos electrónicos de limpieza para el hogar, apuesta desde el pasado verano por su Dreame T30 (338,39 euros) su joya de corona convertida en aspiradora de varilla sin cable de última generación.

La ergonomía, eficacia y versatilidad avanzan de la mano a golpe de tecnología punta. Solo de esa forma, el dispositivo puede ajustar automáticamente la potencia de succión a la cantidad de polvo detectada. El logro resulta especialmente indicado cuando los precios de la electricidad están en máximos y conviene ajustar los recursos a cada trabajo. Matar moscas a cañonazos nunca fue tan costoso. “Desde el inicio de la pandemia del Covid-19, el estilo de vida de las personas ha cambiado enormemente. Como la gente pasa más tiempo en casa, las partículas del aire y el polvo oculto pueden suponer una carga sanitaria aún mayor, especialmente para las personas alérgicas a los ácaros del polvo”, explican fuentes de la empresa. Al darse cuenta de esta demanda urgente, Dreame Technology propone su Dreame T30 para “ofrecer una nueva experiencia de limpieza doméstica inteligente”.

Entre las especificaciones técnicas del aspirador destacan dos elementos diferenciales en su segmento. El primero es un motor de ultra alta velocidad de 150K PRM, que genera 190 AW de potencia de succión. La magia de los algoritmos materializa algo muy fácil de entender, pero muy complejo de llevarlo a la práctica: “Cuando Dreame T30 detecta una gran cantidad de polvo, la potencia de succión aumenta automáticamente. Cuando la cantidad de polvo disminuye, la potencia de succión se reduce al modo normal”.

El segundo rasgo diferenciador es el sistema de reducción de ruido de 8 grados, que “garantiza una experiencia de limpieza cómoda y silenciosa”. La combinación de los dos elementos facilita la captura de micropartículas como el polen y las bacterias, al tiempo que logra “una limpieza profunda y eficaz”, según apunta el fabricante.

La información en tiempo real del rendimiento de la aspiradora es otro logro de Dreame, gracias a una pantalla HD que ilustra sobre la detección de polvo, la sustitución del filtro y la duración de la batería. La autonomía merece un párrafo específico ya que Dreame T30 dispone de una fuente de energía portátil de polímero de iones de litio de 8x2900mAh, lo que arroja una duración de 90 minutos en modo Eco.

Además, el diseño aerodinámico de la batería extraíble permite un cómodo reciclaje y ahorro de energía, capaz de realizar una refrigeración inteligente “al mantener la batería a una temperatura constante para garantizar un rendimiento constante y fuerte”, explican desde la empresa.