
Las tres claves para escalar la facturación de un ‘ecommerce’
Desde hace ya unos meses son muchos los empresarios que saben, conocen y se han tornado en expertos en cuanto al ecommerce y la venta online se refiere. Pero, a pesar de la popularidad de las tiendas online, aún hay una gran ausencia de conocimientos en este aspecto y son muchas las empresas que no saben cuáles son las técnicas adecuadas para lograr escalar la facturación de un ecommerce.
Para construir un edificio sólido, primero hay que tener unos cimientos fuertes y, para alcanzar este objetivo, es imprescindible tener presente que el principal reto para este tipo de comercio siempre será ser capaz de diferenciarse y conectar con el cliente. Para ello, es imprescindible valorar el hecho de que “los clientes solo te compran si conectan contigo”. Cuando se consigue esto, conseguimos todo.
Teniendo este principio claro, es trascendental comenzar señalando que el mundo ecommerce es el mercado más competitivo del mundo y tener un buen producto o dominar la tecnología ya no es suficiente.
Pero si el valor diferenciador es la conexión con el cliente, la competencia directa se convierte en irrelevante. Así, el primer paso significativo que se debe llevar a cabo es lograr que el usuario realice la primera compra y, después, será imprescindible cerrar la fidelización del mismo. Nadie puede ser mejor que tú siendo tú, y que el consumidor tenga una conexión emocional con la marca, es esencial para asegurar el crecimiento a largo plazo.
Una vez se interioriza ese concepto y se cuenta con un producto de calidad que aporte valor, hay tres componentes que serán los encargados de generar ventas de forma constante y que lograrán hacer que la tienda online escale su facturación significativamente: tráfico cualificado, una web optimizada para mejorar la experiencia del cliente e implementar sistemas de fidelización para que vuelvan.
La idea es conseguir que el usuario evolucione de “poder comprar” a “querer comprar”. Es conveniente decir que ninguna de estas claves funciona sin las otras dos, porque se puede llevar mucho tráfico a un comercio electrónico, pero si no está actualizado para la conversión, por muchas visitas con las que cuente, no se traducirán en ventas. También es posible gozar de una tienda potenciada, pero sin un tráfico cualificado no conseguirá clientes. Y sin estos dos componentes es evidente que será imposible generar un aumento de los mismos y, por lo tanto, no habrá nadie a quien fidelizar.
Desgranando cada una de las técnicas, es necesario resaltar que, para considerar una web mejorada, a día de hoy no vale solo con presentar los productos disponibles y contar con una pasarela de pago segura, eso ya es lo básico y nunca será suficiente. La página online debe ser una experiencia calibrada al milímetro donde hay que “llevar de la mano” al cliente y ayudarle a tomar la decisión de compra.
La idea es conseguir que el usuario evolucione de “poder comprar” a “querer comprar”, y esto lo marca la tasa de conversión de la web. Una vez se logra esta métrica, esta herramienta se convierte en un activo capaz de transformar visitas en clientes de forma predecible. Sin tener claro este concepto y esta técnica será muy complicado avanzar, ya que una vez se domina este paso y se cosecha una web potenciada.
Para atraer tráfico cualificado en el contexto actual de este 2021, las tres fuentes principales para obtener este objetivo son: influencers, Facebook Ads y Google Ads.
El hecho de seleccionar al influencer correcto para un producto, no solo generará contenido, engagement, visitas y ventas, sino que, se aumenta la autoridad de la marca. Lo que hay que tener claro es que, si se realiza una selección correcta, se pone el género al lado de una cara conocida en el nicho que le corresponde, y se obtiene el poder de influir en las decisiones de compra de una audiencia considerable.
Encontrar al influencer perfecto no es una tarea fácil, pero para cómo funciona hoy en día el mundo ecommerce, sigue siendo la mejor decisión desde un punto de vista del retorno de la inversión, tanto en tiempo como monetariamente hablando. En cuanto a las dos otras fuentes, es importante resaltar que el tráfico de pago es un camino difícil cuando no tenemos una web optimizada para la conversión y un camino muy fácil cuando la tenemos.
Empezar por plataformas como Facebook o Google Ads antes es un error común, pero la solución correcta siempre será mejorar primero y conectar tráfico de pago después.
Las campañas estacionales son la mejor manera de mejorar la fidelización. Por último, aunque no por ello menos relevante, se llega al tercer punto: la fidelización. Este es el más importante para el empresario porque es donde se encuentran el beneficio neto. Entrando en materia, existen muchas maneras de mejorar la fidelización, pero la más sencilla es aprovechar al máximo las campañas de venta estacional.
Eventos anuales como pueden ser el Black Friday, las Navidades, el día de los enamorados o San Valentín, el Día del Padre, el Día de la Madre, etc., se consideran momentos puntuales donde la intención de compra aumenta considerablemente. Estos días pueden suponer hasta la mitad de las ventas de un año. Pero para que esta estrategia funcione hay que evitar improvisar, porque es el principal error que se suele cometer en estas campañas. Si se diseñan al detalle, preparándolas con mínimo dos meses de antelación y se dirigen al cliente, no solo se conseguirá una alta facturación, sino que se fidelizará a muchos de los mismos.