España podría elevar el peso de su industria al 18% del PIB

Siemens y PwC proponen en un reciente estudio un nuevo modelo basado en las tecnologías digitales que también haría aumentar la inversión en I+D+i al 3% del Producto Interior Bruto

Todas las miradas están puestas en los fondos de reconstrucción de la Unión Europea Next Generation que se repartirán en los próximos meses. Un nuevo estudio de PwC y Siemens ha querido analizar el impacto que podrían tener en la industria esos fondos. Sus autores no dudan en referirse a este momento como una “oportunidad histórica” para que nuestro país “renueve su modelo productivo y hacerlo más resiliente y sostenible, gracias al impulso que supondrán los 140.000 millones de euros que la UE inyectará próximamente a través de los distintos mecanismos contemplados en el Plan de Recuperación y Resiliencia”.

El estudio ‘Claves e inversiones estratégicas para una España 5.0’ concluye que España podría elevar el peso de su industria al 18% del Producto Interior Bruto. Otro pronóstico importante es el que habla de aumentar también significativamente la actual inversión destinada a I+D+i hasta el 3% del PIB en esa nueva España 5.0. Leemos en el informe que “esta nueva industria 5.0 mantendría de la anterior 4.0 la hiper conectividad, que permite llevar el dato de los sensores hasta el algoritmo de computación en la nube o en la capa Edge, donde las herramientas de predicción anticipan y permiten la toma de decisiones”. Entre las novedades de ese nuevo peldaño en la carrera por la digitalización, encontramos la comunicación inmediata entre las máquinas y la nube, que se haría más sencilla gracias al desarrollo del 5G industrial, el nuevo estándar de comunicación 100 veces más rápido. Calculan desde Siemens y PwC que el impacto del 5G en los sectores industriales clave podría llegar a alcanzar el 0,3% del PIB en 2025 y el 1% en 2030.

En este informe se realiza un diagnóstico de la situación actual. Ven sus autores que la industria española adolece, en estos momentos, de un bajo consumo de bienes de equipo y maquinaria, sufre por un elevado coste energético, padece bajas tasas de inversión en I+D+i, y carece del necesario alineamiento con el sector educativo. Consideran en ese escenario que es necesario acentuar “la participación en industrias de más valor y claro potencial, como la producción de hidrógeno de origen renovable o el desarrollo de servicios cloud, por poner un par de ejemplos, y minimizar así la excesiva dependencia de proveedores externos, como ocurre hasta ahora”.

Entre las soluciones que postulan, encontramos la de “crear un marco normativo estable que fomente la eficiencia energética en las industrias electro-intensivas; establecer incentivos claros a la adquisición de nueva tecnología; a ayudar a las pymes a crecer y digitalizarse -siempre con los mayores estándares de ciberseguridad-, y a impulsar la colaboración público-privada para fomentar la capacitación digital de los profesionales y conseguir atraer talento digital”. Consideran clave este punto, ya que el upskilling profesional masivo de la fuerza laboral podría inducir un aumento de la riqueza equivalente al 6,7% del PIB en 2030 y generar, adicionalmente, 220.000 nuevos empleos.

Dejan claro los autores de este estudio, presentado ante la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que la economía española no recuperará los niveles previos a la crisis hasta, como mínimo, mediados de 2023. Por este motivo, reindustrializar el país, a juicio de los expertos que han elaborado el informe, contribuiría a “aumentar el peso y relevancia de un sector económico que es menos volátil y dependiente del turismo, y también garantizaría el suministro local de bienes y servicios imprescindibles en situaciones críticas, como la reciente pandemia, al contar con un tejido industrial más flexible y capaz de producirlos”.

Confían desde Siemens y PwC que el plan de recuperación previsto desde la UE dará lugar a la España 5.0, “un modelo de país más sostenible y centrado en las personas, basado en una industria más digital y competitiva y apoyado en el desarrollo de infraestructuras más inteligentes y eficientes”. Reconocen al mismo tiempo que esta España 5.0 requeriría de nuevos modelos de negocio, una necesaria integración de diferentes tecnologías digitales y una apuesta decidida por la creación de ecosistemas colaborativos. “Una simbiosis que permitiría crear nuevas soluciones a los retos actuales y alumbrar un futuro prometedor”, concluyen.