Ahora sí lo veo todo todo

El monitor panorámico y curvo ThinkVision T34w de Lenovo amplía nuestro campo de visión cuando trabajamos (o jugamos).

Las pantallas curvas fracasaron de forma estrepitosa en los salones de casa. Las últimas ferias de tecnología que se celebraron antes de llegar la pandemia evidenciaron esos errores y todas las marcas acabaron regresando al formato tradicional totalmente plano. Sin embargo, donde esta característica de la curvatura sí resulta especialmente útil es en aquellas pantallas o más bien monitores enfocados al trabajo y a los jugadores. Reconocemos que teníamos bastante reticencia a este tipo de productos, pero, tras probar unas semanas el monitor ThinkVision T34w de Lenovo (704 euros), hemos comprobado que estos dispositivos pueden aumentar la productividad y hacer que nos sintamos bastante más cómodos trabajando.

Al ampliar enormemente el campo de visión, no tenemos que estar abriendo y cerrando ventanas continuamente, minimizando y ampliando de forma continua. Se acabó eso de buscar entre las pestañitas cuál era la pantalla que necesitábamos consultar en ese momento... Todas ellas permanecen abiertas y simplemente tendremos que desviar la mirada a la derecha o a la izquierda. En este caso, hablamos de una pantalla de 34 pulgadas panorámica -con relación de aspecto 21:9- y resolución 3440x1440.

Otras características que no debemos pasar por alto son su relación de contraste 3000:1 y el brillo, esta vez de 350 nits. En este último punto, al tratarse de un monitor que vamos a colocar bastante cerca, aconsejamos reducir bastante el nivel de brillo muy por debajo del 50% que trae preestablecido de fábrica, pues su luminosidad puede llegar a cansar la vista, aunque sea una cuestión más personal. Aún más si lo utilizamos para jugar, una opción bien recomendable también, donde esa mayor actividad y a tan corta distancia debería usarse con moderación. Los márgenes de esta pantalla se han reducido al mínimo sobre todo en su zona superior y laterales, ofreciendo la posibilidad de unir dos o más, sin apenas interrupción en esa superficie de trabajo.

En cuanto a la curvatura de la pantalla, el ThinkVision T34w ha optado por la más recomendada en este tipo de formatos, la 1500R. Ésta es lo suficientemente notable para crear esa sensación de inmersión, ya estemos trabajando o jugando, pero a la vez no es tan agresiva como para deformar figuras o darnos una sensación irreal de la imagen. El monitor incluye un pie muy robusto sobre el que colocarlo y que nos permite subir o bajar a diferentes alturas con un simple empuje, incluso inclinarlo hacia adelante o enfocarlo ligeramente hacia el techo, adaptándose a cada circunstancia. Su base incluye una ranura para colocar el móvil, una agenda... También trae un asa para cuando tengamos que trasladarlo, aunque por sus casi diez kilogramos de peso y sus 86,36 centímetros no nos estamos refiriendo a un producto marcado por la movilidad o recomendado para estar cambiándolo de lugar con frecuencia.

En cuanto a las conexiones, incluye la posibilidad de conectarle equipos por USB tipo C y otro USB de primera generación, HDMI o DisplayPort. El monitor presume de la función Smart Power para detectar de forma inteligente la fuente y gestionar también dinámicamente el consumo de energía.