Un ‘Tercer ojo’ evitará tropiezos a los ‘enganchados’ al móvil

El dispositivo se coloca en la frente y se activa al agachar la cabeza. Su creador apela a la ironía para reflejar y criticar “lo absurdo de nosotros mismos”

Paeng Min-wook, diseñador industrial surcoreano, acaba de crear un artilugio electrónico que invita a reflexionar sobre la deriva de los nuevos tiempos, con millones de usuarios medio hipnotizados por sus smartphones a todas las horas del día. Dentro de su Proyecto Phono Sapiens, el visionario tecnólogo ha creado el denominado Tercer Ojo, un artilugio que se coloca en la frente y que es capaz de detectar los objetivos a dos metros de distancia y advertir de ese potencial riesgo a los usuarios que caminan con la cabeza agachada por ir pendientes del móvil. El mensaje aparece en el terminal y también produce un pequeño zumbido para evitar darse un trompazo.

El asunto parece de broma, o digno de formar parte de las extravagancias de la Generación Idiota, pero se cuentan por miles los accidentes de personas que han rodado por el suelo tras tropezar con algún escalón, por no hablar de los que han caído en alcantarillas y canales. Pero lejos de salvar la vida a esta nueva generación de nomofóbicos -personas incapaces de salir a la calle sin el móvil-, la pretensión de Min-wook consiste en llamar sobre el creciente problema de caminar mientras se consultan las redes sociales, se realizan videollamadas o se actualiza el perfil en Instagram. En algunas calles ya existen indicaciones luminosas en el suelo para invitar a alzar la vista antes de cruzar la calzada mientras que otras ciudades habilitan carriles especiales para usuarios ensimismados con sus móviles. El alcalde de Honolulú, Hawái, fue más lejos que cualquier otro gobernante al prohibir directamente el uso del móvil en la calle, extendiendo las multas de los conductores también a los peatones.

Este problema del siglo XXI tiene un aparente remedio con un gadget, en forma de ojo de sapo, cuyo párpado se levanta en el momento en el que la frente de su usuario apunta hacia abajo, generalmente por culpa del smartphone.

Según desvela Digital Trend, Min-wook creó el visor con sensores conectado al móvil para “ayudar a los transeúntes a caminar cómodamente por vías públicas mientras miran sus smartphones”. Las pruebas realizadas por voluntarios resultaron exitosas, con testimonios en los que elogiaban el invento en favor de la seguridad de los usuarios. “Más que encontrar la solución, intento señalar y criticar lo que hacemos con nuestros móviles”, dijo Min-wook, tras desear que su innovación “pueda estimular el futuro de la sociedad y reflejar lo absurdo de nosotros mismos”.

La pasada primavera, Google ha incorporado en los terminales Pixel -banco de pruebas oficial para las innovaciones más ambiciosas- la funcionalidad Heads Up, cabezas arriba, para conminar a los usuarios a que miren hacia delante cuanto transitan por la calle mirando el teléfono. Entre otras ventajas, la aplicación incluye la posibilidad de desactivar el móvil mientras detecta su uso al caminar por la calle.

El escritor británico Cyrill Nenry Hoskin (Lobsang Rampa), y autor de libros sobre ocultismo, ya insinuaba la presencia de ese tercer ojo en la frente de los lamas tibetanos por el que se podía leer el aura de las personas y conocer su estado de ánimo, o salud a través de la luminosidad captada por este receptor sensorial oculta para la mayoría de las personas.