Así vive las carreras un piloto profesional

El mundial de motociclismo que no pudimos vivir en los circuitos por la pandemia podemos disfrutarlo ahora en las consolas. MotoGP21 es el videojuego más realista hasta hoy

La pasada temporada del mundial de motociclismo en sus diferentes categorías de Moto 2, Moto 3 y Moto GP tuvo que ser suspendido por la pandemia, como tantísimas otros eventos y actividades. Incluso el actual ciclo de regreso a la normalidad está siendo bastante descafeinado por la ausencia de público en las gradas. Así, no nos queda otra que vivirlo por la televisión. O directamente convirtiéndonos en un piloto y experimentar sus sensaciones con el videojuego MotoGP21, recién lanzado. Como título oficial, reúne los 20 circuitos en los que se iban a disputar las pruebas, también todas las escuderías inscritas en sus tres categorías.

Lo primero que tenemos que decir de él después de haberlo probado a conciencia es que estamos quizá ante el título de carreras de motos más realista de cuantos antes hayamos tenido oportunidad de jugar dentro del género. Llega a tal punto su nivel de simulación que podemos realizar todos los ajustes que imaginemos sobre diferentes niveles de control ya sea en los frenos, los cambios, las suspensiones, etc. No nos vendrán mal ciertos conocimientos de mecánica para saber en qué afecta cada cambio.

Casi diríamos que estamos ante un título de rol en el que cada elemento juega un papel importante que afecta al funcionamiento de la moto en el asfalto. Esto último nos obliga a ser cautelosos en las decisiones que tomamos en cada momento. Ese realismo máximo tiene dos posibles lecturas, según sea el tipo de jugador que esté leyendo esta reseña. Por un lado, estarán quienes lo agradezcan porque quieran experimentar esas mismas sensaciones que un piloto del mundial y sufrir como él en el largo camino hacia el éxito, apurando cada detalle. Y, por otro lado, quienes prefieran echar una carrera rápida para desconectar primando la jugabilidad tendrán que ir desactivando o activando ayudas hasta que se ajuste a su nivel deseado de dificultad y olvidarse de todo lo demás.

En ambos casos, disponemos de modos rápidos, los habituales en este tipo de juegos, como la contrarreloj o un gran premio. Si optamos por una carrera online, las consolas de nueva generación no solo aceptan carreras de hasta 22 jugadores. La calidad gráfica en PlayStation 5 y Xbox Series X también gana enteros con resolución dinámica de hasta 4k y una velocidad de refresco de 60 frames por segundo o fps.

MotoGP21 nos ha recordado con sus posibilidades a los juegos de manager de fútbol, en los que como entrenador y gestor de un equipo teníamos que trabajar concienzudamente cada elemento para llevar a nuestra escuadra al liderato. Aquí sucede algo similar si optamos por el modo carrera. Con la diferencia de que aquí asumimos todos los roles a la vez: como gestor en los despachos, como jefe de mecánicos en el paddock y como piloto cuando se apagan las luces rojas. En este caso, tenemos que elegir la categoría de inicio y ésta puede ser directamente MotoGP, lo cual es de agradecer, o arrancar desde Moto 2 o Moto 3. A partir de ahí, buscaremos contratos en los equipos oficiales o con otros que puedan ir surgiendo en sucesivas temporadas. Como hay mucho trabajo por hacer antes de llegar a un gran premio, también será necesario ayudar en las pruebas de invierno para ir poniendo a punto y mejorando la moto. Como ya sabemos que la tecnología juega un papel crucial en este deporte, será necesario contratar igualmente a un analista de datos, a un telemetrista, a un ingeniero jefe, etc.

Por todo lo que se acaba de mencionar ya ha quedado claro que estamos ante un simulador de verdad. Ese afán por la realidad lo experimentaremos en carne propia también cuando en plena carrera nos hayamos pasado en la frenada y nos vayamos al suelo. Se acabó eso de aparecer al momento ya montado sobre el vehículo y en medio del circuito bien limpito y con el motor encendido para seguir persiguiendo a nuestros rivales. En MotoGP21 tendremos que ir corriendo hasta donde se haya quedado la moto, levantarla e incorporarnos poco a poco por la gravilla hasta el asfalto. Este realismo tan severo puede llegar a afectar a la jugabilidad. Precisamente, la magia de los videojuegos recae en su poder para eliminar o minimizar los momentos más tortuosos. Qué no decir de los sistemas de penalizaciones que, aunque también podemos ajustar, nos castigarán por salirnos mínimamente del circuito.

En ese acercamiento a elementos de juegos de rol incluidos en MotoGP21, la configuración mecánica es máxima, pero también encontramos muchas opciones para la personalización estética: desde las facciones del piloto al diseño del casco, la elección del número, sus pegatinas, los guantes, las botas, las rodilleras, el uniforme, incluso el estilo del piloto sobre la moto.

Al completo arsenal de recursos y opciones de MotoGP21 hay que sumar un acabado gráfico y unos efectos de sonido, también de ambientación, con escenas cinemáticas por el paddock, que consiguen introducirnos quizá como nunca antes en la vida de un piloto profesional.