Tendencias de la publicidad ‘online’: las ‘cookies’ ceden el relevo al píxel

La directiva de la UE sobre el consentimiento para almacenar información sobre los usuarios cae en saco roto. La publicidad digital ya se apoya en otros elementos para ofrecer anuncios personalizados

Seguramente esté cansado de autorizar continuamente el uso de las famosas cookies al visitar cualquier página web. La iniciativa partió de la Unión Europea, que reguló a través de una ‘directiva de privacidad electrónica y protección del consumidor’ que cada usuario de internet debía ser informado de una forma “clara e inequívoca sobre el uso de cookies”. De ahí que deba aceptar explícitamente el registro de sus datos personales cada vez que accede a cualquier página en Internet. “La cookie es un archivo de texto que almacena información sobre la sesión que visita un usuario. Cuando ese usuario las acepta en su primera visita a una página, éstas se almacenan en el navegador con la información que será utilizada en las visitas recurrentes del mismo”. Así nos lo explican Miguel Melgarejo y Alberto Amigo, cofundadores de Inlab Digital. Esta empresa de publicidad digital ha desarrollado tecnología y algoritmos propios para reducir el fraude en este tipo de inversiones. “Nuestro objetivo es dar sentido a cada céntimo de euro invertido en publicidad”, reconocen. Nos explican también que el tiempo de las cookies ha acabado y que ahora son los píxeles los que marcan en qué dirección avanzar en las campañas: “El píxel se carga en la página que visita el usuario, no en el navegador, y son el recurso primordial del remarketing, ya que sirven como una alerta para que los DSPs y Ad Exchanges sepan cuándo visitamos una determinada página y puedan impactarnos después con publicidad”, Añaden que, a través de la compra programática, las redes sociales y Google son capaces de segmentar el tráfico de manera muy afinada, aumentando drásticamente el público objetivo al que va dirigida la campaña. Reconocen también que “siempre hay un volumen de impresiones que se puede escapar, debido al reseteo de cookies, entre otros motivos”.

Inlab Digital, que acaba de cerrar una ronda de financiación con Everis, entre otros socios, acaba de dar el salto a Latinoamérica, con una primera oficina en Colombia. Precisamente el Ayuntamiento de Medellín se ha convertido en el primer cliente de la empresa al otro lado del Atlántico. Su publicidad será gestionada a través del algoritmo propio de la compañía española y anuncia que una de las primeras campañas de la que se responsabilizará tiene como fin combatir la expansión de la pandemia por coronavirus en la región.

Les preguntamos por el fraude de la publicidad online y admiten que este “viene dado sobre todo a través de páginas webs falsas que aparentan tener muchos usuarios porque activan bots para simular visitas y clics”. “En nuestro caso, nos gusta siempre trabajar con una Whitelist, que es una lista de sitios ad-hoc para la marca confeccionada antes de activar la campaña. Además, hemos desarrollado un sistema interno que detecta IPs fraudulentas, que se añaden a una lista negra y donde no se volverán a mostrar anuncios”, añaden.

Para estos jóvenes emprendedores, anteriormente en empresas como Tuenti o Nokia, “el objetivo de la publicidad tiene y debe ser aportar mayor valor tanto al site como al usuario cuando estén navegando”. Admiten que gracias a la tecnología se pueden saber los intereses de cada usuario y de esa manera poder impactarle con anuncios que le vayan a interesar y enriquecer la experiencia de navegación. “Esto lo vemos traducido en mejores resultados dentro de las campañas. En cuanto aplicamos una segmentación muy personalizada el ROI para el anunciante es muy superior a aquellas campañas de cobertura general”, señalan.