Las pymes, sin excusas para digitalizarse

Crmble es una plataforma gratuita dirigida especialmente a pequeños negocios que permite gestionar contactos y procesos a todos los niveles sin curva de aprendizaje

Nos gusta encontrar herramientas sencillas que ayuden a los negocios, a las pequeñas y medianas empresas y a autónomos a avanzar en la digitalización. La llegada de múltiples aplicaciones y softwares intuitivos allanan el camino en estos casos. Esta vez, vamos a referirnos a Crmble. Su fundador y CEO, Antonio Panea, la describe como “una potente herramienta colaborativa de gestión de contactos y procesos (CRM), fácil de usar y muy asequible que se adapta tanto a un uso individual como colaborativo”. Es una aplicación dentro de la plataforma colaborativa de gestión de proyectos Trello, basada a su vez en el concepto Kanban, una filosofía que simplifica la organización de los procesos en una compañía.

“Crmble amplía las funcionalidades de Trello, convirtiéndolo en un potente CRM, fácil de usar y que sirve tanto para gestionar relaciones con clientes como para gestión de procesos y embudos de venta. Sin necesidad de complejas configuraciones, ofreciendo potentes informes con información valiosa sobre el rendimiento del proceso y sus miembros. También facilita la conexión con servicios de terceros como Google, Gmail, Typeform y Facebook, por nombrar algunos, que mediante la automatización ayudan a potenciar la productividad”, explica su creador. La plataforma con sello español, de solo ocho meses de vida, ya cuenta con 22.000 usuarios y es utilizada por más de 6.000 compañías en todo el mundo, cinco de ellas cotizadas en el índice Nasdaq.

Destaca Panea entre sus puntos fuertes “la inmediatez de uso sin apenas curva de aprendizaje”. “Las herramientas que actualmente existen en el mercado están sobredimensionadas para la mayoría de casos de uso. Con Crmble hemos apostado por encontrar el equilibrio justo entre usabilidad y prestaciones para que su uso esté al alcance de la amplia mayoría. Ofrece resultados desde el primer momento y permite profundizar en sus funciones y potencial al ritmo que el usuario marca y no al revés”. En este sentido, el fundador de Crmble nos reconoce que ha visto cómo los usuarios han configurado sus flujos en cuestión de minutos y han podido empezar a trabajar. “Creemos que efectivamente Crmble ha venido a cubrir un vacío que había para una amplia mayoría de pequeñas y medianas empresas, comerciales independientes e incluso departamentos de grandes empresas, que simplemente necesitaban una herramienta que en cuestión de minutos les permitiera hacer un seguimiento de contactos sin necesidad de tener que invertir semanas de adaptación y comprensión de la herramienta”.

La aplicación se adapta a las necesidades de cada cliente o negocio. Así, Panea recurre a la imagen de los bloques Lego para explicar que se compone de módulos que pueden combinarse para construir soluciones muy diversas. “Siendo conscientes de que no todo el mundo tiene una visión clara de cómo combinar los diferentes elementos que ofrece Crmble para aplicarlo a su caso particular, hemos creado cuatro plantillas con las que poder empezar fácilmente: CRM y embudo de venta; gestión de pedidos; contratación y reclutamiento; y servicio de soporte”, afirma.

Crmble es gratuita y lo seguirá siendo siempre para las instituciones sin ánimo de lucro y para las instituciones educativas. Para el resto de usuarios, a partir de abril lanzarán su primer plan de pago -llamado The Humble Crmble (Plan Humilde de Crmble)-. “El usuario podrá decidir cuánto quiere pagar por usuario pudiendo elegir entre 1€ y 15€. El plan de negocio se sustenta en la creación de valor y comunidad, es decir, en número de usuarios, para posteriormente poder monetizar sobre una comunidad mucho más grande de lo que es hoy en día y a un precio mucho más asequible de lo que ofrece la competencia. El nivel de facturación aumentará, ya que a día de hoy la aplicación es gratuita. Queremos que el usuario pague un precio justo solo por lo que necesita usar”, concluye Antonio Panea.