Àlex Mestre, Deputy CEO de Cellnex Telecom: “Cellnex ha creado un sector que antes no existía en Europa y que ahora ofrece 500.000 torres a la venta”

Cellnex Telecom, el gigante europeo de las torresde telefonía móvil, ha comenzado el año con especial energía, no solo con compras históricas en su sector, sino con también con una convocatoria de ampliación de capital que también rompe moldes. Sobre la actualidad de las compañía conversamos con su Deputy CEO.

Cellnex anunció durante la primera semana de febrero una mega ampliación de capital, considerada la mayor colocación de deuda de un emisor no financiero de Europa, con el objetivo de sostener la agresiva historia de crecimiento vía adquisiciones (única en el mercado español). Àlex Mestre, Deputy CEO de Cellnex Telecom, la compañía de torres de comunicación líder de Europa, se esfuerza en justificar que “hay partido” y que aún es pronto para hablar de límites en el océano de 500.000 torres, “todas en venta”, que se ha abierto en Europa. Durante el encuentro con esta revista, el directivo descubre de que Ecotrader, el portal de estrategias de inversión de elEconomista, ha fijado un precio de compra para las acciones de su empresa en 44 euros, que implica que la corrección profundice otro 4% para ajustarse al descuento con el que se hará la ampliación de capital de 7.000 millones de euros que está garantizada por BNP Paribas JP Morgan, Barclays y Goldman Sachs y que, según el descuento de los últimos aumentos, debería salir con un precio de suscripción en torno a los 40 euros.

¿El espectacular crecimiento de Cellnex ha eliminado la posibilidad de que le caiga una opa de actores como American Tower?

Cuando salimos a bolsa en 2015 visualizábamos un océano, con grandes oportunidades potenciales, pero aún con un modelo de externalización que estaba por confirmar en Europa, y con una predisposición de los operadores móviles a desprenderse de sus activos de infraestructuras que había que trabajar. Hoy, el modelo de separación de las infraestructuras y servicios de telecomunicaciones no tiene retorno. Hemos conseguido que el mercado se abra definitivamente. Es más, nos atrevemos a decir que hemos generado un sector que no existía y lo hemos generado de tal magnitud que las casi 500.000 torres que existen están, en la práctica, todas a la venta. Bien porque los operadores móviles se desprenden de ellas, o bien porque las transfieren a sus propias towercos. La monetización es real, y potente.

¿Entonces el porfolio de 18.000 millones de potenciales compras se va a ampliar?

Primero, nuestra voluntad cuando entramos en un país es consolidarnos. No se trata de ir haciendo pequeñas operaciones y plantar banderas en muchos países, porque hay una parte del valor que vendrá con el tiempo y que será resultado de la dimensión adquirida y con ello del potencial de capturar sinergias. Segundo, una vez que hemos hecho esto, vemos perfectamente natural entrar en Polonia, Dinamarca, Austria o Suecia, que es lo que estamos ahora trabajando.

¿Peligra el margen de crecimiento de Cellnex, en cuanto se están limitando las posibilidades de compra?

En Europa, el mercado alcanza hasta las 500.000 torres, Cellnex a día de hoy -excluyendo los despliegues pendientes para poder comparar adecuadamente- gestionará 100.000. En el mercado europeo aún hay un 70% de torres que sigue en manos de los operadores móviles o de compañías de torres controladas por éstos. Nuestra cuota de mercado está en el 20%, con mercados con más presencia y mercados con menos presencia. Por lo tanto, ahí hay partido.

¿Qué cuota de mercado implicaría problemas de competencia?

No es posible prefijar un umbral concreto. Depende de la situación de cada mercado. El modelo de negocio de las empresas de torres es claramente competitivo por su carácter de operador neutral al abrir las infraestructuras a múltiples clientes. Por otra parte, el deshielo que se está produciendo en Europa con la externalización y venta de las torres por parte de los operadores móviles ha dado pie también a entrada de nuevos competidores como American Tower, o la próxima salida a bolsa de una towerco de primer nivel como Vantage Towers, lo cual refuerza el argumento de que estamos en un mercado abierto y competitivo. Y muestra de ello son efectivamente las valoraciones que son, sin duda, más exigentes, si bien nosotros nos mantenemos en los parámetros de disciplina financiera que siempre hemos defendido.

En ese último aspecto, American Tower pagó múltiplos por Telxius que casi duplican los asumidos por Cellnex en las últimas operaciones, ¿por qué?

La comparación debe hacerse en base a criterios contables homogéneos y en tal caso el diferencial no es tan grande. Nosotros nos hemos marcado criterios de valoración que nos permitan asegurar un retorno adecuado a los accionistas.

¿Pujó Cellnex por Telxius?

Cualquier activo de torres de telecomunicaciones en Europa constituye un foco de interés potencial para Cellnex.

Pero, ¿entonces admite que Cellnex ha estado en esa batalla?

Un Telxius de perímetro europeo habría tenido un encaje más lógico con Cellnex. Parte de nuestro equity story importante es el geográfico. No parece que el activo estuviera preparado para ser dividido entre Latinoamérica y Europa. Y hay que analizar también la naturaleza de los contratos que te pueden llevar a una mayor o menor visibilidad de los flujos de caja. Se puede hacer una reflexión parecida respecto a lo que en su momento pagó KKR por Hivory y lo que nosotros hemos pagado. Hay una diferencia fundamental: el contrato. En su momento era un contrato con cero IPC, si el IPC subía o bajaba se quedaba en el precio del año durante los años de duración del contrato, y nosotros hemos renegociado el contrato y hay un scalator fijo del 2%. Imaginad el valor que esto genera. Es un elemento fundamental para entender cómo las características de un contrato a largo puede hacer variar el precio inicial. El segundo tema es que hemos comprado una participación de control. KKR se quedó en un 49,9%. Pero el tema no es admitir si estábamos o no en la puja, el tema es si el activo, en las condiciones que ahora apuntábamos, entraba dentro de los parámetros que encajan en Cellnex o no. Y evidentemente había un elemento ahí relevante en la valoración que eran los activos de Latinoamérica que, por activa y por pasiva, siempre hemos recordado que para Cellnex Latinoamérica no es un mercado objetivo. Ese era un hándicap muy importante... Mientras que American Tower tiene exposición en el mercado latinoamericano, como también la tiene en Alemania, lo cual le permitía analizar la operación desde otro punto de vista.

Sobre expectativas concretas de crecimiento, el consenso espera que Cellnex duplique el ebitda (beneficio bruto) en 2023 respecto a 2020.

La referencia que dimos en la última comunicación, tras la operación de Hivory en Francia, es de 3.500 millones de ebitda una vez que todas las torres estén desplegadas en 7 u 8 años. Estamos hablando de negocios distintos y modelos por ello no comparables. En el caso de Cellnex la comparación se podría establecer con los pares, y no son Telefónica o Vodafone, son American Tower, Crown Castle, SBA o Inwit... Cellnex cotiza por debajo de sus pares europeos. Ahí hay una visibilidad de flujos que somos capaces de trasladar a esta relación que hemos establecido con el operador móvil y que permite que los múltiplos de empresa como la nuestra pues estén donde están. Es un negocio distinto, a pesar de estar en la misma cadena de valor, pero el contrato que generamos entre el operador móvil, los servicios, y el operador de torres, las infraestructuras, es clave para entender los múltiplos.

La ratio de inquilinos por torre de Cellnex es inferior a la media del sector, 1,4 frente a los más de 2 de, por ejemplo, American Tower...

Hay un número importante que es diferencial respecto a American Tower: el gran volumen de construcción de nuevas torres en los próximos años que tenemos, por encima de 21.000. Todas esas torres nos tiran nuestra ratio para abajo.