Los retos tecnológicos y logísticos en tiempos de continuo cambio

Ya lo cantó Mercedes Sosa hace unos cuantos lustros: “Cambia lo superficial, cambia también lo profundo, cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo”. La pandemia ha obligado a repensar todo, a replantear prácticamente todo. La realidad apunta a que, efectivamente, hay un antes y un después de esta crisis sanitaria, económica y social. Los avances que se han producido en digitalización de organizaciones, instituciones y empresas han sido muy destacados y las firmas de tecnología lo celebran, pero también hay que realizar un esfuerzo extra para que no nos dejemos cosas importantes en el camino -como la ciberseguridad- y que esos beneficios alcancen a todos, a grandes y pequeños. Hay que evitar, ante todo, que se produzcan nuevas brechas por este crecimiento espectacular en digitalización.

Esa nueva realidad también se ha puesto de manifiesto en la primera edición virtual de la mayor feria de tecnología del mundo, el CES. Las marcas han tenido que adaptar buena parte de sus innovaciones y propuestas a las necesidades y exigencias de un consumidor distinto al que se dirigían y con el que trataban hace solo un año. El de ahora pasa más tiempo en casa, está acostumbrado al teletrabajo, compra más por internet...

En este escenario, plantearse las tendencias que marcarán los próximos 12 meses se plantea como un ejercicio casi más cercano a las artes adivinatorias y la astrología. Para poder aventurarnos a imaginar cómo será 2021 desde el punto de vista tecnológico, hemos recurrido a una serie de expertos. Todos ellos coinciden en que vamos a asistir a una consolidación de la educación, el trabajo, la sanidad o el comercio a distancia. No hay duda de que estas tendencias, como nos han insistido en los últimos meses otros muchos gurús, “han llegado para quedarse”.

Datos para el optimismo siempre hay y son necesarios para construir este nuevo mundo tan cambiante. Según un estudio de IEBS, el 40% del PIB de toda la Unión Europea procederá de actividades digitales durante este 2021. Los autores de este trabajo también pronostican que se crearán cuatro empleos digitales por cada cinco no digitales. Quienes se hayan especializado en este campo también están de enhorabuena, pues pueden ver crecer su salario hasta un 30% en los próximos diez años.

Nos quedan retos importantes, por supuesto. Uno de ellos, muy inmediato y que marcará el devenir hacia esa ansiada vuelta a la normalidad, es algo tan sencillo -en apariencia al menos- como la administración de las vacunas. No puede ser que la proeza humana y tecnológica de conseguir estos fármacos en tiempo récord tropiece ahora con la incompetencia de no saberla administrar en tiempo y forma para alcanzar la inmunidad frente al dichoso virus.