Golpe para birdie

Ya desde los tiempos de la Nintendo Entertainment System (NES) jugábamos al golf en la pantalla. Entonces, el videojuego recibía el nombre del mítico Jack Nicklaus. Después dominó durante muchos años este subgénero el título desarrollado por Electronic Arts con Tiger Woods en la carátula. Aquel juego conoció bastantes ediciones, a razón de una por año, como si de un FIFA se tratara. Ahora, 2K (responsable de NBA 2K21 o de WWE 2K21) toma el relevo con PGA Tour 2K21. Un mucho menos carismático Justin Thomas ilustra la portada, si bien este aspecto es lo de menos.

Alegra mucho encontrarse con un juego con el que practicar el swing de forma virtual en las consolas de nueva generación. La dinámica es muy similar a la acostumbrada en este tipo de títulos. La verdad es que toma prestados bastantes ingredientes de la saga de Woods. Para empezar, nos encontramos con un tutorial en el que nos explican los conceptos básicos para avanzar después hacia otros golpes más avanzados para imprimir efecto a la bola (draw o fade) para cuando nos encontramos, por ejemplo, árboles de gran altura en mitad del recorrido. Una vez superado ese rápido y práctico cursillo, como sucede con este deporte en la vida real, se trata de tirar bolas y bolas para ir mejorando.

Como también sucede en el campo, hay algunas máximas que no conviene perder de vista. Por ejemplo, que siempre es mejor quedarse corto que pasarse, porque normalmente nos espera un bunker o un lago ansioso por tragarse nuestra bola. Lo mismo sucede en el green: resulta mucho más fácil acercarse a él que superarlo y enfrentarlo desde atrás. Como estamos ante un simulador, el juego incorpora todos estos aspectos del mundo real tal y como son.

Partimos de tres posibles niveles de dificultad, desde uno de principiante hasta otro de profesional en los que varía el tipo de ayudas que recibimos, contamos con un tiempo limitado para preparar el golpe, etc. No obstante, a medida que vamos completando torneos, vamos recibiendo puntos, compensaciones y premios para adaptar el nivel a nuestra habilidad exacta y también para personalizar al jugador con ropa, palos y accesorios que vamos adquiriendo. Todo ello nos viene bien a la hora de participar en partidas online con otros jugadores de nuestro mismo nivel. Ese escalafón viene a representar a nuestro hándicap.

También como sucede en una salida al campo, tenemos que ir descubriendo poco a poco nuestro estilo. Así, aunque se nos recomiende un tipo de palo -de los 14 con los que iniciamos el juego- es posible que prefiramos decantarnos por otro. Existe total libertad de elección en todo momento y también podemos optar por distintos estilos en el golpeo -normal, pitch, flop, chip o splash-. Esto último depende de la superficie en la que haya caído la bola, también de si está inclinado el terreno y hacia dónde... Son cosas y detalles que tenemos que ir viendo según se vaya dando cada situación. Y todo ello hace que -también como en la vida real- no haya dos golpes iguales. Así no caemos en la monotonía.

Sobre todo en los golpes largos, resulta muy útil consultar el mapa, sobrevolar la zona con la cámara, echar un vistazo al indicador del viento, a la distancia que supuestamente alcanzaríamos con cada hierro o madera. Como juego de habilidad y precisión que es, después también los movimientos de las crucetas serán claves para que la bola haga el viaje que tenemos en mente. Como siempre, del nivel de riesgo que queramos aceptar dependerá que nos distanciemos de los rivales, que hagamos eagle en lugar de birdie o birdie en lugar de par...

Ya en el green, como también ocurría en los juegos de Tiger Woods, un sistema de cuadrícula nos avisa de hacia dónde se produce la inclinación del terreno. Una vez ajustado el puntero, también podemos presionar el botón A para que nos dé una única pista de hacia dónde iría la bola si golpeamos en ese momento con la fuerza aconsejada. También aquí, queda a merced del jugador golpear con el put desde el ante green o solo utilizar este palo en el green...

La ambientación también está muy bien lograda con ciervos o pájaros que habitan los campos cuando estamos practicando... El público que abarrota sobre todo el green en los torneos aplaude si descubre que nos sale bien el golpe, pero hemos notado que permanece impertérrito cuando estás a punto de darle la bola o simplemente se acerca rodando hasta sus pies. Un aspecto que no se ha tratado aún y que es clave en un título de este tipo es la física, muy bien conseguida. La bola bota lo normal cuando cae en la calle -también dependiendo del palo elegido- y lo hace mucho menos cuando nos salimos del recorrido y queda en zona de rough alto.

PGA Tour 2K21 hereda bastantes cosas de los anteriores juegos simuladores de golf mejorando todo, ofreciendo gráficos de última generación y brindándonos la oportunidad de practicar el swing antes de salir al campo. También podemos utilizarlo para quitarnos el mono cuando el tiempo impide sacar a pasear la bolsa de palos y hacernos 18 hoyos.