El año más digital

Durante este nuevo año, el 40% del PIB de la Unión Europea procederá de actividades que se desarrollarán en un entorno digital. Los pronósticos apuntan a la creación de cuatro empleos digitales por cada cinco tradicionales

Quién nos iba a decir hace ahora un año que una pandemia iba a trastocar -y de qué manera- los planes que teníamos para los siguientes 12 meses. En nuestro tradicional reportaje de tendencias, hablábamos en enero de 2020 de cómo la realidad virtual iba a traspasar por fin el mundo de los videojuegos, de que el Edge computing revolucionaría la red, de los nuevos ciberataques y de una mayor sostenibilidad medioambiental. El teletrabajo, la educación a distancia, la telemedicina y el comercio online han sido las principales tendencias inesperadas que han acompañado a las que comentamos entonces.

Ante el escenario actual, cualquier pronóstico parece más arriesgado que nunca. Aún más cuando estamos inmersos en la tercera ola del Covid-19 y las vacunas -ya aprobadas y distribuidas- no se administran con la celeridad que exige una situación tan dramática. Aun así, nos lanzamos a la piscina -con la ayuda de unos cuantos expertos en distintos campos- para descubrir las tendencias tecnológicas que marcarán el año. Este año que todos queremos que sea el año de la recuperación, de la vuelta a la normalidad de siempre.

Bioinformática para nuevos fármacos

“Nadie habría imaginado hace un año la importancia vital, y no es exageración, de la logística a temperaturas extremadamente bajas”, reconoce Javier García Algarra, director del área de ingeniería del centro universitario U-tad en referencia a la vacuna. “La industria farmacéutica sale fortalecida de esta prueba. La búsqueda de nuevos fármacos va a atraer fuertes inversiones en bioinformática, en sistemas de diseño y simulación de moléculas. Equipos que son como ‘impresoras de ADN’, capaces de producir proteínas sintéticas a partir de una secuencia digital, ya son una realidad y han contribuido al diseño de las vacunas”, añade.

La distancia social y la reducción de aforos ha acelerado el uso de tecnologías para medir la temperatura a distancia y controlar los espacios. Reconoce García Algarra que, “aunque la solución definitiva pasa por la vacunación, estas soluciones son imprescindibles para poder reactivar sectores muy perjudicados como la restauración, el comercio de proximidad o los espectáculos”.

El 40% del PIB, de actividades digitales

Desde IEBS Business School, nos animan a ser optimistas y dejar atrás todo lo malo de 2020. Para ello, han recopilado una serie de datos de diversas fuentes. Uno de ellos nos habla de cómo el 40% del PIB de la UE procederá de actividades digitales durante este nuevo año. Y pronostican que se crearán cuatro empleos digitales por cada cinco no digitales. También quienes trabajen en este sector verán su salario crecer hasta un 30% en los próximos diez años, según IEBS. Sobre el debate de si el teletrabajo ha llegado para quedarse, afirman que “el auge de las oficinas híbridas permitirá trabajar dónde y cómo uno quiera”. “Los trabajos se han vuelto más flexibles y se ha mejorado considerablemente la conciliación laboral y familiar. La implementación de tecnología no va a disminuir, siguiendo su ritmo en áreas como la nube, el big data y el comercio electrónico”, afirma Óscar Fuente, director y fundador de IEBS. “El mundo ha cambiado y, de una forma u otra, todos hemos cambiado con él. El mundo sigue girando, sabemos que todo seguirá evolucionando y hay que prepararse para ello”, añade.

Digitalización acelerada (y segura)

Todas las compañías coinciden en que la pandemia ha provocado que se aceleren sus planes de digitalización. Los plazos se han acortado drásticamente. “No cabe duda de que el teletrabajo, la enseñanza remota, el comercio online o la telemedicina han experimentado un crecimiento durante este año que habría supuesto años de desarrollo en otras circunstancias”, añade el director del área de ingeniería de U-tad. Y llama la atención sobre cómo esta tendencia a virtualizar actividades nos ha hecho ver que la ciberseguridad es más importante que nunca. Basta recordar que “el confinamiento fue propicio para los delincuentes digitales”.

Tony Hadzima, country manager de Palo Alto Networks Spain, recuerda que “la mayoría de las empresas de Europa tenían planes para trasladar los procesos de negocio clave a la nube en los próximos años, pero con el inicio de la pandemia, esto se adelantó a los próximos meses’”. De ahí que el cibercrimen esté aprovechando cualquier brecha de seguridad que se nos haya podido pasar en ese salto. “En lugar de tomarse el tiempo para recodificar los procesos, se tomaron atajos que ahora hay que compensar desde el punto de vista de la seguridad. Esto provocará lagunas y es probable que veamos más incidentes de seguridad en la nube hasta que se completen los procesos y se imponga de nuevo la estabilidad”, añade Hadzima. Por ello, entre las tendencias en ciberseguridad, destaca cómo el teletrabajo y el Internet de las Cosas (ioT) seguirán poniendo a prueba la seguridad de las empresas.

Ciberestafas ligadas al teletrabajo

El responsable de Palo Alto Networks en España también nos habla de que sufriremos ciberestafas mientras teletrabajamos por la fatiga digital. Ésta nos puede llevar a bajar la guardia y cometer errores humanos. También, según Hadzima, el 5G se convertirá en el nuevo objetivo de los ciberdelincuentes: “Se están haciendo enormes inversiones para el despliegue de 5G, y pese a los retrasos, 2021 será el año en que veremos a los ciberdelincuentes sondear realmente estos espacios para ver qué pueden conseguir, ya que se espera que más de un tercio de los operadores dispondrán de redes 5G en Europa en 2022”, afirma.

Sobre las redes 5G, este año promoverán un desarrollo de la conducción asistida. Así lo ve Maxime Flament, CTO de la plataforma 5GAA: “El 5G va a actuar como un desencadenante para llevar más conectividad a los vehículos de todo el mundo. No es sólo una mejora del infoentretenimiento, sino un nuevo cambio hacia una movilidad más segura, más inteligente, más limpia y cómoda”.

El presupuesto para ciberseguridad crece un 20%

Desde Devo vaticinan que el presupuesto de las empresas dedicado a protegerse de las ciberamenazas aumentará más de un 20% en 2021. Su evangelista en ciberseguridad, Jason Mical, destaca las tres tendencias que marcarán este campo y apunta a un incremento de la variedad de amenazas, pronostica que se dedicará parte del presupuesto a la seguridad en el teletrabajo y que las empresas vigilarán especialmente el intercambio de información.

En el área laboral, los trabajadores van a valorar más que nunca la digitalización, la flexibilidad y la innovación que ofrecen sus empresas. Así nos lo explican desde Cobee, compañía digital especializada en recursos humanos. “Sin duda, el próximo año supondrá todo un reto para las empresas. Estas deben recuperar su actividad y procurar continuar con el desarrollo de sus negocios apoyándose en las personas. No cabe duda de que la pandemia ha hecho que los trabajadores sean más exigentes en cuanto a sus condiciones laborales, pero, por otro lado, los líderes empresariales ahora son conscientes de la importancia de velar por la satisfacción y el bienestar de los suyos”, destaca Borja Aranguren, CEO y cofundador de Cobee. Hablan para ello del salario emocional, personalizado para cada empleado y que supondrá incluso un ahorro a final de mes para la compañía. Estos planes harán a los trabajadores dueños de su compensación y les permitirá, a través de una app sencilla y dinámica, controlar en tiempo real sus beneficios.

Gestionar la desconexión digital y el estrés

También desde Cigna, su directora de recursos humanos, Ana Romeo, apunta estas tendencias para 2021: “La salud emocional de los trabajadores como la principal preocupación, la apuesta por el Change Management para implicar a la plantilla en la nueva hoja de la empresa, un mayor foco en la conciliación laboral y desconexión digital, la promoción de la diversidad o el establecimiento de nuevas fórmulas para la formación, algunas de las tendencias que caracterizarán el 2021. El abordaje de problemáticas concretas, como el estrés, será la clave a partir de ahora”.

En la gestión de la recta final de la pandemia, el big data también va a tener mucho que decir. De ahí que la ciencia de los datos asuma un rol cada vez mayor para ayudar a los responsables de organizaciones a tomar decisiones acertadas ante momentos de incertidumbre como los que atravesamos. “La inteligencia artificial, ese amplio concepto en el que se agrupan las tecnologías capaces de manejar información no estructurada emulando el comportamiento del cerebro, también extiende su campo de acción”, recuerda García Algarra, de U-tad.

Proteger la privacidad o la seguridad

Otro campo importante del que hablamos mucho antes de que conociéramos al coronavirus es la creciente preocupación por la privacidad. “La sensación de que nuestros datos se usan para fines no confesados provoca la suspicacia de los ciudadanos y es una de las causas de algún sonoro fracaso del año que se va, como las apps de rastreo de contagios. El debate no puede centrarse en si el usuario es más o menos insensible, sino en qué ha fallado para que una solución en principio beneficiosa no haya despegado en la mayoría de países”, explica el portavoz de U-tad.

Reconoce García Algarra que, aunque la digitalización nos ha permitido mantener la actividad básica, hemos perdido muchas experiencias cotidianas. “La realidad virtual y la realidad mixta pueden contribuir al renacimiento de estos sectores en los que la experiencia es tan importante como la información”, afirma Javier García Algarra. Y concluye, quizá pensando en la última película de Steven Spielberg, Ready Player One: “Los dispositivos de VR son cada vez más ligeros y potentes, y pueden ayudarnos a recuperar esos viajes, conciertos musicales, tardes de compras y encuentros con los amigos que dejamos aparcados en marzo de 2020, ese día en que nos dijeron que íbamos a estar confinados dos semanas para detener a un enemigo invisible que nos cambió la vida”.