Un año de teletrabajo: ¿ha llegado para quedarse?
En marzo de 2020, el teletrabajo era, para muchos, una quimera. Hoy, en abril de 2021, el teletrabajo es, para los mismos, el camino. Según el último estudio publicado por Adecco Group Institute, 2,86 millones de españoles teletrabajan en estos momentos, un incremento del 74,2% respecto a los datos prepandemia.
La tendencia al presencialismo y al control visual de la actividad, en lugar de un control más basado en resultados y productividad, es clave en este aspecto. La pandemia, sin embargo, no nos dejó en muchos casos otra opción. Y la pregunta es, ¿ha cambiado realmente nuestra concepción el teletrabajo?
Para los trabajadores, puede suponer múltiples beneficios. La mejor conciliación de la vida personal y laboral al tener un mayor nivel de libertad, una mayor calidad de vida al disponer de más tiempo personal, reducción de gastos al evitar las comidas fuera de casa y el transporte urbano, la posibilidad de no vivir en la ciudad o incluso en el país en el que trabajas o una mayor productividad consecuencia también del bienestar emocional. Para la empresa, supone un importante ahorro en costes, amplía las posibilidades de incorporación de profesionales al deslocalizar a los trabajadores, promueve la innovación y el emprendimiento, es un aliciente para la retención del talento y puede traducirse en mejores resultados al priorizar el trabajo por objetivos. Para la sociedad, también cuenta con múltiples beneficios como la reducción de la contaminación, menos accidentes de tráfico y la promoción de una cultura laboral como país más madura.
En un año hemos logrado avanzar lo que nos habría llevado varios. Hay empresas que están implementando modelos mixtos, ya de forma permanente. Otras que directamente han cerrado oficinas y mudado a un modelo puro de teletrabajo. Por tanto, ¿el teletrabajo ha llegado para quedarse? Desde luego todo apunta a que sí y no solo eso, sino que puede ser la puerta hacia una nueva era. Fomentemos una cultura laboral fundada en la libertad responsable. Hemos de aprovechar esta situación única y sin precedentes, para evolucionar, ser mejores. Como profesionales, como empresas, como sociedad.