Pues igual no necesito más...

Probamos uno de los portátiles de Dynabook (anterior Toshiba) más económico, pensado para los estudiantes o para aquellas empresas que necesiten renovar equipos en tiempos de crisis

La continua renovación del catálogo de portátiles por parte de las marcas da buena fe de la evolución técnica y también de la diversidad de perfiles de usuarios. Así, junto a los equipos premium, también merece la pena fijarse, como en este caso, en un ordenador pensado para un público no tan exigente. Hay que reconocer que, según el uso que se le vaya a dar, quizá no necesitemos contar necesariamente con el último procesador ni con funcionalidades tan avanzadas como las de los equipos premium.

El Satellite Pro C50-H de Dynabook (anterior Toshiba) tiene un precio de 662 euros (más IVA), lo cual lo aleja y bastante de equipos como el HP Spectre que comentábamos en el anterior número y que se situaba por encima de los 2.000 euros. Si tenemos que destacar las características principales, se puede resumir con estos datos: pantalla IPS Full HD de 15 pulgadas, procesador Intel Core i5 de 10ª generación, 8 GB de RAM DDR4 y almacenamiento SSD de 256 GB y batería de larga duración (casi 10 horas de autonomía).

La compañía reconoce que piensa en aquellas compañías que cuentan ahora con un presupuesto más ajustado a la hora de renovar equipos o para seguir fomentando el necesario teletrabajo. Pero también piensan, por la robustez de este Satellite Pro C50-H, en otro público que demanda cada vez más un equipo de este tipo: los estudiantes.

Su peso de 1,76 kilogramos supera con mucho el de esos equipos premium a los que hacíamos referencia. Tampoco estamos ante el más fino del mercado con sus 19,7 milímetros de grosor. Pero incorpora elementos que buscan el máximo rendimiento y el confort como su pantalla antirreflejante, el teclado ergonómico con sección numérica, el amplio clickpad -que incluye lector de huellas digitales- y una batería que promete hasta 9,5 horas de autonomía. En cuanto al sonido, dispone de altavoces estéreo que han sido mejorados con el sistema DTS Studio Soud.

En el apartado de conexiones, destacan por su número, para que no haya dispositivo que se nos resista. Así, a los dos puertos USB tradicionales tipo A hay que sumar uno más tipo C que es compatible con la transferencia de datos, sirve para alimentar otros equipos y para transmitir vídeo. También encontramos una salida de vídeo HDMI, un conector LAN RJ45, la entrada jack para auriculares y micrófono externo y una ranura para tarjetas.

En su diseño exterior, no destaca especialmente por el uso de materiales rompedores, sino que, como en el resto de elementos, busca la máxima funcionalidad con la elección de materiales estándar para garantizar esa robustez de la que hablábamos al principio. Sí cuenta con un revestimiento de pintura antibacteriana. En definitiva, un equipo que no hará historia, pero que reúne todos los elementos necesarios para seguir estudiando o trabajando a distancia sin ningún tipo de problema.