Los vikingos ganan terreno

‘Assassin’s Creed Valhalla’ recibirá su primera expansión, ‘La ira de los Druidas’, el 29 de abril para trasladarnos a tierras irlandesas

Las actualizaciones y packs descargables mantienen vivos a los grandes títulos durante bastantes meses e incluso años después de su lanzamiento. Tal es el caso, entre otros, de Assassins’s Creed Valhalla, que vio la luz a finales del año pasado y del que ofrecimos entonces una breve reseña. Ahora lo recuperamos con motivo de su primera expansión, La ira de los Druidas, que llegará el próximo 29 de abril (24,99 euros). Si ya de por sí el juego original nos podía mantener pegados a la pantalla la friolera de 60 horas completando sus misiones principales, ahora esta ampliación se propone completar las aventuras del guerrero vikingo Eidor. Bueno, guerrero o guerrera, porque al inicio del juego recordamos que podemos elegir el sexo del protagonista para evitar herir susceptibilidades...

Recordemos un poco la historia del juego. Corre el año 873 y el protagonista se ve obligado a abandonar su Noruega natal ante la falta de recursos para conquistar nuevos territorios. Así emprende viaje a Inglaterra, donde se tiene que esforzar para mejorar sus dotes, crear alianzas con las comunidades con las que va entrando en contacto, labrarse un prestigio... Ahora, con la nueva ampliación, La ira de los Druidas, el viaje continúa hacia tierras irlandesas.

Por todo lo ya comentado, queda claro que estamos ante uno de esos juegos de mundo abierto -o sandbox- en los que se viene especializando la compañía Ubi Soft. En ellos podemos hacer prácticamente de todo. En el caso de Valhalla, tan pronto estaremos cabalgando o navegando con el barco vikingo drakkar de una zona a otra del inmenso mapa como estaremos luchando cuerpo a cuerpo con un grupo de rebeldes, explorando cofres en busca de nuevos poderes y armas, resolviendo puzles, saqueando estancias, espiando a los enemigos con cautela, estableciendo alianzas...

Por si no hubiera trabajo por hacer en las misiones principales, Valhalla también incluye una serie de minijuegos con los que olvidarnos por un rato del argumento y de las intrigas de la trama principal. Entre otras posibilidades, podemos jugar a los dados o participar en improvisados concursos taberneros de rimas o de bebida. Bebidas en un cuerno, por supuesto. Y es que la ambientación, como suele ser norma en la saga Assassin’s Creed, es otro de sus puntos fuertes. Así, si en Origins nos trasladábamos al antiguo Egipto o en Oddisey a la Grecia clásica, aquí la acción transcurre por vastos paisajes medievales de esa gran isla en el norte de Europa. Todo, absolutamente todo, está impregnado de la cultura a la que quiere trasladarnos, algo que se nota en las pieles con las que se cubren los personajes, en la neblina de la atmósfera, en las construcciones, en las armas de las que dispondremos para ganarnos esa confianza...

Con respecto a los últimos títulos de la saga Assassin’s Creed, en este caso hemos notado que se han integrado las misiones secundarias -que también las hay- en el argumento principal. Asimismo, en cuanto a las novedades, los menús en los que tenemos que explorar las diferentes habilidades, poderes o aptitudes del protagonista, se han vuelto más ágiles para no perder demasiado tiempo en la selección del equipamiento. Los desarrolladores, que han estado dos años trabajando en el título, han reforzado las situaciones de sigilo, que cobra más protagonismo. Esa alternancia de tipos de acciones confieren al juego una mayor variedad de objetivos, con lo que aumenta la jugabilidad. No obstante, al hablar de un juego de más de 60 horas -sin contar la nueva expansión-, es normal que se repitan situaciones, como la de perseguir a alguien sin que nos descubra o liarnos a mamporros contra un grupo de enemigos. Y, como ya advertíamos antes, no todo es fuerza bruta en este título de vikingos, ya que de nuestra capacidad de negociación y de la estrategia elegida dependerá muchas veces el éxito de la misión.

Al tratarse de un título desarrollado a caballo entre la anterior generación de consolas y la última, es perfectamente jugable en ambas plataformas y se adapta a la potencia de cada máquina según la versión que adquiramos. Así, si podemos disfrutarlo en las más recientes, podremos hacerlo en resolución 4K y a 60 frames por segundo.

En cuanto a la nueva expansión que saldrá el próximo día 29, La ira de los Druidas, ésta ha tenido un aperitivo en días atrás, cuando la primavera llegó a Ravensthorpe. Pudimos comprobarlo con nuevas misiones y encarguitos como la recolección de huevos de Pascua y la obtención de más recompensas y habilidades -como caer desde gran altura sobre enemigos. En su primera expansión, nos proponen conocer los entresijos de los cultos druídicos. Así que ahora toca empaparnos de los mitos y el folclore gaélicos hasta meternos en el bolsillo a los reyes de esta región.