Fernando Moreno, Ceo de 8Belts: “Cada alumno necesita una ruta de aprendizaje y la inteligencia artificial ayuda a ese diseño”

En los últimos años han surgido varias plataformas tecnológicas de enseñanza de idiomas. Hablamos con el responsable de una de ellas, 8Belts, que garantiza aprender inglés, francés, alemán y chino en ocho meses aunque empecemos de cero dedicándole 30 minutos al día. La inteligencia artificial tiene mucho que decir

¿Cómo surgió 8Belts?

Nació de una clara necesidad: hablar idiomas y no sólo estudiarlos. Habíamos detectado que, desde el colegio, se dedica bastante tiempo a este aprendizaje para no conseguir el sentimiento de hablar con una mínima seguridad y fluidez. Incluso alumnos con estudios más específicos en academias especializadas o escuelas oficiales de idiomas terminan sus estudios con muy poca agilidad verbal a la hora de hablar el idioma.

¿En qué se basa este método? ¿Qué le diferencia del resto de plataformas tecnológicas para aprender idiomas?

Nuestro fundador, Anxo Pérez, se volcó de lleno en crear una metodología que permitiera encontrar cuáles eran los lastres que impedían que el aprendizaje de idiomas resultara más fácil, práctico y efectivo. Cuatro años y más de 40.000 horas de trabajo exhaustivo con un equipo de 30 personas entre lingüistas, científicos, programadores, técnicos y nativos, entre otros muchos, fueron necesarias para que el Método 8Belts viera la luz. La metodología 8Belts se basa en cuatro principios. El primero de ellos es el ranking matemático de todas las palabras del idioma, que las clasifica en función de su uso y combinabilidad entre ellas. Y es que no todas las palabras de un idioma se usan igual, es decir, no todas son igual de relevantes. Esto es lo que llamamos el índice de rentabilidad de la información. Gracias a él, inviertes tan solo en la información más rentable, igual que un inversor en bolsa invierte tan solo en las empresas que mayor retorno le generan.

¿Puede poner un ejemplo?

Claro: La palabra codo y la palabra ojos son ambas partes del vocabulario del cuerpo humano. Sin embargo, la palabra codo no se usa casi nunca. Por tanto, debería de aprenderse primero ojos, y no las dos al mismo tiempo. Desgraciadamente, en la enseñanza tradicional, sin embargo, nos enseñan familias enteras de palabras, aunque gran parte de ellas tengan un IRP (índice de rentabilidad) bajísimo. Nosotros aplicamos la Teoría del descarte: el alumno dedica más tiempo a aquella parte del idioma a la que más uso va a dar, y por ende, consigue avanzar más rápido y de forma más profunda que si introdujera toda la información en su cerebro sin ningún filtro de importancia y usabilidad real.

¿Qué peso tiene la inteligencia artificial? ¿Cómo ayuda?

Un algoritmo detecta las debilidades de nuestros alumnos para reforzar sólo aquellas partes que el estudiante realmente necesita. El algoritmo aprende de su forma de aprender. Y cuanto más tiempo estudia el alumno, más optimiza el algoritmo para él. Nada tiene que ver la capacidad de aprendizaje y retención de alumnos que tenemos de 80 años y los de seis. Cada uno necesita una ruta completamente distinta y personalizada. Sería algo así como que cada estudiante cuenta con un sistema de enseñanza 100% optimizado y personalizado para sus necesidades, fortalezas y carencias, ya que la manera de recibir la información es única para cada persona.

He leído que su algoritmo es capaz de reconocer cuándo olvidaremos algo en ese proceso de aprendizaje para recordarlo. ¿Cómo funciona exactamente ese proceso?

Esto se consigue a través del aprendizaje por peldaños. La plataforma entrega al alumno tanto nuevo contenido como el contenido ya estudiado a modo de repaso. Atendiendo a la efectividad con que el alumno atienda cada una de las solicitudes, el algoritmo identifica aquellas materias que están 100% fijadas, así como las que aún el estudiante no tiene integradas y que debe seguir practicando. Esta personalización extrema es muy motivadora porque el alumno percibe que realmente integra y habla un idioma.

¿También controla la cantidad de información que se facilita en cada lección?

Eso es lo que llamamos el saco elástico. Lo importante no es la cantidad de información que entre en el cerebro del estudiante. Lo realmente importante es cuánta finalmente es capaz de retener. En 8Belts se cuida mucho ese equilibrio para que nunca se acumule más información de la que el alumno puede digerir.

¿Y cómo se compagina con la conversación real?

Sí, una o dos veces a la semana el alumno practica con nativos del idioma elegido para que su fluidez verbal acompañe siempre a la integración de los conceptos avanzados en esa semana por el alumno fidelizando todo el contenido en una conversación real. El resultado es mayor aprendizaje, más rápido y efectivo y con un nivel hablado del idioma superior al de los métodos tradicionales.

¿Qué novedad destacaría de esas clases ‘online’ de las ya vistas en otros sistemas?

También aquí cambiamos las reglas del juego. Ya no es el profesor quien más habla, en nuestro método es el estudiante quien domina la partida. Esta combinación es lo que hace que nuestro método sea muy innovador y radicalmente distinto a los procesos de aprendizaje de idiomas que todos conocemos.

La tónica en el mercado son métodos pasivos en los que el que más habla es el que menos lo necesita, es decir, el profesor. Esto es un error porque no se aprende siendo escultura, sino siendo escultor. El alumno está en el centro. Por eso todo el aprendizaje en 8Belts es aprendizaje activo y no pasivo. Algo fácil de decir, pero difícil de hacer.

¿Cómo funciona? Son necesarios 30 minutos durante ocho meses. ¿Puede poner ejemplos de sus dinámicas?

Sí, hay que dedicar 30 minutos al día. Es lo que hemos establecido como necesario para que la persona en ocho meses pueda mantener una conversación fluida en el idioma estudiado. El estudio dentro de la plataforma es muy interactivo. Al funcionar a través de un algoritmo “vivo”, la plataforma va detectando en qué temáticas necesita más refuerzo al igual que sabe perfectamente qué materias ha integrado ya.

¿Esta tecnología de inteligencia artificial podría beneficiar a pacientes con Alzheimer, dislexia, etc.? ¿Qué planes tienen en este sentido?

Sin duda podría aplicarse. Todas las enfermedades que estén provocadas por un deterioro cognitivo o por dificultades para el aprendizaje dependen para su mejoría de volver a entrenar al cerebro para el recuerdo y el aprendizaje. Por lo que, aplicando nuestra tecnología, sin duda podrían crearse sistemas específicos para cada una de estas enfermedades adecuando el algoritmo al tipo de aprendizaje y entrenamiento necesario para cada persona en relación a su enfermedad, e incluso, al grado de desarrollo de la misma.

En este momento el equipo de I+D+i sigue trabajando en el perfeccionamiento del sistema y dentro de este 2021 pretendemos sacar varios proyectos piloto para colectivos como Síndrome de Down y Alzheimer entre otros.

¿Qué previsiones de crecimiento manejan para 8Belts en número de usuarios?

Auguramos un muy buen 2021. Hemos tenido la gran fortuna de ser un sector en el que la situación pandémica actual ha mejorado nuestro posicionamiento. Muchas personas han aprovechado el “exceso de tiempo” que el Covid-19 ha provocado para perfeccionar su nivel de idiomas. Nosotros no vendemos títulos, vendemos resultados y justo es eso lo que las personas buscan cuando llegan a nosotros. La mayoría viene de un largo peregrinaje de aprendizaje, incluso coleccionan diferentes certificados, pero no saben hablar el idioma o simplemente no se sienten seguros para hacerlo.