ESPAÑA 60 : ALEMANIA 200

Aún tenemos mucho que crecer en el número de centros de datos con respecto a las grandes potencias europeas. Madrid quiere ser el ‘hub’ digital del sur del continente. Por cada euro invertido en centros de datos, el impacto en el PIB se multiplica por 12

En estos tiempos de digitalización creciente, en los que todo -o casi todo- pasa por la nube, los centros de datos son considerados infraestructuras críticas. Y también fuentes de inversión. Según un estudio, en un escenario de estímulo de la inversión, por cada euro invertido en estas instalaciones, el impacto en el PIB se multiplicaba por 12. El trabajo lo firma Madrid Hub Digital, una iniciativa que tiene como meta situar a Madrid y España como hub de negocios digitales en el sur de Europa para colocar a la región al nivel de Frankfurt, Londres y Ámsterdam. En la actualidad, España ocupa la sexta posición en Europa con más de 60 centros de datos, pero lejos de los más de 200 con los que cuenta Reino Unido y Alemania.

En un reciente encuentro de Interxion, compañía especializada en centros de datos, se desveló que solo teniendo en cuenta la inversión anunciada por los proveedores de colocation en la región de Madrid, estaríamos ante una cifra acumulada de 680 millones de euros durante los próximos cinco años. Esto supondría sumar al PIB madrileño 8.283 millones de euros y la creación de 24.892 empleos.

“El concepto de hub digital dinamiza la economía, aumenta la competitividad y contribuye a un crecimiento económico estable. Atrae inversión, crea empleo de calidad y facilita la creación de otras empresas”, señaló Robert Assink, director general de Interxion en España. “Al mismo tiempo, fomenta la innovación digital, el desarrollo de centros de excelencia e impulsa el uso de energía renovable. Además, como país y región tendremos una menor dependencia tecnológica”, añadió. En el repaso a lo conseguido en los dos últimos años, los responsables de Madrid Hub Digital recordaron cómo los grandes proveedores de cloud pública han optado por Madrid y España para ampliar sus infraestructuras, cómo se han reforzado las interconexiones transfronterizas con nuevos cables submarinos y también el aumento de la capacidad de los proveedores de centros de datos ante una mayor demanda. En esa progresión, también la pandemia ha tenido bastante que decir al haber acelerado la transformación digital de la economía.

Pero para consolidar ese camino y acercarnos a los grandes hubs del resto de Europa, con la vista puesta en Reino Unido y Alemania, los empresarios hacen varias peticiones. Por un lado, a las administraciones públicas les piden que agilicen la concesión de licencias de construcción y actividad, que simplifiquen los procesos de aprobación y se reduzca la burocracia, así como que exista una estrategia de promoción de la región como destino de inversión. Estas peticiones se formularon en presencia del Secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras digitales, Roberto Sánchez, quien se mostró convencido del potencial que representan estas infraestructuras para el progreso y apuntó: “Las administraciones públicas estamos aquí para comprender, ayudar y apoyar estos desarrollos”. Ahora solo falta que ese compromiso se cumpla.

En el listado de demandas, el sector de los centros de datos también incluye potenciar el talento para asegurar que los planes educativos generan las nuevas capacidades tecnológicas y apoyar las iniciativas de emprendimiento, coordinando objetivos y concentrando ecosistemas de startups. A las compañías energéticas, les piden “incluir la demanda de los centros de datos en la planificación de los proveedores de energía y fomentar la sostenibilidad con más fuentes de energía renovable y con la reutilización de energía residual de los centros de datos”.

Los responsables de Madrid Hub Digital se mostraron convencidos de que fomentar los centros de datos promueve “un crecimiento económico estable, la creación de empleo de calidad y la atracción de inversión extranjera”. Ese aumento de la competitividad también se refleja en un fomento de innovación digital y desarrollo de nuevas empresas y una reducción de dependencias tecnológicas.