El móvil democrático

Motorola se consolida en la gama media con el ‘Moto G30’, que llega con su hermano menor ‘G10’ y otro de lujo, el ‘G100’

Motorola ha demostrado con sus modelos de alta gama Razr y Edge que cuenta con la capacidad tecnológica y de innovación para ofrecer terminales prémium. Sin embargo, el mercado en el que parece sentirse más a gusto -al menos en España- es en de la gama media. La mayoría de sus terminales se mueven en la horquilla de los 200-300 euros, eso sí, sin renunciar a algunas características propias de los flagships. Tal es el caso de su nuevo Moto G30, que hemos tenido oportunidad de probar, y que sale a la venta por 219 euros. Este destaca por su cámara cuádruple de 64 MP y por sus múltiples sensores para adaptarse a muy diferentes entornos y circunstancias. Por resumir rápidamente este Moto G30, podemos hablar de un terminal sencillo en cuanto a diseño, con acabado en plástico, pero que no renuncia a un cerebro de uno de los procesadores medios de Qualcomm, en este caso el Snapdragon 6 62 con CPU Kryo 260 de ocho núcleos de 2,0 GHz. Con 4GB de RAM, 128 GB (ampliable a 512 mediante tarjeta) de memoria y sistema Android 11, su pantalla de 6,5 pulgadas alcanza resolución Full HD+ (1600 x 720) y 269 píxeles por pulgada. Otro punto a destacar es su batería de 5.000 mAh, que nos permite trabajar dos días con él sin necesidad de recargar. En caso de una emergencia, nos bastará enchufarlo 20 minutos al cargador Turbo Power de 20W para ganar otras 12 horas de autonomía. Esto último es algo a lo que nos tiene acostumbrados Motorola y que agradecemos en el día a día.

Una vez capturada la foto general del Moto G30, volvemos a uno de sus puntos fuertes: sus cámaras. La principal, la trasera, viene equipada con un sensor de 64 MP que a su vez se divide en cuatro ojos según las condiciones de luz, ambiente, distancia al objetivo... El principal de 16MP (f/1,7, 1,4 µm) aprovecha de la inteligencia artificial para conseguir los colores y brillos más fieles a lo representado. Un flash LED se ocupa de contrarrestar los momentos de poca luz. Gracias al sensor de profundidad, podemos desenfocar el fondo en los retratos como si de una cámara réflex se tratara. Otros dos sensores más nos ayudarán a fotografiar pequeños objetos o detalles en primerísimo primer plano con zoom de alta resolución o a abrir el ángulo hasta los 118º de visión.

En el listado de especificaciones técnicas de esta cámara cuádruple también leemos que cuenta con visión nocturna, sistema de optimización de escena, captura automática de sonrisas, composición inteligente, HDR, integración con Google Lens para identificar monumentos o escenas... Si no queremos emplearnos a fondo en cada instantánea y aprovechar el modo manual para ajustar múltiples parámetros, también podemos confiar en los modos preestablecidos para retrato, paisaje... En este caso, también podemos elegir entre una amplia variedad de filtros en el mismo momento de tomar la imagen.

La cámara en principio secundaria, la frontal, tampoco renuncia a bastantes de las funcionalidades antes descritas. Todo sea por sacar partido a los selfies... Para lograr ese objetivo de los famosos autorretratos, esta otra lente incluye captura automática de sonrisas, modo retrato, belleza facial, HDR, modo manual, marca de agua, ráfaga, mejor instantánea, espejo, temporizador, fotos animadas, filtro en directo, salida de foto RAW, color selectivo y la función de activar el disparador con un gesto. De la fotografía pasamos al vídeo, porque el Moto G30 viene preparado para grabar escenas con su cámara trasera en resolución Full HD a 60 o 30 frames por segundo y con opciones de cámara rápida o superrápida.

En cuanto al resto de características, este terminal destaca por aprovechar el 85% de la superficie de su pantalla de 6,5 pulgadas en formato panorámico (20:9) y por incluir, como viene siendo norma ya, valores biométricos para activarlo. Esto puede hacerse con reconocimiento facial o con el lector de huellas. Incluye un botón en el lateral para abrir directamente el asistente de voz de Google, algo a lo que, una vez nos acostumbramos, resulta muy práctico. Y también incluye esa serie de atajos de teclado que incorporan ya casi de serie todos los terminales de la marca, las llamadas acciones Moto, que nos permiten interactuar con el móvil con simples gestos ya sea para encender la linterna, abrir la cámara, captar una imagen... Otro detalle que se agradece es el mantenimiento de la entrada para auriculares, porque, aunque lo normal sea ya la conexión por bluetooth, viene muy bien para cuando queremos conectarle algún equipo que no disponga de esa tecnología. Otro detalle que no queremos pasar por alto es el audio de su altavoz, que alcanza un volumen notable. Y en ese afán por la personalización que lo invade todo, también aquí podremos elegir entre cuatro familias de letra, así como la forma y los colores en los que queremos escribir o ver los iconos de las apps...

Motorola ha acompañado el lanzamiento de este Moto G30 de otro terminal, que podemos considerar su hermano menor, el G10 (159 euros). Lo cierto es que este otro dispositivo comparte bastantes de las especificaciones del G30, aunque su cámara se quede en 48 MP, la memoria en 64 Gb y su procesador sea el Snapdragon 460.

Y, junto a ese hermano menor, Motorola ha anunciado también el Moto G100, con el que aspira a dar un salto hacia la gama alta. A la venta por 499 euros, destaca por trabajar con el procesador Snapdragon 870, por sus 8 Gb de Ram y por su pantalla Full HD+ de 6,7 pulgadas.