Las nuevas oportunidades de innovación que ofrece la economía verde

Ahora, metidos de lleno en la revolución de la economía verde, debemos actuar para evolucionar hacia un modelo de innovación sostenible acorde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la ONU, impulsando la competitividad, favoreciendo un marco regulatorio adecuado, generando ecosistemas de cooperación e introduciendo políticas que estimulen la actividad empresarial y atraigan empresas innovadoras.

El beneficio de la innovación verde será doble. Por una parte, el efecto positivo sobre el medio ambiente y la protección del planeta. Por otro lado, impulsando una economía verde que en Estados Unidos ya genera 1,3 billones de dólares anuales en ingresos, el equivalente al 7% de su producto interior bruto. En Europa, un modelo económico de cero emisiones podría incrementar el PIB comunitario hasta un 2%, según la Comisión Europea.

La transición a una economía circular brinda la oportunidad de transformar nuestra economía; de generar nuevas ventajas competitivas y sostenibles; de fomentar la investigación y la innovación; de atraer inversiones extranjeras; y apostar por impulsar un ecosistema emprendedor apuntalado en sectores como la bioeconomía, biotecnología, agroalimentación, energías renovables, etc.

En este sentido, la Ley de Economía Circular de Castilla-La Mancha, aprobada en diciembre de 2019, fomenta el impulso de la competitividad y de la protección de las empresas contra la escasez de recursos; la creación de nuevas oportunidades empresariales basadas en la innovación, el ahorro, la eficiencia energética y el uso de energías renovables; y la creación de unos 30.000 empleos nuevos. Muchos de ellos gracias a las importantes inversiones y proyectos de compañías como Repetco Innovations -unos 50 empleos en Albacete- o Life for Tyres -hasta 250 puestos indirectos-; a los que se suma el esfuerzo de innovación público y público-privado que ha permitido en Castilla-La Mancha el auge de parques tecnológicos y centros nacionales de investigación, como son el Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración (Isfoc), el Centro Nacional del Hidrógeno y Pilas de Combustible o la Biorrefinería de I+D Clamber.

Por otro lado, se está incentivado y bonificando la protección ambiental y una economía baja en carbono y un desarrollo sostenible a través de varias leyes como la de fomento de las Energías Renovables e Incentivación del Ahorro y Eficiencia Energética, el Plan Integrado de Gestión de Residuos o la Estrategia sobre biomasa forestal. Un marco regulatorio que, junto al Plan Adelante 2020-2023 -dotado con 282 millones-, busca atraer empresas vinculadas a la economía circular.

Entre los sectores con oportunidades de negocio destacan, entre otros, el aeronáutico, metalmecánico, logístico -empresas de comercio electrónico- y de energías renovables, donde Castilla-La Mancha es la región con mayor potencial de producción instalada en fotovoltaica, la segunda en termosolar y la tercera en eólica de todo el país. A estos sectores se suman otras actividades en auge como la bioeconomía, la agroalimentación, o la industria aeroespacial -con foco en mantenimiento, transformación y desmantelamiento- que ha situado a la región como la tercera por volumen de ventas en España, exportando el 70% de su producción e invirtiendo el 13% del volumen de ventas en I+D.

Existen también nichos interesantes de oportunidades en el sector de las TIC. Desde el Ejecutivo regional estamos apostando entre otros sectores, por el outsourcing TIC, ya que el mercado laboral cualificado y competitivo de Castilla-La Mancha es un lugar excelente para el desarrollo de softwares, almacenamiento de datos, servicios BPO o videojuegos. Castilla-La Mancha ofrece además otras garantías. Es la comunidad autónoma de todo el país con el índice de confianza empresarial más alto, superando en más de ocho puntos la media nacional; encadena cinco años consecutivos de natalidad empresarial con más de 5.000 nuevas empresas activas en ese periodo; y ha visto desde 2015 multiplicada por seis la inversión extranjera en la región, ofreciendo interesantes sinergias con grandes compañías como Amazon, Ball Corporation, Michelin, Puy Du Fou o Luis Simoes, entre muchos otros ejemplos.

Empezamos una nueva década y una nueva revolución que nos invitan a cerrar el círculo, a actuar sobre productos y servicios desde su concepción y diseño, pasando por su transporte y comercialización, hasta el fomento de su reciclado y reutilización. Las oportunidades económicas y los beneficios ambientales son innegables, pero como ha demostrado la historia con todas las revoluciones industriales anteriores, habrá que vencer los recelos y escepticismos iniciales.