Google enriquece su altavoz inteligente con la potencia del sonido

Google abrió brecha en el mercado tecnológico hace ahora cuatro años con su primera versión del Google Home y ahora contraataca con una versión actualizada a las tendencias de consumo de nuestros días. Se trata del Nest Smart Speaker (99,99 euros), con mucho más que el asistente al que nos tiene acostumbrados el gigante estadounidense. El resultado final invita al aplauso, dada las prestaciones en cuanto a diseño, potencia y con una calidad de sonido muy por encima de lo acostumbrado.

El contundente aspecto del dispositivo, con su conexión a la electricidad, deja bien claro desde el primer momento que no está diseñado para la portabilidad. Ni falta que hace. Para eso ya existen otros altavoces inteligentes que no pueden ofrecer el poder de sonido del speaker de Mountain View. La potencia de los bajos de los altavoces es un 50% superior al Nest Mini, gracias a la incorporación de un woofer que ofrece unos niveles de bajos hasta ahora solo disponible con el equipo convencional de sonido. Y los altos superan el 75% La cuadratura del círculo se completa cuando se hermanan dos o más dispositivos para disfrutar de las experiencias de estéreo o envolvente. El control del volumen puede realizarse con la voz, pero también pulsando suavemente la esquina superior derecha o izquierda del dispositivo, para subir o bajar.

Como el valor al soldado, también se presupone la facilidad para conectar el equipo a la red WiFi. Todo funciona y fluye para poner el prodigio en acción en pocos segundos con la ayuda de la aplicación Home Google. Entre los nuevos usos en el hogar del altavoz inteligente se encuentra el uso como teléfono fijo convencional, siempre sin manos y sin más ayuda que la aplicación Duo de telefonía de Google. Por ejemplo, solo necesita decir “ok Google, llamar al abuelo” para que la orden se ejecute al instante y resuene la voz -con asombrosa nitidez y potencia- del familiar sin necesidad de teclear ningún número. Además, la función Ambient iQ elimina el ruido ambiente para hacer más agradable la conversación. Como suele ocurrir en el resto de los speakers del mercado, la ‘killer aplication’ de los asistentes del hogar es la música en streaming, sin necesidad de lanzar la aplicación desde el móvil o la tableta en el caso de YouTube Music o Spotify. La privacidad queda protegida, no sólo por el sistema físico de encendido y apagado del micrófono, sino con la orden “Ok Google, borra todo lo que acabo de decir” o, incluso, “ok Google, borra todo el historial de conversaciones”. El asistente también permite controlar con la voz el resto de los dispositivos inteligentes del hogar compatibles con Google Home.