Aplicaciones robóticas para una industria más ágil, flexible y escalable

En los últimos meses hemos vivido grandes cambios, y no hay duda de que, en entornos industriales, la huella que dejará este periodo será importante. Uno de los espacios en los que el impacto será más tangible es en las necesidades productivas. La automatización de procesos a través de aplicaciones de robótica colaborativa puede ofrecer nuevas fortalezas a las industrias para responder a sus nuevos retos.

Muchas compañías afrontan retos urgentes en automatización y empleo de aplicaciones colaborativas. Y es que, independientemente del sector en el que se muevan, necesitan aumentar la agilidad, flexibilidad y escalabilidad de unas líneas de producción en las que toma más relevancia un factor intrínsicamente humano: la necesidad de distanciamiento social.

La facilidad y rapidez de despliegue de las aplicaciones de robótica colaborativa aumentan la agilidad industrial. Con las herramientas robóticas actuales, cualquier compañía puede automatizar procesos en menos de dos días. Una velocidad de ejecución que se traduce en mayor agilidad para implementar procesos más complejos basados en herramientas robóticas, ganando versatilidad y capacidad de respuesta a las necesidades del mercado.

Contar con estructuras resilientes es una de las señas de identidad de este nuevo entorno industrial. Aplicando la robótica a las líneas de producción, estas son cada día más flexibles, adaptables y modulares, capaces de dar una respuesta rápida y eficaz a cambios en la producción. Así, la flexibilidad de la robótica, que ofrece posibilidades virtualmente infinitas de aplicación, les permitirá aumentar el mix de productos y reducir el volumen por cada ítem. Esa agilidad y flexibilidad son claves para afrontar un escenario de incertidumbre, con grandes variaciones en la demanda. A ellas se suma la capacidad de escalar la producción, adaptando equipos para reducir la producción y poder incorporar, de forma sencilla, nuevas herramientas para responder a picos de demanda. Herramientas colaborativas que trabajarán, además, al lado de operarios, contribuyendo a mantener el distanciamiento social. Ofreciendo, en definitiva, una respuesta inmediata a las necesidades cambiantes de un entorno en plena (r)evolución.