Los edificios inteligentes aprenden a adaptarse a la nueva normalidad

La tecnología obra el milagro de acondicionar cuatro paredes, suelos y techos en espacios de seguridad, productividad y confort. Y hasta la inversión en las obras de adaptación de los inmuebles resultan sostenibles y rápidamente rentables con la mediación de Siemens Financial Services.

Llegará un día en el que las oficinas recuperarán los niveles de actividad previos a la pasada primavera y la herida de la pandemia se cicatrizará poco a poco. Cuando eso ocurra, los edificios de oficinas habrán aplicado algo más que inteligencia en sus espacios y equipamientos, no solo para cumplir con las crecientes normativas de seguridad y prevención de riesgos, sino también para convertir el ambiente laboral en un lugar óptimo para generar eficiencias con criterios económicos, energéticos y sociales. Todo suma. Ante la imperiosa necesidad de acomodarse a la nueva normalidad, Siemens acompaña a sus clientes para afrontar los desafíos del momento con la ayuda de la tecnología y modelos de financiación ajustados a las condiciones. Parece asumido que el valor en libros de los inmuebles cambiará en menos de un año, en función de la capacidad de adaptación a las circunstancias impuestas por la Covid-19. A grandes rasgos, las cuestiones arquitectónicas se mirarán desde prismas insólitos hasta el momento, con la inteligencia artificial y la analítica de datos como nuevas variables a considerar.

“Se ha visto que los edificios inteligentes ofrecen importantes beneficios en términos de cuidar la seguridad de los ocupantes y del personal a través de capacidades digitales, sin contacto y remotas. Del mismo modo, los costes operativos también están en la mira y la oportunidad de ahorrar en costes de energía sin tener que utilizar capital es cada vez más atractiva”, indican fuentes de Siemens en un documento promovido por Siemens Financial Services titulado ‘Edificios inteligentes: aportando valor a la nueva normalidad’. Los casos de éxito reproducidos en ese informe aportan luz a las empresas e instituciones que pretendan pisar sobre seguro en tiempos tan inciertos como los actuales. Es el ejemplo de una organización humanitaria de Columbia, Carolina del Sur (EEUU) que requirió actualizaciones de infraestructura crítica en varios edificios de oficinas y de atención al público. “El proyecto incluía mejoras en iluminación, controles del edificio, revestimiento del edificio, sistemas de calefacción y climatización, con un coste de conversión de 9,7 millones de dólares en capital”. Ante esa necesidad, el mercado financiero tradicional cerró la puerta a la institución sin un producto a su medida. Sin embargo, Siemens Financial Services diseñó una solución de alquiler libre de impuestos para los próximos 15 años, que cubría los costes de construcción e incluía una garantía de rendimiento energético de Siemens Smart Infrastructure. En la actualidad, con la organización ahora impulsada por Siemens, “existe un acuerdo marco para permitir la adquisición de más actualizaciones de equipos a medida que la organización crece”, indican fuentes de la empresa.

En el sector hospitalario también hay ejemplos que invitan a seguir su estela, como el Signature Healthcare, un sistema de salud con sede en Brockton, Massachusetts (EE. UU) que trabajó con Siemens para identificar actualizaciones críticas en sus principales sistemas de calefacción y refrigeración en el campus del hospital principal. El fruto del trabajo en conjunto reportó mejoras de la infraestructura por valor de 9 millones de dólares. “Al aprovechar toda la experiencia de Siemens y las estructuras de financiación inteligentes, Signature Healthcare pudo financiar el plan de infraestructura, simplificar su estructura de deuda y, en última instancia, proporcionar flexibilidad financiera”, apuntan desde la tecnológica.

En el ámbito industrial, la compañía cita la experiencia emprendida con ZAO Khlebokombinat Inskoy, una importante organización panadera en la región de Novosibirsk en Rusia. Esta compañía pretendía mejorar su subestación transformadora de electricidad y desarrollar su capacidad de producción. Ante esas necesidades, Siemens Financial Services optó por facilitar la financiación de la compra de equipos de conmutación de Siemens para minimizar la pérdida de energía eléctrica durante la transmisión. De esa forma, “se acordaron tasas de interés óptimas y el calendario de pagos se modificó para adaptarse al perfil del flujo de caja de la empresa”, añaden desde Siemens.

En el ámbito público, Siemens Financial Services también cita la experiencia desarrollada en una ciudad en el Estado de Michigan (EE. UU). Los gestores pretendían aplicar alguna tecnología que optimizara la eficiencia energética en varios edificios dentro de su municipio y así dieron con una solución de Siemens Smart Infrastructure. “Para hacer posible esta inversión de 6,6 millones de dólares, Siemens Financial Services creó una solución de financiación a la medida que incluía un aplazamiento de pago de doce meses para adaptarse al período de construcción, así como garantías de rendimiento. La solución total genera ahorros de energía que pagan con creces el proyecto, lo que hace que toda la iniciativa sea neutral para el presupuesto de la ciudad”, apuntan las mismas fuentes.

Los colegios e institutos también son inmuebles especialmente sensibles antes las normas impuestas por la nueva normalidad. Un ejemplo de uso eficiente de los recursos lo protagoniza la comuna de Wiązowna, próxima a Varsovia, Polonia, que miraba con inquietud el elevado crecimiento de su población infantil. “Era necesario ampliar y mejorar los edificios escolares, pero la comuna no tenía capital disponible para hacerlo. Una solución integrada creada por Warbud, Siemens Smart Infrastructure y Siemens Financial Services permitió la remodelación y la construcción de cinco edificios escolares”. De esa forma, “el acuerdo aprovechó los ahorros de energía futuros para pagar el proyecto durante el período de financiación, eliminando la necesidad de que la comuna recaude capital”.