Llega el Google de las empresas

Gracias a los algoritmos de la inteligencia artificial y al lenguaje natural, una herramienta -’knowler’- ya nos ayuda a convertir el teletrabajo en trabajo inteligente.

Estamos acostumbrados a encontrar en Google, Bing... aquello que buscamos sobre cualquier tema. ¿Y si trasladáramos eso mismo al mundo laboral? ¿Por qué no contar con un buscador que nos procesara toda la información que llega a nuestro ordenador de la empresa y nos dijera qué es realmente lo importante? En everis nos cuentan que han llegado a ese punto mezclando inteligencia artificial, algoritmos de procesamiento del lenguaje natural y también ontologías, la aplicación de esta rama de la filosofía a la computación. Jorge Laguna, director Supported Smart Innovation en esta compañía, nos dice que la herramienta -bautizada como knowler- nos permite “extraer de forma automática el contenido más relevante de cualquier documento, email, reunión o base de datos de una compañía y almacenarlo en una base de datos de grafo donde toda esa información se relaciona y se interconecta y se convierte en conocimiento”. Añade como resumen que se trata de convertir el Data-Lake o lago de datos en el Knowledge-Lake o lago de conocimientos.

“Gracias al uso de algoritmos cognitivos, esta herramienta es capaz de generar un perfil personalizado de cada usuario basado en la información que suele consultar, con quién se relaciona, de qué hablan los documentos o emails corporativos, o con quién se reúne. De esta forma, el sistema es capaz de proponer de forma automática información que puede interesar y ser muy útil al usuario. Lo que hemos hecho ha sido trasladar la tecnología y las capacidades que usamos diariamente en Amazon o Netflix a las empresas, para que cada empleado tenga a su disposición la información que necesita en cada momento”, explica Laguna. Como este asistente virtual nos conoce tan bien, igual que Amazon nos indica qué comprar o Netflix qué nueva serie ver, knowler puede dirigirnos hacia los cursos de formación de la empresa que nos pueden interesar o hacia las últimas vacantes en las que podríamos encajar...

En el caso del correo electrónico, puede resultar realmente útil sobre todo en aquellas personas que tienen que dedicar una parte importante de su jornada a responderlos. “En el caso del correo electrónico, el procesamiento de lenguaje natural identifica su contenido, lo extrae y establece las relaciones que tiene con el resto del conocimiento de la empresa, y aquí es donde se genera la información para determinar si todas esas conexiones hacen que este correo sea relevante o no”, explica el responsable de knowler.

El sistema emplea la tecnología de procesamiento de lenguaje natural que utilizamos con Alexa, por ejemplo. En este caso, podemos pensar que hay una vocecita oculta y que no oímos dentro del ordenador que le está preguntando a cada nuevo documento, archivo o fuente, por qué es importante para ese usuario en concreto. “Este segundo uso no es visible, no interactúa con las personas, lo realizan estas herramientas de forma autónoma en procesos que los usuarios desconocen, pero es la parte más importante de estos sistemas”, añade el director Supported Smart Innovation de everis. “La capacidad semántica de estas herramientas no sólo se limita a documentos o bases de datos, también pueden extraer información de reuniones realizadas por videoconferencia, lo que permite tener de forma automática resúmenes del contenido de estas reuniones, saber de qué se ha hablado o quién ha intervenido. Cuando un empleado, en este nuevo entorno de teletrabajo realice una búsqueda, no solo va a obtener toda la información que exista en la compañía, sino también las personas con las que puede contactar y a través de quién hacerlo”.

Aprovechamos para preguntarle a Jorge Laguna por cómo ha vivido everis esta adaptación al teletrabajo y si cree que esta fórmula se quedará entre nosotros. “Por supuesto. Hemos sido capaces de demostrar durante estos últimos ocho meses que es posible, este modelo ha venido para quedarse”, responde tajante. Pone como ejemplo el caso de su empresa, everis, donde sus 28.000 empleados siguen teletrabajando a tiempo completo y así prevén hacerlo durante los próximos meses. “Cuando pasen estos tiempos difíciles que estamos viviendo, volveremos al trabajo presencial en las oficinas, pero no de la misma forma que lo hacíamos. El nuevo modelo de trabajo ha cambiado ya, no necesitaremos estar presencialmente en la oficina durante toda la jornada laboral ni todos los días laborables. Será un mix, cada empresa deberá saber adaptarse y encontrar cuál es la parte que cada empleado puede realizar en modo de teletrabajo y cuál presencial en el puesto de trabajo. También deberemos de ser capaces de encontrar el equilibrio en el que los trabajadores somos más eficientes y nos sentimos cómodos teletrabajando. No todas nuestras actividades profesionales se encajan en un modelo de teletrabajo, tenemos que saber adaptarlas. Por ejemplo, actividades creativas, grupales, sesiones de puesta en común o talleres requieren un esfuerzo adicional para poder realizarlas de forma remota”, reconoce Laguna.

¿Y cómo puede el trabajo en remoto mejorar la eficiencia de las empresas? “Depende de cada empresa, el teletrabajo no se adapta de la misma forma ni con la misma eficiencia en todas ellas. En primer lugar, cada organización debe tener muy bien articulado e implantado este nuevo modelo, todos los empleados deben de saber cómo aprovechar al máximo su eficiencia, gestionar y optimizar su relación con el resto de empleados, cómo planificarse de forma efectiva y cumplir sus objetivos, qué cosas pueden mejorar su rendimiento, cómo conciliar su vida familiar o cómo saber separar los momentos de trabajo de los de vida personal de forma efectiva. En segundo lugar, las empresas debemos dar soporte a nuestros empleados implantando nuevas herramientas y mejoras tecnológicas que fomenten la colaboración y la comunicación, que permitan desarrollar estas tareas de forma más sencilla”, concluye.