La agilidad gana la carrera

Para hacer frente a la pandemia, las organizaciones buscan sistemas de trabajo y estructuras más flexibles. Apuestan por entornos híbridos y, a la hora de contratar tecnología, prefieren modelos de suscripción o alquiler frente a inversiones en infraestructuras propias

Los científicos ya lo venían advirtiendo desde la primera ola de la pandemia: las vacunas tardarán bastante tiempo en llegar. Por mucho que se aceleren los procesos y se multiplique la inversión, a lo sumo podría reducirse el tiempo de cinco años -lo habitual en estos casos- a dos. No nos queda otra opción que acostumbrarnos a convivir con el Covid-19 tomando todas las medidas de seguridad a nuestro alcance. Su impacto también se está notando y mucho en la manera de trabajar y en la estructura de las organizaciones. Algunas de las claves de cómo empieza a ser ese nuevo día a día las encontramos en un informe de la compañía Aruba: Prepararse para el entorno de trabajo tras la pandemia. “El espacio de trabajo como lo conocemos ha cambiado de forma significativa, adoptando nuevas normas y códigos como el distanciamiento social y el trato a distancia. Las oficinas deben poseer la tecnología necesaria para ofrecer un nivel adecuado de conectividad, seguridad y apoyo empresarial. Y todo esto debe conseguirse en un entorno de crecientes retos financieros, lo que está conduciendo a una tendencia de los responsables de TI de optar por los modelos de suscripción, de riesgos reducidos y con ventajas en su coste”, explica Morten Illum, vicepresidente de Aruba para EMEA (Europa, Oriente Próximo y África).

En las páginas de este informe encontramos que casi dos tercios (68%) de las organizaciones en la región EMEA han informado de un impacto moderado o significativo de sus empleados durante la pandemia. A su vez, en respuesta al Covid-19, el 32% de los líderes de tecnologías de la información (TI) planean incrementar su inversión en redes basadas en la nube y un 30% en redes basadas en inteligencia artificial buscando infraestructuras más ágiles y automatizadas en entornos de trabajo híbridos. Así, de la información extraída de 2.400 responsables de TI de 20 países en ocho sectores clave deduce Aruba que las compañías están respondiendo a los retos que se les presentan creando equipos humanos más flexibles.

El resultado ya lo estamos viendo: entornos de trabajo híbridos, con una evolución en su infraestructura de redes, alejándose de las inversiones en bienes de capital (CapEx) en favor de soluciones ‘como servicio’. O lo que es lo mismo: huyen de inversiones en infraestructura y optan por el alquiler, ante la incertidumbre del escenario con la pandemia. En concreto, pronostican que estos servicios TI bajo la fórmula de suscripción crecerán un 41% en los próximos dos años (un 29% en 2021 y un 41% en 2022). “El porcentaje de organizaciones que tendrán una mayoría de servicios TI ‘como servicio’ se incrementará un 74% durante ese mismo periodo de tiempo”, leemos en sus páginas.

Entre los sectores que parecen más proclives a adoptar estos modelos de suscripción se encuentran las compañías del sector turístico, en concreto los hoteles (un 66%). También las propias tecnológicas y las empresas de telecomunicaciones (un 58%) y las del ámbito educativo (57%). “El impacto del Covid-19 en el comportamiento de las TI ha hecho que se busque un gasto predecible y flexible, a la vez que se quieren reducir aún más los riegos de los costes iniciales del capital”, explican los autores del estudio de Aruba. Sólo el 8% de los responsables de TI admiten que continuarán únicamente con inversiones CapEX frente al pago por servicio.

“En los meses recientes, las necesidades de los clientes y trabajadores han cambiado, así que no es una sorpresa ver a los líderes TI buscar soluciones cada vez más flexibles”, comenta Illum. “La pandemia ha hecho que muchas organizaciones se replanteen sus inversiones en infraestructura TI para obtener modelos de negocio que sean ágiles y que se adapten a sus objetivos. A pesar de que puedan existir algunos inconvenientes para los proyectos que ya estén en funcionamiento, es alentador ver cómo hay planes firmes a medio plazo para invertir en el avance de tecnología de red caracterizadas por modelos de consumo más flexibles que limiten las demandas de capital iniciales”, añade el vicepresidente de Aruba para EMEA.

En este mismo trabajo encontramos una mala noticia: las cancelaciones de los proyectos que había en curso. Así, el 74% de los profesionales de IT entrevistados comenta que las inversiones en redes han sido retrasadas o pospuestas por la irrupción de la pandemia, mientras que un 30% reconoce la cancelación directa de proyectos. Un 35% de los directores de tecnología del sector hotelero y el 37% de los que trabajan en educación tuvieron que cancelar proyectos.