Motorola entra de lleno en la gama alta

El mercado global de la telefonía móvil ofrece muy distintas estrategias y situaciones curiosas. Las compañías eligen qué terminales comercializar según las regiones o países, en cada cual van buscando un determinado perfil de cliente... Hasta ahora, Motorola había preferido centrarse en la gama media de precio, aunque con terminales que, en ocasiones, podían ser encasillados casi en la gama premium, normalmente con precios por debajo de los 500 euros. Tanto Motorola como la compañía a la que pertenece, Lenovo, venían demostrando potencial investigador y de desarrollo para ir más allá. Y lo dejaron claro pocos meses atrás con Razer, un terminal de 1.599 euros, que rompía las reglas del mercado por su planteamiento de pantalla plegable -al estilo del antiguo terminal del mismo nombre-.

Ahora sí, Motorola se lanza a la conquista de la gama alta con su nueva familia Edge. Sobre todo, el modelo Edge+ cuenta con todos los ingredientes para mirar a la cara a cualquiera de los productos estrella de sus competidores en esa franja de los 1.000 euros -llegará a España a partir de este mes de mayo a 1.199 euros-. Días atrás se anunciaba en un evento online junto a su hermano menor, el Edge, que también llegará a nuestro país a partir de junio a partir de 599 euros.

Nos centramos en el Edge+, el más exigente de los presentados hasta ahora, que destaca por su pantalla infinita de 6,7 pulgadas con resolución HDR10+ OLED, aspecto 21:9 panorámico y cuyos límites, en los bordes del terminal, también nos ofrecerán notificaciones, avisos sobre la carga de la batería... Dotado del procesador Snapdragon 865, conectividad 5G y Wi-Fi 6, 12 GB de memoria RAM y 256 de memoria interna ampliable, sus cámaras alcanzan la friolera de 108 megapíxeles, con el sensor de mayor resolución visto hasta ahora en un móvil. Explica el fabricante que “gracias a la tecnología Quad Pixel, este sensor es cuatro veces más sensible a la luz para capturar fotos increíblemente claras y nítidas bajo cualquier tipo de iluminación”. Al incluir una triple cámara, se adapta a cada situación dependiendo de si queremos capturar más detalles desde lejos con el zoom óptico de alta resolución en el teleobjetivo de 8MP, ampliar el campo de visión con la lente ultra gran angular de 16MP o fotografiar objetos de cerca con Macro Vision.

Su batería de 5000 mAh y su sistema de ahorro de energía deberían permitirnos un uso continuado durante dos días sin necesidad de recargar. Para cuando lo necesitemos, también podremos utilizar el sistema TurboCharge que Motorola ya viene incorporando en los terminales de sus familias de gama media. Además, en este caso, podemos utilizar la carga inalámbrica y hasta compartir batería por esta vía con otros dispositivos que sean compatibles con esta opción.

Vendrá equipado con la versión 10 de Android y, entre otras características anunciadas, se agradece que siga disponiendo de entrada jack para auriculares de 3.5mm para poder utilizarlo con aquellos equipos que tenemos en casa y que no dispongan de opción bluetooth, ya sea una batería electrónica o unos buenos auriculares de la generación anterior... En cuanto a sus altavoces stereo, explica el fabricante que, gracias a la tecnología de Waves, ofrecen la mayor potencia vista hasta ahora en un smartphone.

En el Edge+, las ya populares acciones moto que nos permiten activar funciones del móvil con simples gestos dan un paso más: My UX nos va a permitir personalizar nuevas formas de interactuar con el dispositivo, así como con los bordes de la pantalla aunque no tengamos el teléfono en las manos. Explican que My UX realmente “pone al alcance de los usuarios el control de su experiencia móvil”. Cuando tengamos la ocasión de probarlo explicaremos más en detalle cómo se concretan estas acciones anunciadas en su presentación global y cómo enriquecen la experiencia de usuario.

Dentro de esta misma familia premium, también se ha anunciado el lanzamiento del Edge, que podemos considerar el hermano menor. Aunque sigue contando con conectividad 5G, el procesador es inferior (el 765 de Snapdragon), la memoria RAM baja a 6GB y la memoria interna a 128 GB, la capacidad de la batería se queda en 4500 mAh y su triple cámara sigue contando con una lente principal de 65 MP (tampoco está nada mal, claro). En cuanto a la pantalla y su diseño, sigue contando con la misma pantalla de 6,7 pulgadas Endless Edge del Edge+ así como con el sonido de ese hermano mayor. El precio, en este caso, baja de forma sensible hasta los 599 euros.

“Nuestra motivación para crear el mejor smartphone líder del mercado se ha basado en traspasar las fronteras en cuanto a rendimiento y diseño, además de construirlo basados en nuestra experiencia y satisfacer las necesidades de los usuarios al poner en práctica todo lo que hemos aprendido a través de nuestra extensa investigación del consumidor”, explican desde Motorola. Y advierten: “Esto es solo el comienzo de todo lo que podemos ofrecer”.