La informática: aliada de futuro

Decía Galileo que la única manera de aprender algo es descubrirlo por nosotros mismos. Si algo hemos descubierto en esta crisis es que necesitamos tecnología. La crisis actual ha sacudido los cimientos de nuestra sociedad, de nuestras organizaciones y de nuestra economía. De un día a otro, hemos tenido que parar en seco y confinarnos en nuestras casas, asumiendo un reto inesperado y sin tiempo para planificar: mantener desde nuestras casas toda la actividad posible. En cuestión de horas nos hemos dado cuenta de que si algo nos está ayudando a sobrevivir es la tecnología.

Teletrabajo, clases online, accesos remotos, cloud, reuniones virtuales, etc., nada de todo esto podría llevarse a cabo sin tecnologías de la comunicación, sin informática. Muchas empresas no habrían podido seguir con su actividad, y se habrían visto abocadas al cierre. Pero no sólo eso. Las empresas que ya han acometido procesos de digitalización están soportando mejor esta crisis.

Esta situación ha cogido por sorpresa a muchas empresas que han tenido que reaccionar de prisa y sin posibilidad de anticiparse. Sin duda uno de los aprendizajes que nos deja esta crisis es que planificar es fundamental para lograr los mejores resultados y protegernos frente al caos ante una situación inesperada. Invertir en procesos, soportes y contar con equipos seguros y fiables, son claves para la supervivencia, como también lo es que todas las personas de la organización conozcan los distintos programas y sepan usarlos.

La crisis nos ha dejado un mensaje claro: es fundamental seguir desarrollando tecnología. La informática es la gran aliada de la sociedad para dar respuesta a los retos que nos plantea el mundo y todas las empresas y organizaciones, en mayor o menor medida, la necesitan. Dicen que una crisis es también sinónimo de oportunidad, así que aprovechémosla. La nueva etapa que se abre nos brinda la oportunidad de poner en valor aquello en lo que creemos con más fuerza que nunca: el desarrollo de sistemas y productos informáticos como palanca para mejorar nuestra economía. Ahora toca reflexionar, reorganizar los recursos y los sistemas y mirar al futuro; con nuevas tecnologías podremos ver más lejos.