Mujeres al poder tecnológico

Los expertos alertan de cómo la brecha de género en el sector puede provocar un sesgo en el desarrollo de la inteligencia artificial

Aún con la resaca de las celebraciones por el Día Internacional de la Mujer (con polémica incluida por el estado de alarma decretado poco después), hemos querido analizar si esos mensajes de mayor igualdad empiezan a calar entre las empresas tecnológicas. Si miramos a la cúpula de las compañías multinacionales del sector en España, hay que reconocer que muchas de ellas están ocupadas por directivas. Tal es el caso de HP (Helena Herrero), Microsoft (Pilar López), Motorola (Carolina Prieto), Facebook (Irene Cano), IBM (Marta Martínez), AliExpress (Estela Ye), Google (Fuencisla Clemares), Kindle Amazon (Koro Castellano), Panda Software (Rosa Díaz), Fujitsu (Angeles Delgado), Habitissimo (Sarah Harmon), Wiko (Teresa Acha-Orbea), eBay (Susana Voces), NetApp (María José Miranda), Cristina Ruiz (TI Indra), etc.

Un informe global de la consultora Grant Thornton concluye que el número de mujeres directivas en 2019 se situaba en un 30% y que en el sector tecnológico las distancias son aún mayores. España, a tenor de los casos mencionados de ejecutivas liderando compañías teckies, parece ser una excepción. Más allá de los sillones más nobles, en Europa solo el 30% de mujeres trabaja en este sector. España no sale muy bien parada en ese ranking ya que la cifra cae al 15,6%. Así lo leemos en el Libro Blanco de las Mujeres en el Ámbito Tecnológico, elaborado por el Ministerio de Economía y Empresa en 2019. Esto es fácil de corroborar porque cuando, como periodistas, acudimos a una reunión o presentación de una novedad tecnológica -de las empresas mencionadas o de cualquier otra- suelen ser hombres los encargados de explicar los pormenores de cada lanzamiento. Mayor agravio se produce en los congresos y ferias a las que asistimos como el MWC de Barcelona, la IFA de Berlín o el CES de Las Vegas, donde el personal femenino parece muchas veces relegado a las funciones de azafatas, limpieza, etc.

Más chicas en carreras STEM

Una de las batallas de las autoridades educativas pasa por mejorar los ratios de igualdad en aquellas carreras universitarias conocidas como STEM -Ciencias, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas-. Está más que probado que no es una cuestión de capacidad porque las estudiantes obtienen mejores rendimientos y calificaciones que los alumnos en las asignaturas relacionadas con estos campos justo hasta la entrada en la Universidad. Es en ese momento, en el que tienen que elegir los estudios superiores, cuando se inclinan hacia otras especialidades más humanísticas...

En ese contexto, las compañías se afanan por mostrar las bondades de estas carreras más tecnológicas. En los últimos días hemos asistido a no pocas iniciativas dirigidas a ese fin. Tal ha sido el caso de Indra, que ha reunido por tercer año consecutivo a un centenar de jóvenes en su sede en Madrid con el objetivo de conocer sus mejores ideas tecnológicas para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y “mostrar a las mujeres el impacto que puede tener la tecnología en la vida de las personas y el planeta para despertar su vocación”, explican sus responsables. En este III Indra Hack Day, 100 universitarias y estudiantes de FP de estudios científico-tecnológicos tomaron parte en una jornada de formación y mentorización. Durante unas horas, las asistentes recibieron formación sobre el método Lombard de innovación disruptiva, design thinking o visual thinking.

También Google ha lanzado en España Women Will, una iniciativa global de la compañía puesta en marcha ya en 48 países y que ha formado a más de 36,8 millones de mujeres en todo el mundo. En su caso, tiene como objetivo contribuir a la creación de oportunidades económicas para las mujeres y disminuir la brecha de género en países de todo el mundo. Incluye un programa de formación gratuita para “mejorar las competencias digitales de las mujeres e inspirarse y conectar con otras mujeres que deseen emprender o crecer en sus carreras profesionales”. Señala Ana Abade, responsable de Relaciones Gubernamentales y Políticas Públicas de Google en España y Portugal, que “es imprescindible impulsar este tipo de iniciativas que promueven la diversidad y la inclusión en la fuerza laboral y que tienen la capacidad de ayudar a mujeres de todo el país, sea cual sea su nivel de formación o nivel profesional”. “Nuestro objetivo es contribuir a reducir la brecha de género existente y hacer que mujeres y hombres se desarrollen en igualdad de condiciones en todos los ámbitos”, añadía en la presentación de Women Will. Una tercera iniciativa, esta vez de Deloitte, quiere promover la presencia femenina en el campo de la ciberseguridad. Días atrás celebraba en Madrid la V edición del evento Women in Cybersecurity Spain, que reunió a un importante elenco de expertos en este ámbito y en las nuevas tecnologías para presentar su experiencia y visión del sector.

Sesgo de la inteligencia artificial

Otro aspecto no menos importante es el posible sesgo que esta menor presencia femenina en programación -solo un 22%, según el World Economic Forum-, por ejemplo, puede provocar en los procesos de selección de personal en los que ya se aplica la inteligencia artificial. “Esas diferencias pueden agrandar la brecha salarial en la búsqueda de candidatos y la creación de una lista final para las entrevistas”, según HAYS. “La falta de diversidad en un trabajo que es fundamental para la creación de nuevas tecnologías potencialmente ubicuas es motivo de preocupación porque el sesgo inconsciente de los programadores y el uso de datos que no son representativos de la población podrían exacerbar las desigualdades actuales”, leemos en el informe de Hays. A modo de ejemplo, el CEO de Hays menciona un algoritmo que puede interpretar la falta de mujeres seniors en el mundo corporativo como un reflejo de niveles más bajos de habilidad y, por lo tanto, resultar que las mujeres no sean seleccionadas para la lista de candidatos para puestos de alto nivel. Alistair Cox señala: “Es importante que arrojemos luz sobre temas como estos, para que podamos entenderlos mejor y abordarlos”. “Las empresas tienen un papel que desempeñar asegurándose de que están adoptando la diversidad en todas sus formas y que hay un equilibrio más justo entre roles e industrias, pero también ofreciendo apoyo a cualquier empleado cuyo rol esté en riesgo de automatización”, concluye. Toman el testigo las escuelas especializadas en programación, como 42 Madrid. Bien conocedoras de la situación, desde que abrieron sus puertas en Madrid en junio del año pasado, han recibido 5.000 solicitudes de ingreso de chicas de un total de 23.000 -el 24%-. Por ese motivo han celebrado unas jornadas con mesas redondas. En una de ellas, directivas de Telefónica, empresarias y emprendedoras compartieron su experiencia con los estudiantes para visibilizar el papel de la mujer en el universo científico y tecnológico y analizar esa brecha de género, para que, poco a poco, vaya quedando atrás.